Más que la luna...

Capítulo III

Esos mensajes la descolocaron... estaba preparada para enojarse... para la rabia, la pelea...

Se sintió un poco mal al darse cuenta que, en el fondo, deseaba que así fuera...

Tener una excusa...

Terminar de decidir...

Pero no... Daniel siempre sabia como ganar... sabia cuando estaba al límite.

Siempre tuvo bien en claro hasta donde tirar.

Será que en verdad esta arrepentido?... parecen sinceros los mensajes. Pensaba una y otra vez Florencia...

Y la culpa, siempre dando el presente y haciendo su trabajo a la perfección, lograba inclinar la balanza fácilmente... Como de costumbre.

Lo tengo que llamar al menos, me fui así como así... debe estar re preocupado... es justo que se haya enojado también...

Ok... sí, lo llamo...

Ese fue su veredicto.

-Hola... jjjjjmmm

-Hola mi amor! - Contestó Daniel, con alegría.

-Perdón que me fui así... necesitaba estar tranquila...

-No hay problema Flor, yo te entendiendo... de verdad... vos estas bien? Donde estas? En lo de Vir?

-No... estoy en Rio, en Brasil...

-Brasil?! Sola??

-Pregunta boluda... Perdón perdón... Si, sola... hay un congreso, por el hotel viste jjjjmmmm

-Y por cuantos días? Querés que vaya? Puedo arreglar acá de alguna forma...

-No no... No te preocupes...

-Qué?? No querés que vaya?

-Ññññaaaa... no es eso ñññaaa... necesito estar tranquila... y pensar Dani. Pensé que lo habías entendido bolu...do

-Ok esta bien, lo entendí, necesitas un descanso... un descanso de mi... al parecer.

-Dani...

-Esta bien Flor, no te molesto más.

Y así finalizó la llamada... poniendo su granito de arena y colaborando un poco más con el movimiento de la báscula.

Florencia parpadeó fuerte mientras miraba absorta la pantalla del celular... se sintió horrible... Daniel de verdad estaba mal, se lo escuchaba triste, desanimado...

Y si... es obvio... no es nada lindo sentir que la persona que amas necesita tomarse vacaciones de VOS... Repetía y repetía en su cabeza... sin poder pensar en otra cosa...

-Fooorrrraaaaññññaaaa... - Trataba de controlarse y que su voz salga lo mas baja posible...

Lo positivo era que la playa estaba misteriosamente desierta, a pesar del clima maravilloso. Era extraño, si... pero al menos era algo menos para preocuparse... Sentir la mirada de la gente sobre ella, cuando sus tics afloraban sin control era algo que no podría manejar... No en este momento.

Intentaba respirar... de verdad lo intentaba...

Como también intentaba frenar su puño antes de chocar más y más fuerte contra su pecho...

Hacía su mejor esfuerzo...

Pero no podía...

Claramente era una batalla que estaba perdiendo... y no sabia qué hacer.