-Siguiente.- dijo Ross por désima vez.
-Nunca encontraremos a ún chico si esque no paras de botar a todos los que ponen un pie en el estudio.- me quejé frustrada.
Habíamos estado buscando a un chico que aparesca en RED como mi supuesto "novio", y como ayer Rydel había aceptado a todos que habian hecho en casting, tuve que traer a Ross.
Quería que apruebe al chico con el que "estaría".
-Entonces debiste escojer uno tu sola.- me respondió mientras revisaba entre las ojas que contenian las fotos de los modelos.
-¿Porque lo trajiste?- dijo Amanda.
Me había sentado entre Ross y Amanda, para evitar discuciones, pero no lo estaba logrando.
-¿Porque trajiste a ella?- respondio Ross poniendo los ojos en blanco. Un chico, con cabello rubio y hoyuelos en las mejillas entro en la habitación. Me sonrió tímidamente antes de dejar su foto en la mesa.
-¿Podrían quedarce callados?- les susurré. Supe que el chico de los hoyuelos me había oido, porque sonrió y dejo ver sus hermosos dientes blancos.
-¿Como te llamas?- le pregunté.
-Calvin- respondió. Wow, hasta su voz y nombre eran bonitos.
-¿Que haces en tu tiempo libre?- preguntó Amanda. Mientras Calvin respondía me fijé en él.
Era alto hasta diría que un poco más que Ross, tenía la cintura delgada, y el abdomen plano y sus musculos marcados en su camiseta, llevaba unos jeans que tambíen eran ajustados y la camiseta era una blanca sin mangas que debaja a ver TODO su trabajado cuerpo.
-¿Siempre sueles vestir con tan poca ropa?- salí de mis pensamientos al oir la voz de Ross.
-Ross...- lo regañé despacio.
-Entonces Calvin.- empezó Amanda.- ¿Desde cuando estás libre?
Sonrió con satisfacción.
-Por lo general casi siempre, estudio por las tardes, asi que tengo la mañana y noche.- sonrió al decir "noche".- libres.
Asentí y miré de reojo a Ross.
Tenía el ceño fruncido, como si tratara de buscarle un defecto a Calvin.
-Bueno Calvin, eso es todo, te llamaré si esque obtienes el papel.- dijo Ross.- Siguiente.
Calvin salió, y me dedicó una sonrisa al cerrar la puerta.
-Ese fue el último.- dijo Amanda, más para mí que para Ross.- ¿Qué opinas?
-Me gusta Calvin.- dije.
Ross me lanzó una mirada asesina .
-A mí tambien.- dijo Amanda, sonriendo.- Hasta diría que hay química entre ambos.
Dijo eso último con una sonrisa y mirando a Ross, él le sonrió forzadamente.
-Por la forma en la que te miraba.- continuó Amanda.- Diría que le gustas.
Cojí mi botella de agua y fingí que bebía, para no tener que decir nada.
-Creo que deberíamos quedarnos con él.- dije finalmente.
-Yo tambien.- dijo Amanda.-¿Señor Lynch?
Ross la miró, Amanda sabía que le molestaba que le dijeran así.
-No está mal.- dijo Ross.
Le besé la mejilla ignorando la mueca que puso Amanda.
-Entonces Calvin.- dije.
...
Llegamos a casa luego de haber contactado a la agente de Calvin y haberle dicho que él aparecería en mi video.
Me dí una ducha de 5 minutos y me coloqué un vestido playa, de esos que tienen muchos colores y son sueltos la parte de abajo.
Caminé hasta mi cama y cojí el cepillo de cabello que estaba sobre esta, tiré de mi cabello y me lastime un poco al cepillarlo.
-Te sacaras el cabello.- me dijo Ross desde la cama.
-Pensé en cortarmelo.- dije.
Abrió bien los ojos, como si no se lo pudiera creer.
-Tienes que estár bromeando.- me dijo.
Fruncí el ceño y dejé el cepillo en la mesa que tenía a lado mió.
-No.
Ross se acercó a mí.
-Date la vuelta.- me dí la vuelta.
