Tercer regalo.

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Cuando RenJun fue lo suficientemente molestado por Donghyuck decidió irse y este último se quedó solo y aprovechó para mirar el interior del sobre, en él una pintura.

Un cuadro pintado a mano con perfectos detalles, un retrato. Increíblemente acertado y se veía fenomenal. Todo se apreciaba maravillosamente: desde los mechones finos de cabello, las pestañas y los lunares. RenJun sin duda se había superado con esta obra y Donghyuck se sintió afortunado por que su amigo se esforzara tanto y de que fuera tan talentoso.

Detrás de la pintura, halló un pedazo de papel de colores y dedujo era otra indicación a seguir, en ella unas letras en cursiva muy elegantes, delataron en seguida al dueño de tal escritura:

Querido Full Sun, te estoy esperando en tu cafetería favorita.

Espero que no hayas desayunado.

Apúrate que ya te extraño.

En ser empalagosos, JaeMin y Donghyuck llevaban la delantera entre su grupo de amigos y era casi imposible saber quién se llevaría el título pero a pesar de eso, extrañamente no eran así entre ellos, probablemente era para no provocar una explosión de diabetes. Por lo tanto, le pareció extraño lo que leía. Sin pensarlo mucho fue en dirección a la cafetería, no tan lejos de su departamento. No tardó ni quince minutos y a las afueras, en las bancas del local, yacía JaeMin sentado a la espera. Cuando sus miradas se toparon este alzó la mano alegremente y la agitó para saludarlo.

-Por fin, muero de hambre.

A JaeMin le encantaban las cosas dulces y eran su regalo por excelencia en todos los cumpleaños así que Donghyuck supo fácilmente qué le esperaba como presente de parte del otro.

-Te voy a dejar en banca rota.

-No te preocupes, ahorré mucho.

Mostró su cartera que parecía iba a rebozar de billetes y Donghyuck abrió su boca por la impresión. Su amigo en serio se había dado la tarea de prepararse para este momento que claro, el cumpleañero no pensaba en desperdiciar la oportunidad.

Cuando el camarero se acercó al par, los dos iniciaron a ordenar miles de panes dulces, flanes, pastelillos, cupcakes y tazas de capuchino y té. Se lanzaban miradas cómplices, sabían que esto era tan bueno como malo pero nadie tenía porque enterarse de este exagerado consumo de azúcar.

Con la mesa llena y sus estómagos vacíos iniciaron el banquete mientras JaeMin empezó a hablar:

-Disfrútalo, este es tu día.

Dio un sorbo a su té, prosiguió mientras Donghyuck atacaba los postres:

-Sabes, de todas las personas que más extrañé durante mi ausencia, tu fuiste una de esas. Tenemos algún parecido y aun así somos menos cercanos de lo que deberíamos, por eso fue que no dejaba de pensar porqué me hacías tanta falta. Y ni pienses hacer una broma sobre si me enamoré de ti.

Donghyuck se atragantó con su bebida caliente porque su amigo había acertado, tenía el chiste justo en la punta de la lengua.

-Tienes un brillo que nadie puede evitar ver pero al mismo tiempo todos quieren ser abrazados por esa luz. Te admiro mucho, para mí eres un artista en potencia. Aun no supero tu alto en "Go".

JaeMin parecía tener los ojos húmedos, siempre se ponía sensible cuando hablaba sobre su falta de un año por cuestiones de salud, era una cicatriz imposible de quitar.

-Oye no quiero que llores, si no yo también lo haré. Nunca te dije pero te extrañé demasiado igual y hasta fui a la iglesia un par de veces para pedir tu bien estar.

JaeMin sacó una carcajada por lo último pero en realidad no era otra de sus tantas bromas del moreno, eso sí era verdad, aunque no quiso aclararlo. Se miraron por unos segundos hasta que JaeMin se levantó de su puesto, acercándose a Donghyuck y posó su rodilla izquierda sobre el suelo poniendo posición de "propuesta de matrimonio", tomó la mano derecha de Donghyuck y se la llevó a los labios, dándole un ligero beso.

-Acepto.

Dijo el mayor y después se rieron al unísono. Abrió su mano y dejó en ella una carta, una probable pista de lo que seguía.

-Eres todo un caballero Na JaeMin. Ya es hora de que tu crush te haga caso ¿no?

-Ya sé que soy la mejor persona en la faz de la Tierra pero parece no ser suficiente. Pero deja de recordarme que mi crush no me hace caso y ponte a comer.

-Por lo menos me tienes a mí como amigo.

-Mira que "gran alivio".

-No uses sarcasmo conmigo, bobo.


Charla tras charla, risa y risa, Donghyuck se propuso tornarse más cercano a JaeMin y entre sus adentros deseó que jamás se volviera a enfermar o apartar del grupo porque no quería volver a extrañarlo nunca jamás.



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Nota: quiero más interacción entre mis dos adoraciones :( ¿es mucho pedir?

Happy FullSun Day// NCT DREAMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora