T R E S

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Capítulo 3 "PELEA"

- ¡Ah! - De un salto me puse de pie - ¡¿QUE CARAJOS HACES AQUÍ?!

- Así no se trata a tu novio - Comenzó a dar pasos hacia mí bastantes cuidadosos

- No somos novios - Busqué el cuchillo en la cartera de chaqueta

- Hace solo unas horas aceptaste mis condiciones - Intentó tomarme del brazo pero me alejé

- Estaba bajo presión - Tomé el cuchillo

- ¿Que tienes un tu cartera? - Me miró cauteloso

- Nada - Apreté el mango del cuchillo

- Mentirosa - Se acercó rápidamente a mi

- ¡Maldito! - Intenté atacarlo pero en cosa de segundos el tenía el cuchillo

- ¿Otra vez? - Dobló el cuchillo - En la mañana y ahora

- Un regalo de nuestra relación - Sonreí

- Eres tan idiota - En unos segundos ya me tenía acorralada en la pared - No permitiré que vuelvas a dejarme - Susurró y estampó sus labios en los míos

- ¡Mhm! - Me quedé paralizada sintiendo como sus labios se movian y intentaban buscar mi lengua

- Shh - Se separó unos centímetros - Tu sabor me vuelve loco - Lamió mi labio

- Lobo... - Me estremecí - Aléjate

- Estuve esperando mucho tiempo para que esto pasara - Intentó besarme, pero yo me alejé

- Para mi eres un desconocido - Al decir esto el hace una mueca

- Jean Carlos... - Susurra

- ¿Que? - Pregunté confundida

- Mi nombre, Jean Carlos - Desvío la mirada - Solías llamarme "Pulgoso"

- ¿Tienes pulgas? - Fruncí el ceño

- ¡Claro que no! - Se sonrojó. Vaya, nunca creí ver a un chico sonrojarse - Cuando nos conocimos solo tenías 7 años

- ¿Cuantos años tenías tu? - Lobo solo rasca su ceja derecha y se queda en silencio - ¿Cuantos años tenías cuando nos conocimos? - Volví a preguntar

- 9 - Respondió y suspiré aliviada - ¿Que? ¿pensabas que soy pedofilo? - Ríe y se lanzó a mi cama - Ahh este aroma me vuelve loco, pero...- Me miró serio - Tienes impregnado el aroma de ese chico el que te abrazó - Recordé que Scott me dió un abrazo como despedida

- Bueno ahora vete- Señale la puerta - Hemos charlado mucho

- Sigues siendo gruñona - Murmuró

- Los perros deben estar afuera - Dije con una sonrisa

- No cambias - Se levantó - Nos vemos, gruñona - Salió por la ventana

•-------•

- Mm...- Mee queje mientras despertaba

- ¡Hey! Despierta - Dijo una voz conocida - ¿Oye...? ¿Estas muerta?

- Agh - Abrí los ojos de a poco y me encontré con Lobo - ¿Tu otra vez? - Me cubrí el rostro con las sábanas - Vete - Me destapó la cara y me encontré con unos ojos verdes - ¿Que? - Lo mire un poco más de cerca - Tus ojos eran de un color café bastante claro hace unos segundos

- ¿Ah? - Rió - Mis ojos ¿como son cuando me transformo?

- Amarillos

- Exacto, mis ojos solo son así cuando estoy transformado o apunto de transformarme, o también Cuando solo quiero que cambien - Dijo con aires de sabiduría - En realidad, mis ojos son verdes

Caperucita Roja y El lobo feroz una historia distinta [[Editando/Reescribiendo]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora