Cámaras de seguridad.

8.1K 1K 802
                                    

n/a: ¡hOLAAAAA!, ¿cómo están, bbs? ah.

bueno, primero que nada quiero agradecerle demasiado a precioususuario2018  por hacer este bello dibujo de la fic ♡♡♡♡, digo, ¿apenas voy iniciando y ya me dan su arte hermoso? aH, en serio, las amo ptm.

bueno, primero que nada quiero agradecerle demasiado a precioususuario2018  por hacer este bello dibujo de la fic ♡♡♡♡, digo, ¿apenas voy iniciando y ya me dan su arte hermoso? aH, en serio, las amo ptm

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

y... pues también quiero agradecer por las visitas, votos y tal, saben que les tengo un gran amor a todxs los que leen esta popo ;v;♡♡♡♡

les amo, aDIÓS. <3


Capítulo 3: Cámaras de seguridad.


—¿Traes juguetes a la escuela?, ¡que marica eres!— Gritaba el castaño de nariz aguileña que estaba frente a él. Había olvidado porque no iba tanto a esa parte del instituto, lo fácil que era acorralarlo cuando no se encontraba con Stan o Kenny para su defensa, que los chicos de grado superior solían estar ahí la mayor parte del tiempo. Había olvidado que a pesar de lo que aparentaba ser, lo rudo que se mostraba frente a muchos no era más que alguien débil al que se le podía golpear y difícilmente respondería de la misma forma.

El mayor había abierto su mochila y le tiró todas sus pertenencias al césped, encontrando los peluches que ahora desearía no tenerlos a su lado todo el tiempo. Estaba perdido, y eso lo supo desde el momento en el que escuchó su irritante voz, sabía que cualquier golpe de él lo llevaría a la enfermería o le dejaría alguna marca difícil de ocultar, por lo que no hizo más que permanecer en el suelo cubriendo su rostro, esperanzado de no tener el futuro moretón en  su faz.

¿Qué más podía hacer?

—Mira nada más que tenemos aquí —Escuchó de pronto la voz que tanto odiaba. Levantó la mirada, y en efecto, se trataba de Kyle Broflovski, quién mantenía sus brazos cruzados sobre su pecho y una sonrisa de lado mostrando una confianza total que sólo le hacía sentir un sabor amargo en su paladar. Genial, ahora no sólo recibiría los puñetazos del chico de quinto grado, sino también la humillación del pelirrojo que no hacía más que disfrutar de su tortura.

—¿A ti quién carajos te llamó, cabello afro? —Pronto el mayor empujó a Kyley, quién no hizo más que reír para negar con la cabeza y después mostrar la seña obscena con su dedo corazón. Eric sólo miraba el numerito que habían comenzado, aún sin comprender del todo porqué Broflovski en lugar de unir fuerzas con el castaño se dedicaba a burlarse y ofenderlo.

—Verás... Como sea que te llames, esa bola de grasa que vez ahí me pertenece —Dijo haciendo que las mejillas de Cartman se tiñeran de un color demasiado intenso, mirando al pelirrojo con los ojos bien abiertos. ¿Pertenecerle?, ¿quién demonios se creía ese imbécil?—. Así que mejor déjalo, ¿esta bien?

El chico de nariz aguileña soltó una risotada, observando a ambos jóvenes de año menor y volviendo a reírse.

—¿Acaso te gusta esta mierda?, ¿o por qué demonios tendría que dejarlo en paz? —Kyle no pareció ofenderse siquiera con la acusación, al contrario, mantenía su sonrisa en lo alto y colocó una de sus manos en su cintura, observando a Cartman por un corto tiempo para guiñar su ojo y volver a mantener la mirada en el de camiseta verde.

—Oh, ¿en serio crees que por ser mío es mi pareja, o alguna de esas idioteces? Simplemente, él es mío y sólo yo puedo molestarlo —Respondió con sencillez para acercarse al mayor y susurrar en el oído: —¿O quieres que yo también me entrometa en lo tuyo?, que podría ir con Jenny y decirle que estabas besándote con aquella rubia de cabello ondulado —Esto hizo que el castaño de camiseta verde se alejara del pelirrojo, observándolo con los ojos más abiertos de lo normal y las cejas alzadas, dudando de si su gusto por humillar valdría la pena más que la relación que apenas y puede mantener.

—N-No tienes pruebas —Intentó defenderse.

—No, pero las cámaras de seguridad por toda la escuela sí —Ahora Kyle era quién reía con descaro, disfrutando de ser uno de los adorados por el director gracias a la gran cantidad de dinero que su familia poseía y lo fácil que podía obtener las cosas con sólo pedirlas. El chico de grado superior apretó los puños al no encontrar la forma de defenderse, dando como única respuesta el dedo corazón para retirarse con las manos a los costados aún haciendo marcar sus nudillos por la fuerza de sus puños cerrados. Al ver como comenzaba a perderse entre la multitud Kyley no hizo más que voltear a mirar al robusto con una media sonrisa, mandando un beso con de forma burlona—. Nos vemos, cariño~.

Y comenzó a caminar sin siquiera mirar atrás, siendo observado por algunos como un ganador en lo que se supone la protección de Eric era el premio, pero para los espectadores el poco interés que mostraba decía lo contrario. Cartman, quién había decorado sus mejillas con un tono rojizo tan parecido al de su abrigo, se levantó dejando sus cosas en el pasto para seguir al judío tomándolo del hombro.

—¡¿Qué carajos fue eso?! —Exigió respuesta alguna, manteniendo su vista en los ojos verdes del pelirrojo quién borró su sonrisa observando también los ojos castaños que estaban frente él—, ¿por qué demonios me defendiste? —Lo que menos quería era quedarse sin motivos para hacerle sufrir, pues si Kyle creía que con eso evitaría alguna venganza de las que todos sabían que Eric era capaz, no se lo permitiría. Él iba a pagar las consecuencias haga lo que haga.

—¿Qué no oíste?, me perteneces —Respondió como si fuese obvio, rodando los ojos para retirar la mano regordeta de Cartman aún con sus miradas fijas uno al otro—. Así que sólo yo puedo insultarte, ¿quedó claro, bola de grasa?

Dicho esto volvió a caminar sin ser detenido por el castaño, pues mantenía su mirada fija en él abriendo los ojos un poco más de lo común al encontrar algo con que poder herir al pelirrojo, y que en esos momentos parecía más que obvio.

Quién lo diría, al parecer el mismísimo Kyley-B gustaba de él.

El chico de Jersey ( kyman )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora