Las cosas no iban como ellas hubieran imaginado. El pequeño mundo que habían creado entre las dos poco a poco se iba deshaciendo. ¿Quién dijo que segundas partes nunca fueron buenas?
Le iba a demostrar de que estaba hecha y que su ignorancia no dolía tanto como se imaginaba, aunque me tuviese que mentir a mi misma. Me daba igual acabar la noche sola y hecha mil pedazos, pero lo tenía que intentar. Si ella era cabezota, yo lo era más. Si ella me sabía ignorar, yo la sabía ignorar más.
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Narra Miriam
"Vete a la mierda, Miriam" llevaba con esa frase repicando en mi mente cada vez que pensaba en ella.
Había estado en el estudio de Pablo Cebrian, compositor de varias cabeceras de programas de Antena 3. El productor y director de Vis a Vis se había puesto en contacto con él, querían una cantante para la promo de la nueva temporada y tras un poco de investigación sobre mi vida y alguna ayuda de los Javis, había sido yo la elegida. Algo se empezaba a cocer entre esas paredes, algo que posiblemente iba a ser un antes y un después en mi vida. Por fín las cosas iban como yo había soñado. Por fín la suerte estaba de mi parte.
Estaba en mi nueva casa de Madrid, decorando las paredes y poniendo un toque personal a aquello que ahora era mi hogar. Entre las cajas de mudanza se mezclaban regalos de fans. Saqué de ella una pequeña caja con una tira de fotos. Las miré con detenimiento y una pequeña lágrima recorrió mi mejilla izquierda.
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Pegué un poco de cinta adhesiva en el reverso de esa tira de fotos y la pegué en mi pared de recuerdos. En todas las fotos con Ana sonreía. Siempre que estaba con Ana sonreía. Y ahora todo se había reducido a gritos y peleas. Definitivamente firmaría y daría mi vida entera por volver a estar entre esas paredes con ella. Salía preciosa en las fotos, pero delante de mi vista, pudiéndola acariciar mientras me sonreía era la cosa más bonita que jamás vería.
Habían pasado exactamente 3 días que no sabíamos la una de la otra y para mi habían sido los días más eternos de mi vida.
Por fín esta noche la iba a ver. Los Javis me habían invitado a una fiesta organizada por el fin de rodaje de Paquita Salas junto a Roi y Cepeda. Ana estaba por comfirmar. "Nuestras parejas favoritas de OT" nos había definido Javier Calvo.
Admito que estaba nerviosa. Ana en estos momentos me odiaba, me había mandado a la mierda y seguramente a la última que quería ver por allí era a mi. Pensaba en el momento de verla, como la saludaría, si me daría dos besos, si volvería mi cara para negarme el saludo. Mis manos sudaban, mi cuerpo temblaba, la espera se hacía eterna. Entonces una bombillita se encendió sobre mi cabeza; no iba a alargar más la espera.
Me metí rapidamente en la ducha y me dispuse a perfumar toda mi piel. Hoy iba a por todas y aunque me llevase una bofetada por parte de la canaria, nada me iba a impedir ir a por ella, demostrarle que seguía aquí y que todo lo ocurrido había sido a causa de la maldita distancia, que me hacía echarla tanto de menos que me llegaba a replantear nuestra "relación".
