🌹 Perdonar 🌹 Namkook - Kooknam [Bts]

Prólogo

El debut siempre ha sido lo más importante y deseado por los aprendices de una compañía de entretenimiento, los recién formados, Bts, no eran diferentes. Cada uno de los miembros tenía su propio sueño y objetivo por el cual luchar o en este caso entrar en el mundo de la música.

Jungkook era tan sólo un adolescente con talento pero demasiado tímido, el CEO en verdad no tenía esperanzas en el muchacho, al igual que muchos otros. Ninguno sabía el porque de su acción pero Jungkook no se rindió, a pesar de su timidez y el gran esfuerzo que conllevaba estar frente a las cámaras, lo logró. Debutó con Bts y se hizo un idol verdadero.

Por otro lado, Namjoon no era tan tímido o reservado, su fuerza mental y física, al igual que su madurez, ya estaba desarrollada. Fue difícil como para los demás conseguir lo que ahora tenía pero lo había conseguido, se había prometido a si mismo continuar y no dejar que los malos comentarios lo desalentarán. Por supuesto había sido doloroso y difícil pero lo superó para seguir adelante y poder ser un líder confiable.

Teniendo tan importante posición en el grupo lo llevaba a preguntarse muchas cosas ¿Estaba bien? Lo consideró normal, después de todo Jungkook era realmente lindo pero ¿Realmente estaba bien considerar al menor hermoso? Viendo al resto de sus compañeros se sentía confundido, lo mejor era considerar las cosas y detallarlos con calma y cabeza fría.

°Jimin, siendo su mejor amigo, lo consideraba varonil pero era realmente adorable sin darse cuenta y ni hablar de su encantadora sonrisa de ojos.

°Tae, siendo uno de los maknaes, tenia cierto grado de lindura y siendo tan inocente era imposible no verlo adorable.

°Suga, era como el abuelo cascarrabias, también era lindo cuando sonreía o hacia alguna broma.

°J-Hope, siendo un amigo tan cercano, lo consideraba atractivo pero no completamente adorable aunque habían ocasiones en que lo era.

°Jin, el mayor de todos, a pesar de su edad conservaba su niño interior haciéndolo lucir realmente atractivo y joven. Al igual que los demás tenía su lado lindo y adorable.

°Jungkook, el maknae, había llegado a la raíz de todos sus problemas emocionales. El menor es travieso, atractivo siendo tan solo un adolescente, talentoso, tímido y reservado, lleno de energía, completamente lindo y adorable... En pocas palabras estaba definiendo la perfección ante sus ojos.

En la mente de Jungkook también había un caos, Namjoon, su líder e inspiración, lo confundía. El menor estaba menos confundido con sus sentimientos ya que lo había aceptado con más facilidad, le gustaba Namjoon, no había más que hacer. El problema radicaba en eso, precisamente, que le gustaba el líder ¿Cómo debería actuar? ¿Debería decirle? A penas se conocían y no llevaban mucho tiempo juntos, entonces ¿Era pertinente confesarse? No, definitivamente, no. Lo mejor era esperar a que su confusión se fuera y tan solo quedará la admiración.

-Yo también quiero ese carro...

Dijó Jungkook con un puchero mientras señalaba la caja del pequeño carro de juguete a control remoto. Todos se miraron de manera competitiva, realmente querían ese juguete, cada uno se subió a su carro para comenzar la carrera. Estaban disfrutando de la pista de carreras pero nunca olvidaron su objetivo, ganar el carro de juguete.

-¡Gané!

Gritó feliz sosteniendo su premio con orgullo, inesperadamente había llegado primero Namjoon y aunque todos estaban sorprendidos también estaban felices por él, se encontraban alrededor de él felicitandolo y cuestionando el porque de su victoria. Nam solo fijo sus ojos en cierto chico que inflaba su mejilla con la lengua.

-Jungkook...

Lo llamó con delicadeza, en cuanto lo tuvo cerca le tendió la caja, el menor lo miró sorprendido y emocionado. No sabe cuantas veces le preguntó pero siempre contestaba "Si, en serio". En la emoción del momento y sin considerar su alrededor el menor dijó.

-Gracias, Nam...

Para después darle un casto beso en los labios antes de salir corriendo con su regalo, los demás miraron la tierna pero extraña escena con los ojos y la boca abiertos a más no poder, no sabían si estaban más sorprendidos por el apodo cariñoso sin el Hyung o por el inocente beso. Las palabras no salían aunque querían preguntar muchas cosas, Nam los miró con curiosidad y después sonrió mostrando sus hoyuelos, se encogió de hombros y comenzó a caminar dejándolos aún más confundidos.

Esa sería la primera de muchas escenas amorosas entre los dos y el inicio de grandes problemas.