👨👧

217 12 3
                                    

Siguieron la conversación un tiempo. Idearon varias estrategias para detener a Gonmar. Al poco terminaron separándose.

Perséfone por unos momentos olvidó que su castigo sería peor a sus entrenamientos. Jim llegó a casa antes de que su madre pudiera siquiera averiguar que no se encontraba.

Cómo supuso ni bien llegó fue recibida por un golpe, que no le dio tiempo para esquivar. Gonmar no se contuvo y siguió propiciando golpizas.

Cuando se canso fue arrojada a la celda, su habitación, en donde la encerraron. Arrastrándose pudo llegar a la piedra que usa como cama, casada dejo que la oscuridad se apoderada de su mente.

A la mañana siguiente despertó confundida. No recordaba estar en un lugar blando, exaltada aparta las sábanas y trata de buscar un espejo. Salió a los minutos alertara, no hay un lugar reflectante donde pueda ver su rostro.

Se siente extraña. Su cuerpo no duele como es costumbre. Se escuchan unos pasos aproximarse, frente hay una mujer de cabellera naranja quien se acerca.

— ¿Sucede algo?

No quiere hablar. No puede hasta saber que está ocurriendo. Asiente preocupando a la mujer.

— ¿Jim?

Mierda, son sus pensamientos. De todos debió ser el caza troles, eso quiere decir que está en su cuerpo...con gonmar.

— Si...má—responde tratando de sonreír—. Solo tuve una pesadilla.

— Menos mal—dice aliviada—. Ya sabes que cualquier cosa puedes decirme—sonríe.

La ve alejarse. Tener ese tipo de contacto la hace sentir extraña. Por su parte Jim despertó al ser mojado, al ver una estructura rocosa se levantó, grave error. Cae de rodillas, su cuerpo duelo, ve a unos trolls acercarse y llevarlo.

Sabiendo que cualquier cambio en la actitud de Perséfone alertara a Gonmar, así que al tenerlo enfrente se mantuvo callado. Funcionó, solo recibió una paliza antes de dejarlo ir a la escuela.

No cometa el mismo error. Cuando desapareció los maestros se preocuparon y no querían ocasionar un alboroto que llamará la atención del cazador.

Ya en la escuela, su incomodidad va creciendo. Traen la misma ropa de ayer, no se atrevían a verse en paño menores, así que no importaba aler horrible con algo de perfume podrían disimular.

Toby y Claire no creían la historia que les contaba Jim, hasta que demostró actitudes diferentes que confirmaron su historia. Por otro lado Jim desde que entró a evitado hablar con sus compañeros. Todos trataban de buscar información que no posee, puede que tenga su cuerpo, pero eso no quiere decir que tenga el conocimiento. Con amabilidad los alejaba, algunos dudaron pero después poco le importo.

— ¿Qué harás? —cuestiona Toby.

— ¿Haré? —eleva la ceja.

— Debes tener el conocimiento, ¿no? —cuestiona Claire.

— Quisiera, la magia oscura es complicada, hay cosas que aún trato de descubrir.

Desde hace unos momentos ver a Jim en el cuerpo de una mujer les incómoda. No pueden permitir que Gonmar tenga al cazador, lo van a usar en contra de Atenea.


La forma de actuar es neutra, al igual que Atenea. Suspiran cansado de la magia. Cansada de ver a Jim sintiendo miedo e incomodidad la cansa.

— Creo saber que sucede—murmura al ver a Steve coquetear.

— ¿Enserio? —cuestiona Claire.

— Sí—murmura. Saca el amuleto—. El collar que tiene me lo entrego mi creadora, es una herramienta para controlarme, debió activarse sin que nos fuéramos cuenta.

— ¡¿Por qué no lo mencionaste?! —exigue Toby.

— Suele estar apagado.

— ¿Qué se puede hacer? —pregunta Claire.

— Debemos descubrir que fue lo que pedimos, si a media noche no se revierte quedaremos de esta forma—confiesa—. Hoy a las siete debo encontrar a Gonmar.

Silencio. A lo segundos gritan haciendo que Jim tape sus oídos y los mire con mala cara.

— No puedes—dice Claire—. Si te ve como Jim te matará.

— Eso lo sé—murmura.

Cansada de las interrogantes. Suspira antes de alejaste. Atenea la mira y decide ir, aparte quiere alejarse de Steve. Lejos llegan los amigos, sin ningún interrupción acorrala a Atenea quien eleva las manos.

— No suelo esconderme, trata de alejar a todo aquel que te pida ayuda—aconseja. La suelta haciendo que se mantenga en la misma posición.

— ¿Qué haremos?

— Tendrá que fingir que eres yo.

— No se cómo hacerlo—murmura.

— Solo ignora y mantente callado.

— ¿Eso es todo? —Pregunta Toby.

Soba sus dientes antes de negar. Obviamente Gonmar es listo, en cuanto no le Esponda terminará descubriendo que es un impostor.

— ¿Qué debo hace?

La mira. Ver miedo en sus ojos es un signo de debilidad. Hace años que no lo hace, si llega a plantar cara será un problema.

— Necesitas saber el manejo de las artes oscuras y eso lleva tiempo.

— Puedo ayudar—dice Claire sacando su bara.

— Esto será un desmadre—murmura Jim.

— Solo no vayas—menciona Toby.

El color de piel se esfuma. Traga seco con solo recordar el día que hullo. Tenía diez años, fue al reino donde conoció a su amigo, esa misma noche algunos cambiantes llegaron y se la llevaron. Gonmar junto a la Dama Palida terminaron arremetiendo contra su pequeño cuerpo.

— No—murmura.

— ¿Sucede algo? —pregunta Atenea.

— Si huyes te encontrarán y el castigo será peor.

— ¿No hay forma de esconderlo? —asustada intenta encontrar una forma de proteger a su novio.

— Me temo que no. Gonmar me programo paga obedecer órdenes de un silbato.

— ¿Podemos hacer que actúe? —pregunta Toby.

— Me temo que eso no será posible.

Voltean. Strickler está a unos centímetros. Jim baja la mirada en señal de sumisión. Fue su maestro y como tal le debe respeto.

— Como puede ver, Atenea tiende a obedecer órdenes. Su mentalidad es inestable, suele explotar en momentos aleatorios—menciona.

— Sentimos llegar tarde Atenea...¿Jim? —dice Steve confundido.

— Entonces ¿qué hacemos maestro Strickler?—pregunta Claire.

— Es sencillo, señorita Nuñez.

Lo ven sacar un libro con la pasta desgastada. Busca en cada hoja hasta llegar al objeto solicitado. Lo muestra.

— Solo el portador puede romper el encantamiento. Deben convivir lo que resta del día—cierra el libro—. Solo así podrán acabar con el hechizo.

— No podemos—dice Atenea.

— Ate...Jim tiene razón—se corrige Claire—. Debe ver a Gonmar a las siete.

— Eso sera un problema—dice el cambiante—. En ese caso deberás descubrir que pediste par poder romper el hechizo.

Atenea mira a Jim con preocupación. Saber que pidió puede ser un problema. No demuestra emociones positivas, solo negativas. Sino lo consiguen Gonmar ganará.

— Este collar perteneció a la Dama Palida—muestra el dibujo—. Es un artefactos poderoso, puede cumplir cualquier deseo, pero suele estar apagado.

Sino revierten antes de que Gonmar descubra la verdad o que terminen en esos cuerpos. El tiempo corre, deberá Atenea descubrir que pidió.

Dos mundos (trollhunter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora