FANON ✦ rikomaru

❪ O3 ; a solas ❫

este capítulo contiene violación; y a partir de aquí la trama se volverá más hiriente, por decirlo de algún modo.

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Otra situación cotidiana en la biblioteca estaba transcurriendo, irónicamente, lo que menos podía hacer Hanamaru ahí era leer.

La mayor estaba a su lado, mirándola mientras seguía pasando página, esto comenzaba a aburrirla. Comenzó a dar caricias en su pierna, Hanamaru se limitó a reír mientras desviaba la mirada inocentemente; por otro lado, Riko se acercó a su cuello para después morderlo, provocando que la menor hablará.

—O-oye, pa-para-zura...— la pelirroja bajaba su falda con completa tranquilidad, al terminar esto, comenzó a manosearla con la misma actitud calmada.— n-no estoy lista ahora-zura...

—Solo será un rato, nadie se enterará~— volvió a morder cerca del cuello mientras bajaba a otras zonas, algunos gemidos y suspiros involuntarios salieron a la luz, haciendo que la pelirroja estuviera aún más ansiosa.

—Ba... Basta, p-por favor-zura, ni... Ni si quiera terminé de leer...— efectivamente, aún tenía el libro entre las manos, intentaba no cerrarlo para continuar, aunque eso fuera en vano, gracias a que la mayor parecía no querer parar con sus actos de todos modos.

—Vamos, sé que te gusta de todas formas.— susurró cerca de su oído para después morderlo, se escucho un jadeo por parte de su pareja, que aún forcejeaba contra ella.

Riko apartó el libro para que ya no estorbara, tirándolo al piso sin darle importancia. Ya sin interrupciones, se tiro sobre la castaña y la dejó acorralada contra la mesa.

—P-por favor, no sigas-zura...— se escuchaban débiles sollozos de su parte, Riko sonrió ante esto con ternura.

—Bebé, no es necesario que te hagas la difícil.

Dicho eso, la pelirroja miró la suave piel de su pareja, específicamente cerca de los hombros; comenzó a morder careciendo de piedad. Dejaba besos y lamidas después de ello, escuchaba algunos gemidos salir de la boca de su contraria, aunque estos fueran seguidos de sollozos, volvía a sonreír con solo escucharlos.

Poco tiempo había pasado y ya había tomado ventaja de la situación, la menor ya estaba completamente desnuda a su merced, sus quejas no le importaban mucho que digamos.

—Vamos, ¿aún lo niegas? Eres tan tierna.— se acercó para besarla con cuidado, veía que forcejeaba un poco, así que utilizó eso para calmarla. Bajaba su mano con cuidado, llegando a cierta zona húmeda, al saber esto sonrió mientras se separaba de aquél beso.

La pareja se miró a los ojos por unos segundos.

—P-por favor, no sigas-zura...— estaba llorando, intentó desviar la mirada, pero otra vez no pudo.

Antes de decir otra palabra, escuchó un suspiro de la orbes miel, la cuál introdujo uno de sus dedos, como si no hubiera escuchado lo anterior. Volvió a soltar otro jadeo, deseaba que todo parará de una vez, ya no pudo aplicar más resistencia.

—Ah, ¡veo que ya lo aceptaste!~— comenzó a embestir fuertemente, más lágrimas salieron de los ojos de la más baja y el segundo dedo fue introducido.

Este proceso seguía repitiéndose, por un rato al menos.

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Ya habían pasado aproximadamente dos horas y por fin había acabado, la pianista se estaba estirando se dirigía hacía la puerta, la estudiante de primer año —por otro lado— se mantenía callada mientras volvía a ponerse la ropa. Al terminar esto, giró para encontrar la mirada de Riko posicionada en ella.

—Te amo, te veo mañana.— sonrió, retirándose, cerró la puerta con cuidado para solo dejar a Hanamaru mirando el piso con la cabeza baja.

Miro sus brazos, tenían marcas notorias incluso ahí. Se sentó nuevamente, como antes de que su novia apareciera, y miró el escritorio.

Lágrimas comenzaron a bajar por sus mejillas, intentó cubrirse la cara, pero eso no bastaba; aquéllas lágrimas se hacían mas espesas y más lamentos salían sin parar.

—T-tan solo...— apenas pudo hablar claramente otra vez.— ¿p-por qué no paraste-zura?

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aclaración:

orbes miel*; una estupidez de la que me di cuenta mientras dibujaba, aunque no se noté, los ojos de Riko son de un tono más naranjo que los de Maru. Por eso me refiero así a ella, y posiblemente utilizaré el 'orbes oro' para Maru en un futuro.

me gusta pecar; D