Quedé mirandome al espejo que había frente a mí. Talvez solo debía cortarlo hasta los hombros.
-¿Está tan mal?- pregunté tomando las puntas de mi cabello.
-¿Que?
-Mi cabello.
-Yo estaba mirando tu trasero. Pero creo que tu cabello está bien así.
-Solo lo cortaré un poco.- dije.
Se puso de rodillas en la cama y me miró en el espejo.
-Te ves sexy así.- se acercó a mi cuello.- Me gusta tirarte del cabello cuando lo hacemos.
-Te gusta tirar de todo.- le dijé, puse la cabeza para atras sitiendo sus labios y luego lengua en mi cuello.
Sus manos fueron a mi cintura y luego bajaron a mis piernas desnudas.
-No llevas nada debajo.- dijo cuando llegó a mi sexo, sentí como la electricidad recorrió mi cuerpo.- Me ahorrarás trabajo hoy.
Me dió la vuelta, se lanzó y me puso sobre él. El vestido se le había levantado hasta la cintura dejando expuesta toda mi piel desnuda y fria por el agua de la ducha.
Puse las manos en la cremallera de los pantalones de Ross y jugué con ellas, mientras qué el tocaba con la palma de su mano.
-¿Quieres bajarlo ya?- dijo frustrado.
Lo bajé lentamente sin perder contacto visual con él, Ross se sacó los pantalones sin mi ayuda, y con una rapidez impresionante.
-Tienes que aprender a quitartelos rápido, cuando estás en tour.- explicó.
-Creeme, lo sé muy bien.- respondí sin pensarlo.
Se quitó la camiseta rápido y me levantó para posicionarme mejor sobre él. Gemí al sentir su miembro erecto bajo mi sexo, ya estaba lista.
Se bajó los boxers, me volvió a levantar y me penetró.
-¡Ah!- grité. Siempre era la misma sensación, como un pinchazo de una aguja por tan solo un segundo, y luego esa sensación tan placentera que tan bien conocía.
- ¿Más?- me preguntó Ross con la voz ronca.
Asentí sintiendome incapaz de articular una solo palabra, salió de mí y volvió a entrar con fuerza. Esta vez el fue el que gritó y fue porque me levantó tanto que pude sentir sus testículos contra mi piel.
-Más.- le dije, mientras me estremecía.
Aumentó el ritmo de sus caderas como solía hacerlo.
-¿Como es que no te conocí antes?- dijo Ross.
No respondí, no podía. Me iba a correr si hacia algún tipo de esfuerzo.
-No sabía que el sexo era tan bueno.- continuo mientras sus caderas subian y bajaban.- No sabía que tu estabas tan buena.
Reuní toda la fuerza que pude.
-¿Gracias?
Me tomó de las caderas.
-De nada linda, pero esque cuando te conocí no imagine que iba a poder follarte cuando quería.- me dijo.
-En realidad no puedes.- respondí, puse mis manos en los brazos de Ross.
-Claro que puedo.- me volvió a levantar, salió de mí dejandome una extraña sensación de vacio, y luego volví a sentir en "pinchazo".
-Me correré ahora si esque no para de hacer eso.- dije.
Se mordió el labio, puso su cabeza hacia atrás, el tambien iba a hacerlo.
Me levantó una vez más, y me corrí. Sus manos bajaron hasta mi sexo y me manoseó como pudo.
Yo me enfoque en sus labios y los besé con pasión. Separó los labios buscando aire y tuve acceso a su boca, le acaricié la lengua con la mía, tuvimos una pelea de lenguas hasta que finalmente le mordí el labio y ambos caimos redidos.
-Espero que pueda no me duelan las bolas mañanas.- fue lo último que Ross dijo antes de que me quedara dormida, con un delicioso dolor entre las piernas.---
Hola, soy la escritora de RED, solo quería decirles que está historia acabará en un par de capitulos más, pero que hay una segunda parte, el segundo se llama BLUE, pero aún no lo he subido. Diganme si quieren que publique el 2do luego de que este acabe. Es mucho mejor que este.
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