4. Guerra, pizza y...¿Just Dance?

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Habían transcurrido horas desde que el director de la escuela se había ocupado de darles un severo castigo a los chicos, y los rostros de cada uno de ellos dejaban en evidencia lo cansado que les estaba resultando cumplir su sentencia. Con mayor exactitud, habían estado limpiando por más de tres horas, en vista de que la cafetería no era precisamente pequeña.

Luego de que América se encargó de informar a la forma de autoridad, con la cual se vieron obligados a lidiar, acerca de la ausencia de sus padres, él hombre en cuestión decidió que se encargaría únicamente de asignarles un castigo, y que dejaría que sus padres se ocupasen de los gritos y regaños, por lo que llamó tanto a los Black como a los Collins. Por supuesto que al Charlotte Black enterarse de lo acontecido, instantáneamente le atribuyó toda la culpa a Ryan, algo bastante habitual en ese tipo de casos.

La madre de los chicos Black los riño con un tono de voz demasiado colérico para el gusto de Ryan, lo cual no permitió que ni él ni su hermano tuviesen oportunidad de explicar que técnicamente, ellos no habían sido directamente los responsables de esa guerra de comida, aunque de todos modos ninguno tenía intenciones de confesar que habían hecho que dos personas inocentes se embriagasen. Lo único remotamente positivo era saber que Charlotte no podía prohibirles salidas a los chicos, dadas las circunstancias. Sin embargo, ambos estaban seguros que bloquearía las tarjetas de débito que utilizaban en casos de "emergencia".

Después de haberse tragado un gigante discurso, muchos gritos y una infaltable comparación con el hermano mayor de ambos, todos se vieron obligados a terminar la jornada de clases, completamente cubiertos con comida, al igual que la mayoría de la escuela. Estaría de más explicar que luego de que sonase la campana de salida, los dos Black y las Collins fueron enviados a la cafetería, lugar que aún seguían limpiando.

En el transcurso de esas horas, Spencer se había resbalado con puré de papas, dos veces, Ryan había dejado caer una pila gigante de bandejas mientras trataba de llevarlas a la cocina para lavarlas, América se había hecho una fea cortada con un tenedor demasiado afilado y China se había estado quejando como si su vida dependiese de ello. A esas alturas, todos se encontraban tan molestos y exhaustos que en cualquier momento cualquiera de ellos acabaría matando a alguien. Había muchas probabilidades de que la mano homicida acabaría siendo la de Ryan, y si China no cerraba la boca en los siguientes treinta segundos, sin duda el cadáver sería de ella.

— ¿Tienen idea de lo asquerosamente antihigiénico que es que Amy tenga esa herida en un lugar tan insalubre? Podría coger una muy fea infección, ¡Incluso podrían amputarle el brazo! — dijo esto último mientras paraba de barrer, al mismo tiempo que señalaba a la antes mencionada. — Y si algo como eso llegase a suceder sería todo culpa de ustedes dos. ¡Ambos son tan inmaduros...!

China siguió hablando un poco más acerca de la cortada de América, pero Ryan prefirió dejar de escuchar sus realmente muy molestas quejas. Ciertamente, sus ganas de ahorcarla se acumulaban cada vez más con cada cosa nueva que encontraba para quejarse y echarles la culpa a su hermano y a él. La chica no cerraba la boca, y nadie hacía nada por callarla, e incluso había notado que hasta América rodaba los ojos con cada nueva idiotez que salía de sus labios.

El chico deseaba con todas sus fuerzas hacer que esa maldita chica se tragase la mopa del trapeador y luego arrojarle el agua sucia de la cubeta, quizás así fuese capaz de callarse, pero de cualquier forma, era consciente de que no le resultaría muy conveniente crear otra pelea dentro de esos establecimientos, así que únicamente se dignó a callarla de una vez por todas.

— ¡YA CALLATE! — gritó lo más alto que pudo, en vista de que se encontraban considerablemente lejos el uno del otro. — ¡Por si aún no lo has notado, hasta tu hermana está harta de tus quejas! ¡Por favor, haznos un favor y cierra la boca!

BLACK'S  vs COLLINSWhere stories live. Discover now