Sediento de asquerosa rebeldía la vida puede golpearte de una manera brutal, de una manera dolorosa, la vida te arrebata tu felicidad de una manera en la que puedes pensar que la vida en una mierda.
Mis zapatos eran nuevos, blancos con rayas azules, los pies corrían muy fuerte la ropa tenía una fragancia de dulzura y delicia, las manos sucias de tierra y arena, las rodillas raspadas de las caídas de los juegos, la risa que se escucha en todo el vecindario, la sonrisa de oreja a oreja, y con un dolor de estomago por haber comido mucho pastel.
Sintiendo ya no poder mas, la risa inundaba el corazón, un día inolvidable, un día que se ha vuelto inolvidable, sediento de ser feliz, de ser libre y lograr sueños. Una tarde de cielo naranja y de nubes con un clima cálido se demuestra una afecto de felicidad a un seno familiar hermoso por el regreso de mamá, con una nueva pareja que apenas y si se sabe su morir. Ese día desde muy temprano me desperté con una gran ilusión por que he de cumplir ocho años de mi vida, y que mi madre por primera vez recordaba esa fecha, los platos nuevos no habían sido usados, ni los cubiertos sacados del empaque, los abrazos cálidos y un delicioso olor a pólvora, tras haber sido encendido por mi cumpleaños, mis pies sudorosos del calor que guardaba la sábanas el olor a huevos revueltos en mantequilla y la puerta de la habitación llena de felicitaciones por familiares, el olor a atol esparcida por toda la casa y las risas que llenaba el hogar. Con una mañana así de deliciosa !que podría salir mal!, todos me trataron muy bien, yo ya sabiendo el porqué, el reloj sonó a las 12:30 pm, y ya era la hora del almuerzo, y el olor a ajonjolí y pepitoria daba un ambiente de paz y de dulzura, sabiendo que el pepian sabría muy delicioso, y rodeado de todo el calor de la familia la risa y la caricias de mi familia y el nudo en la garganta que jamas olvidaré.
Nueva ropa me vestía, ropa regalado con amor y cariño, no podría pedir mas, mas que una gran fiesta me esperaba a la vuelta de mi vecindario, niños piñatas, pastel, dulces y juegos, frente a la nueva casa de mamá todo salia mejor de lo que esperaba y no podría decir del automóvil que yo presumiría.
Con raspones en las rodillas de las caídas que tuve y con el estomago lleno de tanto pastel, los invitados fueron retirándose a sus casas, y con forme el tiempo mi madre, mi familia y yo, regresamos a casa de abuela, y con regocijo seguimos celebrando.
La inmundicia de la infancia hizo que yo quisiese comer mas pastel, con lo que me escapé de mi casa a la casa de mi madre por otro pedazo de pastel, abrí la puerta con facilidad, ya que la ventana de la puerta estaba abierta; entrando en la casa con un susto que me arrebató el suspiro el marido de mi madre estaba en la sala y me pregunto: ? Que haces aquí? Respondí a ello: -mi madre quiso que tomara otra porción de pastel de la nevera, y decidí tomarlo en este instante - él con una risa se puso de pie y se dirigió a la cocina, trayendo de regreso con él, el pedazo de pastel que yo añoraba, y coloco en la mesa, y dijo: - sabes lo que mas me gusta?, no, respondí, -el sabor que siento al pasar mi lengua por encima del pastel -, ignorantemente me senté a orilla de la cama y me reí, el se acostó al fondo de la cama y yo sentado veía con mucha hambre al pastel, sentí un apretón en mi boca y un par de manos en la boca que me estrellaban contra la colchoneta de la cama, y sentí su lengua mojada en el cuello, y unas lágrimas que caían de mi rostro y empapaba la sabana.
Con mi desnudez mental en ese instante me quito la camisa, los zapatos, calcetines y el pantalón, y en seguida sintiendo su piel contra la mía, hizo que lo besara de cabeza a pies, y el con gemidos que me daban nauseas, quería gritar y simplemente me decía que me acusaría si gritaba, desnudo físicamente acercó su boca a mi pene y tenia una sensación pegajosa y caliente que me hacia sentir algo muy distinto a una risa, con tantas caricias y una intendente escupida en mi parte anal; y a un golpe que dio, vino un dolor que jamas he olvidado, un dolor que se repetía y repetía, y con una exclamación: -que rico, estas apretado - me violó.

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Reylu
RomansaEsta es la historia de un chavo que apesar de su situacion socio-economica va mas alla de los limites de los valores morales. Este Joven todas las noches escribe canciones, poemas y cuentos que al final son el unico Consuelo de su Vida. El desea ser...