Era el turno del héroe de Kazajistán, era el turno de Otabek Altin; un hombre de piel morena, de carácter fuerte y decidido, pero demasiado callado. Y ese justamente fue su principal problema al enfrentarse a un enamoramiento.
Yuri Plisetsky era el dueño de su corazón, desde que eran pequeños aquellos ojos verdes se habían robado su atención y con el paso del tiempo tomo su ser completamente. Y si de algo estaba seguro era que Plisetsky no lo había enamorado por su bello sentido del humor, pero si por esa personalidad tan agerrida, y su mirada tan penetrante como la de un soldado al igual que su determinación.
°• Yo te qui... Yo te qui... •°
Y ahí estaba Otabek a punto de salir a patinar, pensando como siempre en ese rubio malhumorado que tanto amaba ¿Pero como no iba a pensar en el si aquel programa estaba dedicado completamente a Yuri?
•° Yo te qui... Yo te qui...°•
Ya había intentado miles de veces confesarle a Plisetsky sus sentimientos, pero su timidez y su poco hablar le dificultaban aquella tarea, se sentía como un imbécil cuando Yuri recurría a el pidiéndole un consejo, cuando lloraba de frustración porque se sentía solo, porque le dolían sus piernas de cansancio e incluso cuando necesitaba una simple opinión de que comer, pero Otabek nunca sabia que contestar, que hacer o que tipo de expresión poner y probablemente eso era lo que alejaba al ruso de su compañía en esos momentos.
°• Cuando quiero ser tu sombra es difícil encontrar alguna luz° •
Y el kazajo al notar que su inexpresividad estaba alejando al rubio de su lado decidió tomar valor y así entrar a una clase de oratoria, que le llevaba todo su tiempo libre, cuando no estaba en entrenamiento, estaba en su clase, pero aquello era un secreto que nadie debía saber ni siquiera la misma razón por la cual se había metido en tal embrollo, en pocas palabras ni Yuri estaba al tanto de que era lo que hacia Beka cuando tenia tiempo libre. Y es que Otabek seguía sin hablar mucho aun cuando había terminado su curso exitosamente, lo único que esperaba era que el rubio volviera con una cuestión existencial para que el demostrara aquello que con tanto esmero había logrado, pero su ausencia había causado problemas mayores pues ya no buscaba su compañía como antes, de nada le servia tener tantas respuestas si el rubio no tenia cuestiones para el sino para JJ.
Y así tres meses de oratoria se fueron por el caño.
•°Mas cuando quiero ser tu agua, vas a beber a otro rio a otra playa. °•
El distraído moreno se encontraba en la orilla de la pista mirando el hielo, hasta que escucho un grito que llamo su atención, se giro a ver de donde provenía aquel sonido y si, sabia bien que era la voz de Yuri, pero lo que no esperaba ni quería ver era al idiota de JJ a su lado, estaban sentados uno a lado del otro
•° Y aunque el agua del mar se salada... te empecinas con la idea de beber° •
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Yo te qui (OtaYuri) *One-shot*
FanficOtabek; Un tímido patinador de hielo y enamorado de un rubio con ojos de soldado.