46| The Bad Housekeeper

186 17 32
                                    

Linda y Paul reposaron en un cuarto en The Liner Hotel, en Liverpool. Este último tenía muchas dudas al respecto. Linda se comportaba con amabilidad, tenía una actitud sumisa muy extraña, que parecía irreal. Obedecía ciegamente cada cosa que Paul decía, y aunque se notaran como un comportamiento sincero, él no dejaba de tener inseguridad. Se mantenía distante, bien alerta y dispuesto, por si llegaba el momento de atacar.

Sin embargo, las intenciones de Linda no eran malas.

—Yo creo que deberías arreglar las cosas con John—dijo, mientras cenaban—. Todo este malentendido tiene solución, y estoy segura que lo pueden arreglar.

—Yo no lo sé... —Confesó al mismo tiempo que encendía una pipa. Era nueva— Por un lado quiero hacerlo, pero por el otro no.

—¿Por qué no?

—John prefirió confiar en esa mujer antes que en mis palabras. Hasta he llegado a pensar que es un aliado más, un espía, otro enemigo.

—Pero tú mismo has dicho que no tiene nada que ver, y que tampoco sabe la clase de mujer que tiene por esposa.

—Sí, aunque ya no sé si creerle —. Su rostro quedó cubierto por el gran humo que la pipa desprendía—. Además, con lo del asunto de la demanda y de que confesó mis secretos ante Black...

—Probablemente fue por la influencia de Yoko.

—Sí, pero... ¡Al carajo! No me importa que le pase a él o a ella. Se pueden ir a la mierda.

—Bueno—Linda tomó un poco de jugo—. ¿Estás seguro?

—No—Paul demostró su mentira—. No lo estoy. Es más, no creo poder con la incertidumbre. Cada día, tendré que revisar el periódico, y temer para no encontrar la desgarradora noticia de que John ha muerto.

—¿Crees que Yoko sea capaz?

—¡Ella lo aseguró! Y conociéndola, sé qué hará de todo para librarse de la culpa.

—¡Por eso te digo! Evítalo, salva a John Lennon.

Cuando ocurrió esto, la espina dorsal de Paul sintió un espasmo, y su mente le indicó que ya había escuchado eso antes. Era la misma oración que decía Cynthia cuando su alma sin descanso rondaba por la casa. Ahora, comprendía su significado y el motivo de la misma. Cynthia ya había previsto la llegada de Yoko, e intentaba alertar a los dos compañeros de esto. ¡Era cierto!

—¡Paul! —Linda gritó y chasqueó los dedos al notar que McCartney se había ido del mundo.

Él parpadeó y la miró detenidamente. "¿Y si Cynthia reencarnó en ella y por eso dijo la misma frase?" Llegó a pensar. Las cosas sobrenaturales no tienen calidad de reales pero, para esa etapa de su vida, ya debería estar acostumbrado a las cosas más anormales, así que era una posibilidad válida.

—Lo siento, estaba pensando—dijo—. Pero tienes razón, tengo que salvar a John.

—¡Entonces dile!

—No, Linda. Lo mínimo que necesito es un ataque directo. Es claro que él no va a creerme y todo saldrá mal. Prefiero ir más discreto. Hasta ahora no tengo un plan, pero acabaré con Yoko y John seguirá vivo.

—Eso espero... De verdad que sí.

—Así será.

A pesar de que Paul dijo que no habría un ataque directo, la verdad es que Yoko ya había detectado uno. Mejor dicho, su ex esposo Tony Cox se lo dijo cierta noche.

'Tittenhurst Park' no era una casa que Yoko compró con el "dinero" de John. Era una de las tantas propiedades que ya poseía desde antes. Así que conocía perfectamente su estructura y cada una de sus 120 habitaciones.

McCartney| Detective Consultor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora