Unos pasos se escuchan detrás. Strickler hace acto de presencia, al mirar le indica que había una discusión y el cielo activa su sentido de protección.
— Perséfone—dice.
— ¡No!
Retrocede, los relámpagos asusta a los chicos. Solía entrenar y darle consejo, cuando se enteró que fue capturada informo a Gonmar, al final solo fue un rumor que con el tiempo se volvió verdadero.
Un cambiante traidor la rescató de mercado trol, la llevo a fuera del pueblo donde la hizo tener una vida normal. Usando un hechizo volvió a ser una niña bloqueando sus recuerdos hasta que tuviera 16 años donde pudiera decidir el camino de su vida.
— Solo intenta calmarte, va a ocasionar una tormenta, esto podría ayudar a Gonmar.
— Realmente ya no me importa.
Jim se sorprende. Perséfone demostraba ser una persona inteligente, pero en estás situaciones suele mostrar su segunda personalidad.
Strickler suspira. —Entiendo el estres por el que estás pasando.
— Si tanto lo entiendes, ¿por qué permitir que el caza troles trajera a Gonmar? —cuestiona con enfado.
Hasta ese punto los chicos fueron pasando a segundo plano. Solo están ellos con sus disputas del pasado.
No hay explicación. Sus acciones terminaron provocando una cadena de malas decisiones, entre ellas permitir que Gonmar volviera a saber de la existencia de Perséfone.
— Ya me cansé—murmura—. No pretendo seguir ayudando.
Jim al escuchar aquello se coloca frente al verla partir. Strickler solo niega decepcionado de si mismo.
— No puedes, necesitamos tú ayuda—trata de convencer el caza trol.
— Sin ti, Gonmar terminará ganando—dice Toby.
Sonríe con buela. Nunca pueden ganar sin su ayuda, para eso nació, para ser una herramienta que puede ser desechada en cuanto su misión se haya cumplido.
— Es bueno escuchar aquello—murmura—. No vuelven a buscarme, no quiero morir y si algo llega a pasar te culpare—señala antes de alejarse.
La ven desvanecer. No hay forma de que ganen, aún así lo intentarán con el poco conocimientos que tienen y con la ayuda de Strickler y Bonita podrán dar batalla.
Lejos en el bosque está Perséfone sentada en medio, escuchando los sonidos de la naturaleza, hace poco se encontraba golpeando los árboles hasta cansarse.
Le gusta la soledad, la calma haciendo que todos sus pensamientos se esfumen y aquella voz no se vuelva a escuchar. La corriente de aire golpea su rostro.
Las veces que solía escapar de sus padres se mantenía en lugares desolados para poder pensar o relajarse. Con su experiencia a logrado descubrir lo que realmente es capaz cualquiera por tener poder.
— ¿Qué debo hacer? —murmura buscando las estrellas.
Jim intenta buscarla, debe pedir disculpas y tratar de convencer. Gonmar cada vez está logrando recuperar sus fuerzas, eso indica que sus oportunidades de atrapar se van desvaneciendo.
Se detiene al escuchar murmullos cercanos. Suspira tomando valor, se dirigir y al estar cercas ve a Atenea quien está jugando con una pequeña rama. Trata de ocultarse.
— Eres pésimo en eso.
O tal ves deberia entrenar en ese aspecto.
— Si que tienes buen oído—dice sonriendo con nervios.
— ¿Me estás siguiendo? o ¿solo buscas joderme?— Ninguna. Solo quiero disculparme, se que te trate de la peor forma y eso no debía hacer cuando nos estaban ayudando.
— Ninguna disculpa borrará lo que dijiste—murmura con enfado.
— Entiendo—suspira y se sienta a su lado—. Gonmar ganará, no lo podemos permitir.
— Gonmar—murmura sonriendo.
Jim la ve levantarse del suelo. Perséfone sacude sus prendas antes de ir a un rumbo desconocido, la sigue tratando de identificar sus movimientos.
El cazador suspira. Caminan un rato hasta estar en lo profundo del bosque. La flora es extraña, sabe que están en el escondite de la azabache.
— Te daremos tú libertad.
Perséfone se detiene. Voltea viendo una enorme sonrisa.
— Eso no busco—susurra.
Sino busca la libertad, ¿qué es lo que en realidad quiere?, mira las flores. Un lugar tranquilo en donde puedes ser tu mismo sin importar que suceda.
— Me gustaría regresar en el tiempo, quiero evitar que Bular termine corrompido por las ideas de Gonmar.
Jim traga seco. No es buena opción decirle que Bular a muerto, menos por su mano.
— No es la solución. Me he tropezado un sin fin de veces y he sabido como salir adelante.
— ¿Cómo se puede hacer?
— Solo mira hacia el futuro—sonríe—. Solo si lo haces podrás vivir tú vida como quieres.
Perséfone lleva las manos al cabello, tira cada hebra tratando de calmar su irá. Suspira analizando sus posibilidades de ganar, traicionar aquel que lo ha cuidado y si, puede que Gonmar sea una vestía., aún así fue un trol que los protegió.
— Desacuerdo—dice haciendo a Jim feliz.
— Esa es la actitud.
— Solo un una condición—eleva su dedo índice.
— Me parece bien, ¿qué sería?
— Debo ser yo quien termine con su existencia—susurra con un toque de irá.
Incrédulo parpadea un par de veces antes de soltar una carcajada, al no ver ninguna expresión de burla se detiene.
— ¿Enserio?, pensé que no te ibas a involucrar directo.
— Tú no sabes mi vida, al igual que yo no conozco la tuya—menciona.
— Entiendo—murmura—. Me gustaría saber que sucede en tú mente o cómo podemos ayudarte.
Perséfone suelta una pequeña risa ganándose una sonrisa del cazador.
— No te gustaría saber.
— Ya he tenido suficiente sobre la magia—confiesa Jim—. Así que puedo entender un poco.
Perséfone carga un collar que le entrego su progenitora. Hace años que ha tratado de entender sus propiedades y hasta la fecha aún no comprende. Sus palabras son escuchadas, la carcajada solo puede percibirse en dicho material, sus deseos se volverán realidad., sin que ninguno pueda interferir.
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Dos mundos (trollhunter)
FanfictionUn adolescente llamado Jim vive con su madre. Durante sus 16 años pareciera que nada nuevo ocurriría hasta que un día debajo de un punte encontró un amuleto que cambiaría su vida. Peleas, estrategias y un sin fin de enemigos, al final termino libera...