Moka me despertó con algunos picotazos mientras silbaba la misma canción de un comercial, me levante con pesadez y mire mi teléfono que se veía lleno de mensajes en las notificaciones de mensajes Taeyong.
''No vengas a mi casa, te veo en la tuya a las 8:00''- mire mi reloj y faltaban cinco minutos, corrí a la bañadera y salí rápidamente con el cabello aún escurriendo, mire mi armario y sentí como si no tuviera ropa, en mi cabeza pensaba en como me vería Taeyong con cada prenda, ''¿eso ya lo vio?'', ''dijo que a esa chica no le quedaba el color amarillo, quizás a mi tampoco'', hasta que alguien toco el timbre, mi papá fue abrir la puerta y en efecto era Taeyong, sentí una adrenalina que tome lo primero que encontré, me di una maquillad rápido y salí a la sala donde se encontraban en silencio solo con una sonrisa ambos mientras tomaban agua al mismo tiempo.
-Bueno los dejo, iré a ducharme.-decía mi papá rompiendo el hielo y despidiéndose de los dos con un gesto amable.
-¿Acababas de ver mis mensajes?- rio Taeyong.
-No, ya llevaba tiempo levantada.-dije estirándome cuando el me coloco su chaqueta que llevaba en los brazos en mi espalda.
-Mentirosa, hiciste todo corriendo que no tuviste tiempo de secarte el cabello, solo me hubieras dicho que nos viéramos más tarde.
-Oh...lo siento, es solo que tengo muchas cosas que hacer.
-''Simón dice''...empecemos.-Dijo Taeyong abriéndome la puerta. Tengo que ser sincera, con Taeyong me sentía como si fuera mi primera cita, ustedes saben, la adrenalina de saber que te puedes poner para verte linda, a donde ir, si tu perfume es el adecuado, cosas tan pequeñas que tomas mucha importancia, esa pequeña adrenalina que esperaba sentir con Yuta, sin embargo con el solo sentía alegría y sabía que todo lo que hiciera y dijera el estaría de acuerdo conmigo, era un poco soso, sin embargo lo quería. Salimos y Taeyong me dio un sobre blanco con una pegatina roja.
-¿Qué es esto?-dije riendo al ver su expresión de que no podía guardar más la sorpresa.
-Ábrelo, es un obsequio por ayudarme ayer a cocinar, por la mañana vino mi padre, vio mi casa un poco más cálida y pude ofrecerle lo que cocina ayer en la noche, se marcho alegre y eso me puso alegre también, todo gracias a ti.- Taeyong me estaba agradeciendo, sentí un escalofríos recorrer mis brazos, así que abrí el sobre con intriga. Un cheque con una cantidad enorme de dinero, me asuste tanto, así que lo volví a meter y se lo regrese a Taeyong.
-¿Qué sucede?, es un pequeño bono, además que le pediste a mi padre adelantado, es un regalo de ambos. Además con eso me invitaras a desayunar.-dijo Taeyong regresándome el sobre mientras caminaba fríamente. Con eso podría regresarle el dinero a Yuta y no sentirme tan culpable cada vez que entrara a la florería, mire el sobre con una sonrisa y mire como Taeyong se hacia un poco más humano, mientras se peleaba con un perro porque este le ladro y lo asusto.
Llegamos a un restaurante algo cerca de la universidad y antes de cruzar la calle, mi corazón se volcó al verlo salir de ahí, una chica tomando su brazo y ambos riendo.