La Historia De Elukia

La leyenda de la diosa humana

♠PROLOGO♠

Te has pregunto si ¿en verdad existe el destino?.
¿Por que las cosas suceden?
¿Solo sera que sigues un hilo rojo el cual te lleva a tu muerte.
Yo pienso que tu eres el que creas el hilo, no vale la pena pensar que solo sigues un hilo sin sentido.
Es mejor pensar en que harás para mañana.

Capitulo 1

Mi nombre humano es: Elukia Sayec Da Eutopia.
Siempre fui considerada una prodigio, alguien que revolucionaria la existencia de dioses y seres mitológicos.

Estaba en un mundo donde no valía la pena permanecer, la gente siempre se equivocaba en que era una deidad, creían que nosotros haríamos todo por ellos.
Los seres humanos jamas conocían el verdadero propósito de un dios, y muchos de ellos se ocultaban ante la vista de estos "seres inferiores", que consideraban como una raza podrida, una raza que estaba condenada a morir de la manera o mas estúpida o mas tétrica posible.

Yo simplemente era una niña cuando los sucesos que describiré pasaron. Todo comenzó cuando a la edad de 500 años (para los dioses esto es muy poco seria considerado a los 5 años de una persona promedio), mi madre (en ese entonces la actual diosa mas débil de todas) sello mi poder ya que este era muy inestable y explosivo, siendo un riesgo para los demás niños dioses, pasando el apodo de mi madre (La diosa humana) a ser mio, las burlas e intentos de abusos no tardaron en llegar, pero algo que siempre me gusto fueron las peleas, por lo que siempre entrenaba e ideaba técnicas de combate, siempre me esforzaba en no quedarme atrás, no me gustaba estar al ultimo, y menos en ese momento que ya no era " La prodigio del salón".
Los chicos del salón les gustaba ser abusivos entre ellos, por parte de las chicas, estas eran mas crueles, jamas dejaban pasar la oportunidad de humillar a alguien, y como muchas de ellas envidiaban mi poder, los constantes intentos de humillación eran mas frecuentes que nada, a pesar de eso yo había heredado el espíritu de combate de mi padre, jamas me dejaba y no me agradaba la idea de que las demás personas se aprovecharan de otros, por lo cual era frecuente que estuviera involucrada en asuntos de conflictos escolares, otra cosa de las que mas recuerdo es que siempre me decían que debí nacer hombre por mi forma de ser, me consideraban alguien fuerte, audaz, desesperada, tenaz, buena en las peleas y con un espíritu de combate mayor que cualquier chico.

Pasaban los días y poco a poco iba alcanzando a la gente de mi clase en cuanto a poder de dios, es como si ya no necesitara ese poder que me fue arrebatado por mi propia progenitora, simplemente no podía parar, tenia una euforia de no dejar que todo se echara a perder, a la vez que un miedo terriblemente grande de que si me rendía  caería en la miseria junto a la única persona que me quedaba, mi madre.

No hablaba con nadie en el salón, era alguien que simplemente ignoraban, me perdía entre la gente y nadie sabía quien era, únicamente no me olvidaban por el hecho de ser la hija de la "Diosa humana" aquella que siempre fue despreciada, poco a poco el odio crecía hacia mi persona, por ser alguien que no se rendía,
Alma de acero, corazón inalcanzable, voluntad de fuego, así se me conocía, como la mujer mas fuerte de la historia de los dioses, alguien que era imposible de derribar por mas ventaja que tuvieran, no podían conmigo, se cansaban antes de ganarme, era la "Perdedora invicta".

700 años de edad, una edad mas complicada para mi, no era suficiente el hecho de no tener ningún amigo, o alguien con quien hablar, no les bastaba con eso, querían verme caer, hacerme enojar, que brillara de ira, que mi llanto se hiciera visible, que la desesperación me consumiera, algo que no solo no les salio, si no que les salio con el tiro por la culata, quitando el hecho de que me hicieron aun mas fuerte, si no que me hicieron alguien menos ingenuo, frío y serio en verdad, no ayudaba a quienes no lo merecían, ya no me importaba proteger a todos, ya solo me valía por mi misma y para mi misma, logre algo que muchos dioses a sus 4000 años no logran. Ser independiente, ya sabia engañar y mentir, controlar a las personas, una habilidad en mi se había formado, la habilidad de cambiar de forma, podía ser lo que quisiera, nadie sabia esto, me aprovechaba de ser alguien inteligente, ya no dudaba en ser cruel, pero no como los demás, jamas como esos demonios, yo no lo hacia para dañar a gente inocente no hacia justicia propia solo me encargaba de la gente que me intentará hacer daño a mi o a mi madre. Quien hubiera pensado que la primera vez que conocí el mundo humano seria cuando me quedaría sin nadie.

Los meses pasaban y mi madre se ponía peor por su enfermedad y a pesar de estar así, siempre prefirió cuidarme a mi en vez de a ella, no le importaba lo que pensara, lo que dijera o le que me opusiera, ella jamas me dejaría en el mundo de los dioses, ya no teníamos nada, nos quedamos en las ruinas sin dinero o recursos de los cuales podríamos sustentar nos por lo cual ella decidió bajar a al mundo de los humanos, decidió  alzar en alto su apodo "La diosa humana". Esto únicamente para proteger a su hija de los males que la acechaban, y con su ultimo respiro salvo a su hija de una vida horrorosa dejándola abandonada en un mundo desconocido y muy peligroso donde las constantes guerras y disturbios acechaban en todos lados.

Recuerdo que ese día era lluvioso, muy turbio y lleno de nubes, pero lo que mas recuerdo es ver el cadáver de la única persona que amaba, además de ser la primera vez en mi vida que yo lloré.