Capítulo 7:

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N/A: Todo lo escrito en cursiva son recuerdos, pa' que no se me confundan beibis :3

Amigos


—¿Mamá?

La llamo al entrar en su hogar.

—Ven a la sala.

No supo cómo definir el tono en que su madre hablo, pero no se escuchaba como otros días.

—Bien, solo iré a dejar mi mochila y...

—Deja eso y ven ya.

¿Había hecho algo malo?
Cuando llegó a la sala su vista fue a parar donde su madre, está se encontraba en el sillón individual, le miraba con cierta preocupación, con la mirada señaló el sillón de un costado, el volteo y se encontró con una sorpresa nada agradable, había una persona más en la sala, puede que luciera un poco más avejentado pero, claramente era su padre, se quedó sin aliento, sintió una incomodidad en su garganta, intento no reflejar sus emociones, apretó los puños a los costados de su cuerpo.

—Ah, tienes visita... —dijo como si no conociera a la persona que estaba ahí— te dejaré para que hablen.

—Sungjong, —la voz firme de su progenitor se escucho— no te vayas.

—Tú no eres nadie para decirme que hacer.

—Yo sé que estás molesto pero... he venido a pedirte una disculpa.

—Ah, gracias... —dijo sarcásticamente— mágicamente todo lo malo que pase por tu culpa acaba de desaparecer, eres un gran padre.

—Por favor escúchame.

—No quiero escucharte, -le interrumpió- ¿No tienes vergüenza acaso?

—Todos cometemos errores.

-¿Esa es tu maravillosa justificación? —sonrió falsamente— no tengo interés en escucharte —sentenció seriamente— te desapareces durante años y luego vienes a nuestro hogar como si  nada, vete.

—Sungjong —por primera vez su madre intervino— escucha lo que...

—No quiero y no puedes obligarme, dile que se vaya.

Ambos adultos se miraron con duda.

—¿No te vas? —cuestiono con palpable molestia— entonces yo lo haré, no soporto estar en el mismo espacio que tú.

Salió a toda prisa de casa, siendo recibido por la fría brisa del exterior, comenzó caminando a paso apresurado, pero no tardó en correr, quería huir, no comprendía sus propios sentimientos. No sabía a donde se dirigía con exactitud por lo que estuvo caminando sin rumbo, lo único que sabía era que no quería estar cerca de ese hombre, se sentía de alguna manera traicionado por su madre ¿Por qué lo había dejado entrar?¿Por qué le pidió que lo escuchará? ¿Qué no recordaba lo que hizo?

Su celular no paraba de sonar, su madre le estaba llamando, lo apago. Después de un buen rato y de manera casi inconsciente sus pasos le llevaron hasta el departamento de Sungyeol que en ese momento se encontraba haciéndose un sándwich, moría de hambre, tenía un montón de trabajo, incluso había llevado papeles de su oficina al departamento para poder adelantar un poco, en cuanto escucho la puerta dejo lo que hacía para mirar en esa dirección.

—¿Sungjong...?

El nombrado se acerco hasta quedar a poca distancia del contrario, quien en cuanto lo vio sonrió, era obvio que sería él, era el único que conocía el código de acceso, pero era extraño, normalmente Sungjong le avisaba si iba de visita mediante mensaje o llamada, así que verlo ahí de pronto sin previo aviso le sorprendió un poco.
Pudo haber ido con alguno de sus amigos o con su novia -que suponía habría sido más lógico- y sin embargo terminó ahí.

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