Más que la luna...

Capítulo IV

El despertador de Florencia sonó estruendosamente a las seis y media de la mañana...

O... dicho con otras palabras... unos cuarenta minutos, mas o menos, desde que al fin había logrado conciliar el sueño...

La primera idea que cruzó por su mente fue tirarlo por la ventana y solucionar el problema...

Lo consideró seriamente por un par de segundos... quien podría culparla realmente... nadie... nadie excepto ella misma...

Descartó el plan al darse cuenta que probablemente se levantaría al instante... arrepentida... y con el cargo de conciencia de haber podido lastimar a alguien en el proceso...

Porque sí... si había algo que indudablemente ganaba cualquier batalla en la mente de Florencia Estrella... eso, sin duda, era la culpa...

Es mas... en "ocasiones especiales" hasta lograba sentirse culpable; por sentirse culpable...

Se sentó en la cama, protestando unas cuantas veces...

Pero una sonrisa involuntaria se formó en su rostro al observar, a través del enorme ventanal, el día maravilloso que estaba iniciando...

Semejante día no merecía ser iniciado de mala gana...

Tomó coraje y se levantó.

Se dió un baño rápido y eligió que ponerse...

Elección que se basó pura y exclusivamente en la proximidad de la prenda; obvio...

Lo único que ocupaba su cabeza en ese momento era el exquisito aroma que percibía... Ese aroma sin duda provenía de la planta baja... y sin duda era el desayuno...

Ese olor a café tostado y a pan recién hecho le ganaban con creces a las pocas ganas que tenia Florencia de verse rodeada de gente.

Miró su reloj, y su sonrisa se amplió al notar que ya era hora de bajar.

Un cartel anunciaba que el desayuno se servía a las ocho, pero Florencia sabía que ese día harían una excepción debido al cronograma del congreso.

Mientras descendía, se preparaba mentalmente para el panorama que esperaba encontrar... Claro que se llevó una grata sorpresa al notar que no había demasiada gente en el buffet...

"Y sí... quien en su sano juicio se levantaría a desayunar a las siete, estando de vacaciones..?" Reflexionó.

Se sirvió un café y unas tostadas. Tomó un poco de miel y unas frutas secas; y se sentó en una de las mesas del balcón.

Estaba perdida en el paisaje y en su propio mundo, cuando una voz logró traerla de nuevo a la realidad.

-Ey! Buen día..! - Saludó eufóricamente.

-Concha de la lora puta...

-Ay no!! te asusté, perdón... - Dijo... arrepentida... llevándose la mano derecha al pecho.

-No, no... perdoname vos a mi... soy una boluda... me re asusto cuando me hablan y estoy en otra... eeessss... algo que tengo... bueno, de las tantas cosas que tengo...

-No digas eso... - La "retó"... pero con una voz tan dulce que seguramente podría convencer a cualquiera de cualquier cosa...

-Es la verdad...

-No es la verdad y lo sabes... Me va a hacer enojar desde temprano, señorita?!? - La regañó nuevamente, esta vez con voz "de madre". -Bueno, te la dejo pasar... - Se rindió, al no poder mantener la seriedad... -Cómo estas? Pudiste descansar?