Somewhere over the rainbow

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SASUKE

Lo recuerdo...

Tantas decisiones estúpidas que tomé en mi vida. Y despertar esa noche, había sido una de ellas. 

No regresé aquella llamada. El móvil no dejó de vibrar hasta que desperté en el silencio de la penumbra. No estaba solo, aquella visión pacífica seguía a mi lado, aferrándose a mí. 

Me froté levemente el rostro para poder enfocar mejor, estaba en un sueño del cual desearía nunca haber despertado. 

Con cuidado besé su frente antes de tomar el móvil en mano y observar el remitente. La pantalla dejó de emitir luz, la llamada nuevamente se había perdido. 

Kabuto nuevamente intentaba contactarse conmigo. 

Mi reloj marcaba las dos de la mañana, habían transcurrido alrededor de cuatro horas desde que mis ojos se cerraron. 

Pasaron un par de minutos en donde mis ojos se dedicaban a guardar aquella bella escena, donde los suspiros entre sueños de Sakura entrelazaban nuestras respiraciones. Su piel se encontraba tibia, era tan suave, la porción de sus mejillas en las yemas de mis dedos como el mismo toque del pétalo de la flor más delicada. 

Su cuello tenían ligeros puntos rojizos que anteriormente no habían estado ahí, y entendía que era por los besos que hace apenas unas horas había depositado en ese lugar. 

Con cuidado de no despertarla logré escabullirme de entre las sábanas, siendo demasiado silencioso. Un suspiro profundo me hizo detenerme creyendo que la había despertado. Pero no fue así, sus ojos siguieron cerrados. 

Salí de la habitación con sigilo por si su padre se encontraba en el lugar no se diera cuenta de que había dormido con su hija. No quería tener una disputa con él señor Haruno, él tenía el suficiente poder como para hundirme en la cárcel en el caso de que le hiciera algo impropio a Sakura. 

Bajé las escaleras, encontrando todo exactamente como lo habíamos dejado cuando llegamos, no había indicio de que alguien más se encontrará dentro del lugar. Las mochilas seguían al pie de la puerta en la misma posición, tiradas de manera descuidada. Demasiado extraño ya que obstruían la entrada. 

Pensaba que tal vez el señor Haruno había llegado e ignorado el hecho de que me encontraba en su hogar, hasta que el foco rojo de la contestadora del teléfono llamó mi atención. 

Me acerqué para presionar aquel botón, tomando un derecho que no me correspondía. De inmediato el mensaje se reprodujo. La voz cartonosa del padre de Sakura rompió con el silencio de la estancia. 

Lamento no poder llegar, la nieve ha incrementado su intensidad y no puedo manejar en esta condición. Me quedaré en uno de los hoteles de por aquí, cuidate y no salgas, cualquier cosa comunicate conmigo, te amo.

Así que esa era la razón. La dificultad para manejar le había impedido llegar a casa.

Me adentré a la cocina y tomé un poco de agua del grifo, cuando nuevamente mi móvil comenzó a vibrar dentro del bolsillo de mi pantalón. A causa del susto el vaso de vidrio cayó y se hizo añicos. 

—Demonios —mascullé dando un traspié, de inmediato me agaché para recoger los pedazos de vidrio que seguían dispersos en el piso. 

Coloqué la bocina en mi oreja escuchando la voz de Kabuto. 

—¿Es qué acaso piensas ignorarme toda la noche? —cuestionó más que molesto, divertido. 

—Tenía cosas por hacer —espeté con irritación —. ¿A qué se debe tu llamada? —Seguía con aquella acción de limpiar el desastre que había ocasionado. 

Love in Silence |COMPLETA|(FanficSS) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora