La Historia De Elukia

En La Desesperanza Del Destinó

Capitulo cinco.

Prólogo.

Pensaba en aquello que una vez cierta chica me dijo, sabia que no me gustaban tal cual las mujeres, sin embargo... ¿Que me movía a seguir ese sentimiento?.                                          Todos los días me ponía a pensar en lo que en realidad sentía, quería saber el ¿por que? De mis acciones, mi forma ridícula de pensar que esto o aquello era lo correcto según lo que cierta persona me decía, era controlada por una chica que ni en verdad conocía, solo era cuestión de tiempo a que conociera sus intenciones, recuerdo mucho la melancolía que me daba al saber que nada es como lo pintan, ese amor pasajero y fugaz me dio muchas enseñanzas y cosas por las cuales es mejor pensar dos veces, los llantos en la noche como las jugarretas de lo que me rodea, eso era a lo que llamaba.
"La desesperanza del destino".
Aquello que era imposible detener pero que sin lugar a dudas sabia que pasaría, yo sabia que esa chica no era realmente para mi, eramos muy distintos no concordabamos en nada y no había nada que nos vinculará, ella se quería aprovechar de mi posición y supongo que lo mejor fue que me percatara de todo eso antes de llegar a tenerle un aprecio de verdad, actualmente no recuerdo el nombre de esa chica, solo recuerdo que era una demonio y que ella llegó a mi vida, en inicio de mi viaje.
Ella era muy rara, ella si demostró sentir algo verdadero hacia mi, estaba enamorada y obsesionada conmigo, era celosa, posesiva, muy cariñosa conmigo, le gustaba estar conmigo, comía bastante pero sabia cocinar muy bien, era pervertida debido al hecho de ser una demonio de la clase súcubo, a pesar de eso ella siempre me respeto en cuanto opiniones, no se llevaba pesado y jamas me obligaba a nada, ella su mayor defecto y por la cual al final de cuentas decidí dejarla, eran sus celos, ni ella misma se los aguantaba, era molesto el hecho de siempre fastidiar todo cuando llegaba alguien desconocido a hablarme o simplemente saludarme, me harte un día y supongo que no debí haberle dicho cosas tan terribles, a día de hoy aun me arrepiento por haberle destrozado el corazón de manera tan cruel, muy dentro de mi misma sabia que pude haber escojido otras palabras, sabia que podía ser mas amable con ella, entender por que pasaba y arreglar las cosas, pero aun así algo muy extraño me llevo al hecho de explotar, estaba molesta, enojada, quería desquitar me con alguien y no sabia muy bien por que, no recuerdo mucho de lo que hice antes pero aun así recuerdo que había descubierto algo muy importante por lo cual estaba molesta, aún me pregunto que fue de lo que me di cuenta.

Capitulo cinco.

En la desesperanza del destino.

En mi carrera por ver que pasaba primero, tropecé al despistar me, mi mente estaba en la luna sencillamente por pensar en si podría llegar a tiempo antes de que Zyon despertara, era obvio que si no apresuraba el paso no llegaría a tiempo, me alma esta vez no se derrumbaría por una pequeña aflicción, mi determinación sera la que esta vez haga la diferencia, este bosque tenia una aura aun mas densa de que cuando vine por el, tenia una niebla que dificultaba la vista a largas distancias, mi caminar era presuroso pero con mas cuidado y con el ojo al acecho del peligro, mi temor era un poco pero no debía dejar que algo como eso me tirara de mi estandarte, corría y corría mas rápido para presionar a lo que creía que me siguiera, me movía cada vez mejor entre las ramas y arbustos que estorbaban, los pequeños hoyos ya no eran algo de conflicto un río inmenso se interpuso entre mi destino y yo, tenia que pasar de alguna manera, no sabia ni que hacer en estos casos, salte al río y comencé a patalear hacia arriba para no caer al fondo de este, me comenzó a arrastrar y no tenia mas tiempo que perder, de por si era difícil hacer continuo el pataleo para no hundir me al fondo del río, lo era mas poder avanzar dentro de este, comencé a patalear para dirigirme a un lado, esto era mas fácil que patalear hacia un lado, podía avanzar este enorme río y al llegar al otro lado y por fin subir volte hacia atrás pude ver que era lo que me seguía... El miedo me consumió, era una araña de al menos unos 5 metros de alto, sus patas median unos 3 metros, paso como si nada el río, dio un indescriptible rugido, ¿Desde cuando las arañas rugen?, con solo poder pensar esa pregunta di el inició de un raudo y veloz corrida, podría decir que esta ah sido la peor experiencia que tuve en el bosque. Entre mas me introducía en este bosque mas dificil era poder respirar, todo gracias a la falta de aliento por el hecho de correr de esa araña que por nada del mundo me quería dejar, todo empeoro con la niebla, era imposible ver mas haya de un metro, los ruidos de arboles siendo destrozados me aterraba que algo como eso me cazara, fue cuando algo dentro de mi se libero, ese miedo a las a arañas que se vaya al carajo, no dejare que esto me distraiga mas.
-¡Preparate hija de.....!
No pude ni terminar la frase, una pata gigante enseguida se encargó de aplastar la araña como si de algo miserable e insignificante se tratara, ver esa pata solo me hizo a caer al suelo del terror, mi determinación si había esfumado, me sentía inútil y con una gran rabia de no poder actuar, era como si no fuera nada para este mundo, los humanos eran los mas inofensivos en todo este infierno.
Ese pensamiento de ver que esa ineptitud mía era la razón por la cual mi madre había muerto, ver que esta vez se repetía me hizo llenar de una impotencia insoportable, mi ojo derecho ardía, ardía en una llama tan roja como el mismo infierno, era mis odio e histeria, quería que estos sentimientos apagaran mi pensar, quería desquitar me con algo, quería poder llorar en el brazo de mi madre, que me consolara y me dijera "todo esta bien, deja de pensar eso y veras que mañana sera un día 100 veces mejor que este".
Entre mas veía sus recuerdos mas quería caer en un llanto y mandar todo al carajo, sabia que esta ahora era mi realidad y sabia que ya no podía ver atrás, sabia que si me negaba a este mundo seria lo mismo que negar a mi madre, sabia que no tenia mas opción que avanzar, quería poder tener un punto de guardado y volver al pasado, perderme en mis memorias y cambiar en todos aspectos, luchar por esa única persona que tenia, quería dejar que este llanto carmesí me cubriera y llenarme de odio, no quería dejar de luchar, quería y ahora tenia una megalomanía.
Una voz terrible me hablaba, era algo que quería jamas ser.
-(¿Quieres mas poder?, solo mira lo que somos y aprende a aceptarme).
-¿De que hablas?.
-(Acepta me a mi y deja esa bondad absurda y sin sentido en este infierno).
-¿Bondad? ¿Dejarla? ¿Infierno?.
-(Vamos a ver que tanta megalomanía tienes, veamos cuanto odio y amor me puedes ofrecer).
-Deja me en paz. Te recuerdo, por tu culpa ella sufrió, tu eres lo que me obligo a matar personas, tu eres lo que me hace igual o peor a todos ellos, se quien eres y que es lo que quieres. Te odio. Te detesto.
-(Mira amiga mía ¿de verdad que con esa cutre actuación me convencerás?.
Tu y yo sabemos que deseas mi poder y así dejar de llorar en tu pesadillas y miedos, acepta el amor que te doy y deja te llenar por esta euforia, esta que se convierte en tu histeria y calma, haz que tu vida valga la pena).
Mi ojo izquierdo comenzó a crear una llama bastante grande de color azul, mi calma volvía y mi ojo estaba a punto de casi explotar del dolor, esta sensación de increíble poder, podía y sentía que nada me vencería, el simple hecho de ver a ese gigante ya no me daba miedo, sentís que era débil a comparación mía, no era yo misma y esta sobre confianza que daba era pésima para un combate real, di un salto de unos 16 metro, llegue a la rodilla del gigante y de un solo puñetazo le saque del otro lado el hueso al gigante, este callo encima de la montaña, destrozo gran parte de esta, los derrumbes y el estruendo de la caída fueron bestiales, me quede sorda en cuestión de segundos, aún me sentía como si nada y así entre saltos y saltos llegue a lo que quedaba de la cima de la montaña, ahí el rostro de aquel gigante, era horrible y mostraba una cara de dolor y odio, al verme solo este podía temblar, yo miraba con indiferencia a este gigante, jamas me había sentido tan terrible, aborrecía estar de esa manera, me auto asqueaba y me daban ganas de pegarme, no podía solo por el miedo hacerme un daño muy fuerte, así como nada cargue y la llama se paso de mi ojo a todo mi cuerpo, se empezaba a concentrar a mi pie, prepare mi pie, lo levante y así como si nada paté a este gigante, el agarro un escudo y se cubrió, el impacto destrozo el escudo, el núcleo de este caía raudo y con algo de humo, sin dudarlo me di cuenta que eso era algo de valor, salte y lo agarre, entre saltos de fragmentos regrese a la cima de la montaña, el gigante estaba convirtiéndose en polvo después de destrozar el escudo, ya no quedaba nada de este fuego azul, caí al piso y me empecé a desesperar de la nada, como actuaba hace nada de rato, me molestaba increíblemente, me despreciaba el hecho de poder ser así, estaba en la cima y no me tomó ni medio día, estaba mas que molesta por no poder hacer nada como quería, estaba muy adelantada y era un golpe muy grande de suerte el que me había dado, pero no duro por mucho, el cansancio me llego de golpe y sin mas caí a la blanca nieve, este abrigo me ayudaba con el frío pero si tendría que esperar al menos unas dos horas, seria mucho mas rápido de lo que tardaría en subir normalmente pero al menos eso compensaría que no pude disfrutar del viaje.
Pasaron dos horas, en una hora me pude acomodar a una mejor posición, después estuve otra hora y media sentada, esa otra media hora en lo que preparaba la fogata, el frío era temeroso, logre hacer una pequeña fogata improvisada, cuando termine comí algunas manzanas que pensaba comer cuando empezará a subir la montaña, fue cuando me calentar algo para después comer, por la constante nevada decidí que era mejor ponerme algo mas de abrigo, saque cosas entre mi mochila, de ahí fue cuando saque una bufanda de color negro, recuerdo que esto me lo dio john cuando logre manejar todos los tipos de magia, también me puse un sombrero con un adorno extraño de orejas de gato de color amarillo, es bastante lindo a decir verdad.