McCartney| Detective Consultor.

22| Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band

Sé muy bien que no debería estar escribiendo esto, no porque este proyecto sea exclusivo de John y Paul, sino porque este último lo ha prohibido encarecidamente. Cuando John dijo querer escribirlo, él dijo que no, y que no le daba ninguna clase de derecho para hacerlo.

Eso me ha parecido algo extremo de su parte. Fue una gran experiencia y cerró el año con broche de oro, no, mejor dicho, hizo de la navidad un evento muy intenso. No encuentro sus razones o motivos para no querer que esto sea del interés del público. Así que yo me he armado de valor y he tenido que escribir esto a escondidas, pues si Paul no quiere que una aventura sea revelada, lo más probable es que John tampoco.

En fin, todo comenzó unos días antes de Navidad. El frío se sentía más no poder y la nieve caía por toda la ciudad. Habían sido momentos de descanso después de otros casos agitados que ellos resolvieron juntos. Creo que el frío me hacía sentir mal, pues el dolor de cabeza, de espalda y náuseas se hicieron presentes, pero intentaba no preocupar a John o así.

Entonces, nos encontrábamos desayunando con calma, mientras mirábamos una gran neblina pasar por la ventana.

—¿Qué hicimos la navidad pasada? —preguntó John a Paul.

—No sé, estaba muerto.

—¡Oh sí! Lo olvidé.

—¿Qué hicieron ustedes? Es lo que yo debería preguntar—dijo Paul.

—Fuimos a casa de mi madre. Acababa de conocer a John, y lo invité a pasar navidad allá en Hoylake—respondí.

—Comprendo.

—Y año nuevo, también—agregó John.

—¿Y usted qué hizo? —cuestioné.

—Creo que en esos momentos, estábamos por el noroeste de Asia.

—Singular forma de pasar la navidad.

—Yo no celebro la navidad—dijo con seriedad.

—Eso hasta este año, tendremos una grata felicidad, nosotros y nuestros amigos—dijo John.

Cada vez que él mencionaba amigos o planes que incluyeran a otras personas, Paul hacía unas caras incomprensibles, derivaban entre la incomodidad y la sorpresa, pero como que, a pesar de todo lo ocurrido y las aventuras vividas, él todavía no se acostumbraba a escuchar la palabra "amigos".

—¿Sí? Pensé que querrían ir de nuevo a Blackpool o con su padre el ex almirante.

—Pues podemos hacer una gran fiesta, algo entretenido, algo que sea genial. La cena navideña suele ser lo mejor de todo.

—Creo que paso—dijo Paul.

—¿Por qué? —pregunté enojada.

—No me gustan esas celebraciones, ja, deberían preguntarle a Michael como eran nuestras navidades.