Love in Silence |COMPLETA|(FanficSS)

El calor de nuestros labios sobrepasaba el clima gélido del invierno

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SASUKE

La enfermera pasó a darme un analgésico para disminuir el dolor de mis heridas. Me encontraba tan perturbado que no reaccioné ante su intento de molestarme, observaba un punto inespecífico en la pared mientras su voz distante era apenas audible para mí.

—Lo siento, no estaba escuchando— musité al observar que pasaba la mano por mi rostro moviéndola en un suave vaivén para captar mi atención.

—Te decía que tu estado de salud está bastante bien, si tienes suerte te darán de alta ésta misma tarde.

— ¿Ya no necesito estar hospitalizado?—me apresuré a preguntar con una expresión de confusión plasmada.

—Tus heridas se encuentran bien y la inflamación ha disminuido. No tienes nada que no se cure con el tiempo muchacho, deberías de estar agradecido. No todos aquí corren con la misma suerte que tú — sus palabras ocasionaron un dolor en mi estómago.

El día del accidente ni siquiera me había puesto a pensar que pasaría si terminaba gravemente herido, o si llegase a morir. Solo pensaba en lo bien que se sentía romper las reglas.

Pero al ver la noche anterior a Sakura recostada sobre su camilla en un estado difícil de descifrar me hizo reflexionar... ¿Ella tuvo esa oportunidad de elegir lo que le está sucediendo? No lo creo. No sé qué tan grave sea su estado, solo sé que no me gusta verla así.

— ¿Cómo está ella? — pregunté entre tropezones.

—La paciente Haruno, ¿no? — asentí con cierto ápice de preocupación en mi rostro.

—Necesita descansar, no se si venga hoy a visitarte.

— ¿Puedo ir a su habitación?— aún si solo podía observarla dormir con eso me conformaría.

—Claro, solo usa cubre bocas antes de entrar, y desinfecta bien tus manos— asentí levemente —. ¿Te has encariñado con ella verdad?

—Eso creo.

Bajé el rostro y froté la parte posterior de mi cuello.

—No te sientas apenado, la mayoría nos encariñamos con ella. Cada vez que viene por aquí nos alegra con su buen ánimo— abrí la boca para decir algo, pero algo en mi pecho dolió.

No era la primera vez que Sakura  estaba en el hospital, era algo horrendo pensar en que había despertado dentro de estas paredes blancas constantemente.

Pasé una hora discutiendo internamente conmigo mismo acerca de si debería de ir a verla o no. No sabía mucho de ella, solo las conversaciones esporádicas que sosteníamos, ella tampoco se había molestado en preguntar acerca de mi vida.

Sin pensarlo más tomé las muletas y me dirigí a su habitación, las enfermeras iban y venían mientras algunos pacientes caminaban por los pasillos tranquilamente.

Me detuve frente a la puerta con la placa con su nombre y tomé un cubrebocas de un pequeño contenedor, al igual que restregué mis manos con gel antibacterial antes de entrar. Ni siquiera me moleste en mirar por la pequeña ventana, solo toqué para anunciar mi presencia hasta que escuché "adelante" con su dulce voz.