La Historia De Elukia

Endless Fantasy

♦Prologo♦
Tu ser que fue abandonado a tu suerte.
Tu pobre alma que no pude obtener el amor que buscaba.
Tu pequeña e inofensiva niña que fue expulsada por su gente.
Tu que fuiste acogida por otra raza, que esta gente que te recibió y murió por injusticias y de manera cruel.
Haz que arda la llama que te consume, deja de mentirte, saca tus verdaderos ideales, haz que tus pensamientos y convicciones muevan el mundo del cual recibe tu apodo.
Convierte te en aquello con lo cual se burlaban de ti.
Se aquella: DIOSA HUMANA.
La unión de todas esas pobres almas que murieron ejecutadas o quemadas debido a este feroz incendio que arrasó con sus vidas, la luz en mi ser resplandeció y se compadeció de sus errantes finales dejándolos entrar almas haya.
-Yo considerada la mas débil de los dioses, con este perdón divino hago que su pobre alma suba al mayor escalón, ustedes pobres víctimas de la miseria descansen como es debido.
Después de esas últimas palabras que dije al pueblo que me acojio, me marche poco a poco, no era consiente de mi misma, estaba atrapada en mi subconsciente aun así actúe y me aleje de esa ciudad que hizo acto de presencia de las atrocidades mas horribles pasadas en esos lugares.

♦Capitulo 3.♦

-Mamá mira mira.
Dije mientras le mostraba el vestido que me había comprado con mis ahorros.
Mamá: Que hermoso vestido, te queda muy bien querida.
Recalcaba mientras lágrimas salían de sus ojos y se tapaba poco a poco la boca.
-¿¡Mama!? ¿Que te pasa?, ¿estas bien?.
Mama: Si solo que -un pequeño sollozó se oye- no me había fijado lo tanto que es haz crecido.
-¿De que hablas mamá?.
Pregunte muy confundida y después respondí.
-Sigo igual que ayer o que hace 2 años.
Me Sobo suavemente la cabeza mientras me abraza.
Mamá: No estas mas grande y estas cada vez mas linda mi querida hija.
-Jajajaa gracias mamá.
Digo un poco sonrojada.
-Mamá, ¿qué cenaremos hoy?.
Mamá: Fmm buena pregunta... Como hoy hubo rebajas cenaremos carne.
Me dijo mientras me cargaba y me sonreía.
-jajaja genial, gracias mamá, tenia tanto que no comía carne jajaja ya hasta se me hace agua en la boca.
Una sonrisa de oreja a oreja salia de mi cara, y me brillaban los ojos, solo quería comer carne con mi mamá.
Mamá: jajaja disfruta la mucho que dudo que aquí la vuelvas a comer.
-Ahh si jajajaja la espero con muchas ganas.
Me senté en la mesa y esperaba la comida. Mi mama la trajo la comida poco después.
-Gahh que hambre se oye un rugido- ohh perdón -me sonrojo-.
Mamá: Tranquila moustro no se te va a ir tu presa.
-Jajaja ya deja me de molesta mama.
Las risas eran presentes en la casa, se oían de esquina a esquina, eramos felices después de mucho tiempo.
-Mamá, ¿y tu plato?.
Mamá: tranquila, yo ya comí tenia mas ganas de ver como disfrutas tu comida que comer en silencio.
-¿Ah?.
No entendía nada de lo que decía así que le dije.
-No entendí lo que dijiste así que ten un poco -partí un pedazo de carne y le dije que abriera la boca- di ahhh.
Mamá: ya estoy muy grande para eso, además es para ti así que comete lo.
-Fmmm -hago un puchero- lo que es mio es tuyo y siempre quise hacer eso, por favor!.
Insistí hasta que al final accedió.
Mamá : dios que remedio contigo.   Ahhh.
Abre la boca y yo le doy de comer.
-Jejeje se siente muy bien hacer eso.
Ahora mismo me hubiera gustado estar bien todo ese día, me hubiera gustado que todo fuera un día después y dejar que esa fantasía de estar bien me absorbiera por completo, ahora mismo no estaría tan destrozada, pero mi mamá hizo todo por mi bien, ahora mismo pienso que ella no había comido nada ese día solo para poder me dar de comer carne, me siento culpable por no hacerle caso en la madrugada y levantarme rapido, enserio todo hubiera mejorado...

Voz ronca: Vuelves a mi Elukia.
-¿Que quieres?.
Tu me hiciste hacer atrocidades con los guardias. Ellos a pesar de todo eran humanos.
Voz ronca: sabes muy bien que tu vida es una muy injusta, tu destino era morir este día por esos guardias, te valoro como compañera y se que esto se transformara en un caos aun así asumiré la responsabilidad, le prometí a tu madre que vivirias demasiado y aunque haga atrocidades no permitiré que mueras antes que yo.
Recuerdo sentir una especie de duda en las palabras de la voz ronca que no resultó ser mas que el lobo de antes, este sabia lo que tenía que hacer, pero lucia confundido, sus palabras eran de odio hacia los demás, no le gustaba que me hicieran daño y al parecer hablar de la muerte de mi madre lo ponía sentimental, no parecía que me quisiera dañar, era muy amable y comprensivo conmigo, su forma de expresarse parecía de alguien muy sabio y que ya tenia experiencia, me ayudaba a tomar decisiones difíciles, me apoyaba pero no sabia ni por que, el estaba confundido con su verdadero propósito.