Capitulo 17 - Naruto Namikaze parte 4: Hora de hacer, lo que se tiene que hacer

194 15 11
                                    

Ardnas: Holi, holi, aquí está el desenlace de la historia de Naruto-ni, ¿quién lo esperaba tanto como yo? *con estrellitas en los ojos*

Veris: Ardnas no seas tonta, en el mismo momento que la autora piensa en lo que ocurrirá nosotras lo sabemos también, es ridículo que te emociones por algo que ya sabias.

Ardnas: Pero Veris, ¡Ella al fin actualizó!

Veris: *rueda los ojos* Ustedes disfruten el fic, yo me encargo de ella.

*---------------------------------------------------------*

El silencio en el área de maternidad era tal que podrías escuchar la caída de un alfiler, todos se habían quedado sin palabras al escuchar la desgarradora realidad sobre el embarazo de Naruto, Kurama apretó los puños con impotencia mientras un Shukaku con ojos acuosos le ofrecía soporte para no derrumbarse, los donceles estaban más allá de las palabras, ese chico tan alegre y vivaz que era Naruto había pasado por uno de los peores horrores, ¿Como lo había superado? ¿Cómo podía volver a sonreír con esa facilidad?

Naruto los observó aún con lágrimas en los ojos, ciertamente había superado gran parte de su trauma, pero cada vez que recordaba lo que había pasado no podía evitar estremecerse, no podía evitar tener un retroceso en su curación. ¡Maldita sea! Había pasado 2 meses sin poder salir siquiera de su habitación, le tomó otro maldito mes estar en presencia de Gaara sin ponerse alerta, no quería volver a empezar, tenía que superarlo, pero era tan difícil.

El rubio sintió como unos brazos lo apresaban, se alteró buscando escapar hasta que se dio cuenta de que solo era su hermano mayor, le devolvió el abrazo mientras se echaba a llorar en su pecho como cuando era un niño pequeño.

— Perdóname cachorro, perdóname por no estar para protegerte.

Porque sí, Kurama sabía que era su culpa, si él no hubiera estado tan desesperado por largarse lejos de Minato y Kushina habría podido proteger a Naruto, su dulce hermanito había sido mancillado por un bastardo y era su culpa, él juró que iba a protegerlo, él juró que nunca pero nunca permitiría que Naruto derramará lágrimas que no fueran de felicidad y había fallado, había fallado terriblemente.

— No es tu culpa Kurama-ni, no sabías que esto podía pasar.

Pero Kurama no lo escucharía, no lo haría, el único conocimiento que Minato le había dado y él había grabado a fuego en su memoria lo decía todo: "La desgracia en la familia Namikaze es solo culpa tuya". Para Kurama, esa era la única verdad dicha por Minato.

— Kurama-ni — llamó Naruto al pelirrojo mientras se separaba del abrazo —. Debo terminar de contar mi historia.

Kurama le acarició el rostro —. Si te hace daño no lo hagas Naruto.

— Pero necesito hacerlo, solo así podrán entenderme, solo así tendrán derecho a juzgar mi decisión.

Kurama suspiró tristemente pero resignado, sabía que no cambiaría de opinión —. Te escuchamos entonces.

Naruto se acomodó en su asiento, acarició con dulzura su vientre antes de continuar hablando.

— Los oficiales de policía me llevaron a mi casa después de que un médico me examinara debidamente, debo admitir que no son del todo idiotas puesto que exigieron me atendiera un médico doncel, cuando llegué Minato comenzó a gritarme como si no hubiera un mañana, yo estaba molesto con mi violador, con los oficiales, con él, y con todo el mundo en general, así que le grité que se fuera a la mierda y me encerré en mi habitación.

La culpa no es suyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora