Seduciendo una virgen

Capitulo VII

Llamando....

Uno,dos,tres tonos y se escucha una voz chillona gritando..

me quitó el celular del oído, lo acerco de nuevo para hablar con mi loca amiga

Después que mi tía se fue de la habitación llame a mi mejor amiga Emely

(Llamada de Emely)

Emely: PERRAAAAAAAA DONDE COÑO HAZ ESTADO!!

Rox: Heeeey! Calma, me vas a explotar el tímpano.

Emely: Tu madre me llamo como un millón de veces, ella pensaba que andabas conmigo. Estúpida no sabia que decirle, no recuerdo que invente solo que la tranquilice un poco.

Rox: Estaba trabajando en la casa de los Vólkov...

Emely: Si trabajándole un sexo oral a uno de los hijos de señor Vólkov...

Rox: Ay! Emi, ya vas a comenzar.

Emely: ¿Toda la noche trabajando Rox? Ni mi vagina te creería.. Al menos dime que te cogiste a uno de esos bombones y dejaste de ser la virgen María.

Rox: Ya creo que no soy tan virgen Emi...

Emely: ....

Rox: ¿Emi? ¿Emely estas?

Emely: ¿Como que ya no eres tan virgen? Ahora mismo iré a tu casa y te llevaré a un ginecólogo a que te revisen. Estaba mintiendo en lo de cogerte a un chico... Adiós hablamos en unos 5 minutos.

Rox: Emely...

( Fin de la llamada)

Llamada finalizada..

—La estúpida me colgó.—digo mirando la pantalla de mi celular

Me quedo viendo  fijamente en el techo de mi habitación y me quedo pensando que ya  mañana mi madre se ira a JapónY y desde mañana mi vida sera un completo infierno.

Pasan algunos minutos y siento mis párpados pesar y me quedo dormida en un profundo sueño...

(Sueño de Roxanna)

Estoy sentada en una hamaca, Respirando el aire fresco y el olor a pasto mojado.

Mientras veo a un chico rubio, ojos verdes, alto y fuerte. Mientras corre en el pasto junto con un niño pequeño pelinegro.

Es tan lindo.. Y esa sonrisa tan tierna típica de el.

Estoy segura que mis padres mandaron hacer a mi hermano.

—Hey pequeña! Ven aquí a jugar con tu hermoso hermano... Mira a luke.- dice señalando a el niño que juega con el- Me presta mas atención que tú..—dice poniendo sus brazos en jarras en cada lado de sus costillas.

—No soy una niña Rex. Ya tengo 14 años, soy bastante grande para jugar... —digo mirándolo y el sonríe para después carcajear

—Para mi nunca crecerás Rox..—dice serio para caminar hacia mi y sentarse a mi lado.

—¿Rexnon, puedes hacerme una promesa? —digo mientras pongo mi cabeza en su hombro. El comienza acariciar mi pelo

—Dime pequeña.—No lo estoy viendo, pero estoy segura que tiene una sonrisa plasmada en su cara.

Miro a el niño entrar a su casa después de que su mama lo llamara varias veces para que entre a comer.

—juramé que nunca te iras de mi lado... —termino de decirle y no se porque mi voz se escucho rasgada