Capítulo 9:

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Miedo


Había una canción que no lo dejaba dormir, incluso se sintió molesto, lo único que quería es que dejará de sonar, conforme despertaba escuchaba con mayor claridad la melodía, abrió los ojos, noto que lo que causaba el ruido era su móvil, se encontraba en su apartamento, todo era iluminado por la luz de sol que entraba desde la ventana, su cabeza dolía demasiado, sabía que era mala idea ir por unos tragos.

Se levantó con dificultad de su cama, al parecer había tirado su lámpara ayer al entrar a su habitación, hizo una mueca de malestar, comenzó a estirarse, la idea de no ir a trabajar parecía más tentadora con el pasar de los minutos, recordó el motivo por el que había despertado, debía ser su teléfono la fuente de ruido, comenzó a buscar el bendito aparato por toda la habitación, aunque fue complicado ya que de momento dejó de sonar, quien quiera que lo estuviera llamando debió haber colgado, dos minutos después volvió a sonar y su búsqueda se reanudó, al final lo encontró debajo de la cama, deslizó su dedo por la pantalla para contestar la llamada entrante, esta era de su amiga Yein.

-¿Hola? -Respondió intentando disimular su malestar.

-Ven a abrir la puerta, date prisa, necesito que estés en tus cinco sentidos para el trabajo.

-¿Eh?

-¡Qué abras la maldita puerta!

-¡No grites! -le reclamó mientras se dirigía a la puerta- la cabeza me duele horrores...

Fue directo a la puerta, al abrir su amiga entró de inmediato, llevaba consigo un par de bolsas de las que desconocía el contenido pero por el olor que despedían supuso que era comida.

-Supuse que te sentirías fatal luego de todo lo que bebiste ayer, -comenzó a hablar ella mientras se dirigía a la cocina- como la buena mejor amiga que soy traje comida especial para ti y medicina para tu dolor de cabeza -colocó las bolsas sobre la pequeña mesa que había en la cocina, su mirada fue en dirección de la sala- ¿Qué se supone que estuviste haciendo?

-¿A qué te refieres? -su vista viajó a la sala al parecer ayer había estado revisando sus viejas fotografías, su álbum se encontraba en el suelo- Supongo que hice un poco de desorden antes de irme a dormir...

-Creo que es un milagro que hayas tenido el equilibrio para caminar hasta el librero y luego a tu cama, -comenzó a buscar platos para ambos- apenas y podías mantenerte en pie, Sunggyu me dijo que él ofreció ayudarte pero le dijiste "¿Crees que no puedo hacer las cosas solo?" Y luego le cerraste la puerta en la cara.

-Más tarde le enviaré un mensaje para pedirle disculpas... -dijo apenado mientras ayudaba a Yein a poner la mesa- ¿Cómo llegaste a casa?

-Sunggyu me llevo, nos fuimos en su auto, él subió a acompañarte, yo me quede en su auto esperando y me llevo a casa después de eso... -arqueó una ceja- lo recuerdas... ¿Cierto?

-Claro, ahora lo recuerdo.

-Vaya que sí... al menos no llevaste tu auto, de otra manera se habría quedado en el bar y tendrias que ir por él

-Tenía la corazonada de que iba a embriagarme al grado de no poder conducir.

-Que listo...

Luego de desayunar Yein se ofreció a limpiar mientras Sungyeol se daba un baño rápido y se arreglaba para ir al trabajo, su malestar casi había desaparecido por completo. Una vez listo salió de su habitación, Yein se encontraba sentada en el sofá mirando el álbum de fotos que anteriormente había estado en el suelo.

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