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Ahora sí, para tener una experiencia más reconfortante, vean el vídeo antes de leer cada caso :3

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Llevaba casi un mes en las habitaciones del 20 de Forthlin Road, y todavía no me acostumbraba al estilo de vida del señor McCartney. Tenía unas particularidades que no podía comprender, por ejemplo, aún no me adaptaba a los restos de órganos en el refrigerador; el incesante olor repugnante que salía de la cocina, los múltiples químicos que había en la mesa... El sonido del bajo a las tres de la mañana que aturdía mis oídos, el desastre tan grande que podía ver. La mala costumbre de mi compañero de practicar su puntería disparándole a la pared, el basurero que reinaba en gran parte de la casa, el humo sofocante del tabaco y otras particularidades totalmente extrañas de Paul. Pero lo peor era cuando se drogaba.

Con delicadeza, tomaba la aguja hipodérmica y la inyectaba sobre su brazo; largo, blanco y muy delgado. Se dejaba reposar sobre el sillón mientras emulaba un suspiro profundo. Todos los hábitos del señor McCartney podían ser tolerados para mí, no decía nada, a pesar de que me quejara en mi mente. Pero no soportaba verlo ahí, drogándose.

—¿Qué será hoy? ¿Morfina o cocaína?

—Cocaína, una solución al 7%—respondió—. ¿Quieres?

—¡Por supuesto que no! Escucha Paul, he tolerado el olor despreciable de sus experimentos, el tabaco que llena la atmosfera y el aire del sucio departamento, su mala costumbre de escuchar y tocar música pasadas las tres de la mañana. ¡Y está bien! Usted tenía razón, es malo venir a querer cambiar el estilo de vida de alguien más, por eso lo he respetado. ¡Pero no puedo verlo de esa manera!

—Estoy aburrido, eso es todo. Mi mente está desgastada de la monotonía del día con día, y cuando no hay casos que la hagan pensar a niveles inimaginables, recurro a estos estimulantes artificiales—respondió. Sus hermosos ojos ya no lo eran cuando miraban al techo, desolados y excitados.

—Está perdiendo su gran capacidad que lo ayuda a trabajar, ¡sus grandes dotes! Todo por un placer circunstancial y que le dará grandes dificultades a lo largo del tiempo. ¡Reflexione usted!

—Necesito casos, necesito estimulación verdadera; resolver los más difíciles criptogramas, rompecabezas que nadie más podrá hacerlo. ¡Si no tengo algo con que entretenerme, recurro a esto!

—Muy bien, muy bien. ¡Yo te pondré un reto! Será algo tan difícil que olvidara inyectarse eso para resolverlo.

—Oh—emuló una sonrisa sarcástica—, señor Lennon, no quisiera sonar ególatra, pero ninguno de los desafíos que usted pueda pensar serán suficientes para mí.

—Tal vez tenga razón, pero ¡Los juegos! Los juegos hacen que tu mente piense a niveles sobrenaturales.

—¿Juegos? Bah, ridículos y aburridos.

—Ya verá—le quité toda su parafernalia y poco a poco iba pasando el efecto de las drogas—, tendrá grandes casos conmigo.

La reina de todas las dificultades era el ajedrez. Puse una partida frente a Paul, soy un experto, jugábamos en el barco cuando no había nada que hacer. ¡Y ganaba!

Pero no resultó ahora, porque Paul me ganó a los cinco minutos.

¡Póker! Siempre sirve y ayuda, también me enseñaron. El jugador más grande de la marina me enseñó a la perfección y pude vencerlo algunas veces, las buenas enseñanzas no se olvidan, y más cuando...

McCartney| Detective Consultor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora