Narra _______:Estaba en "mi" habitación, relativamente. Se podía escuchar la discusión entre Shin y Carla, sabía que hablaban de lo que había visto. Pero juro que no quería recordar eso. Dolía demasiado.
Me acerque a donde Carla y, con un esfuerzo de no sonar ronca y dolida, le dije —. Carla, ¿puedo salir un rato? Quizá me tranquilice. — hice una mueca que, en un principio, tenia idea de ser una sonrisa. El solo asintió.
Me gustaba el día. Refiriéndome a cómo era todo, hacía bochorno pero nada molesto para mi, la sombra de los árboles daba perfectamente, y podía escucharse ese extraño ruido que sonaba en primavera. Un río cerca y, vaya, el día era realmente bonito.
— _______-sama, Ayato es un verdadero idiota. — sonreí de lado sin ganas, ni siquiera me sorprendí al escuchar alguna voz. Más simplemente voltee para encontrarme con Laito.
— No tengo ganas de hablar sobre él, Laito. — conteste. El tomo mi mejilla con una de sus manos y la acaricio.
— ¿Quieres ponerte de humor? — preguntó sonriente. Pero no respondí, sólo tomo mi mano y sonrió.
Pues, resulta que llegamos a alguna clase de cementerio o santuario, tenía una pinta de estar abandonado pero no se veía nada mal. Laito comenzó a jugar con cualquier cosa que veía y reía, se veía como un niño pequeño. Era extraño ver una faceta de Laito así, era irreconocible de hecho. ¿Qué le hicieron al verdadero Laito?
Yo reía con las estupideces que Laito hacía olvidándome así de la situación con Ayato, hasta que escuché su voz llamarme. Creí que estaba solo en mi mente hasta que tocó mi hombro. Apaciguando así el momento; Laito borró su sonrisa de inmediato y se veía a nada de querer matar a Ayato.
— Ah, Himesama. Te estuve buscando por mucho, mucho tiempo. — venía todo agitado. Yo estaba entre paralizada y molesta. Supongo que había venido aquí conociendo a Laito. — Tenemos que hablar. — rompió el poco silencio que había por sus bocanadas de aire.
Si, tal vez si quería hablar con él. Pero a la vez no, tan solo se me venía la imagen de verlo besar a Yui. Pero, ¿por qué actuamos así? Siquiera di que somos algo pero no.
Al ver que no obtenía respuesta de mi parte, tomo mi mano tratando de jalarme, pero Laito fue rápido y se colocó frente a él.
— Suéltala. — contestó de una manera demasiado fría, guau. Ayato (quien seguía tomándome de la mano) en vez de soltar mi mano, la apretó más.
Ayato lo rodeó y, quizá quería soltarme de él pero no podía. Dentro de mi sabía que si quería hablar con él.
— ¡Ayato! — gritó Laito y, quiso golpearle.
— ¡Joder, Laito! ¡Ya! ¡Yo tengo que hablar con ella, tú vete a coger con cualquier zorra! — y pues, Ayato se veía molesto.
Laito no dijo nada, sólo me miró, y le devolví la mirada. Quizá pensaba que era hora de rendirse.
— Bien, ahora. ______. — Ayato se veía nervioso. — Escucha, lo que viste... yo... lo siento. Se que te gusto y–
— No tienes por que disculparte si te gusta Yui. — interrumpí. Mire hacia otro lado y hable indiferente, pero con la voz un poco rota, aunque trate de disimularla.
— No, no. ¡No me gusta! ________, por favor. De verdad no sé por qué la bese. — hablo como siempre, y sentí que mentía. Por qué Ayato es un mentiroso. — Yo... supongo que no me crees. — guarde un silencio. — Bien.
Hizo un ademán de irse. Y no quería pararlo y decirle que le creo, que lo quiero de cualquier forma. Me di la vuelta cabizbaja, y dando zancadas. Más Ayato me tomo de la mano e hizo que me volteara.
Y lo único que pude llegar a sentir fueron sus labios besarme, ¡si! Ayato me estaba besando.
— ¿Ahora me crees? — sentí que tenía algún tipo de brillo en los ojos por qué que Ayato me besara era como un sueño, más no podía reaccionar. Las pupilas del pelirrojo estaban dilatadas y jadeaba en busca de aire por aquel beso. Pero después volvió a tocar sus labios con los míos. Movía sus labios y podía sentir después como su lengua empujaba a la mía.
Parecía salvaje pero era dulce, apasionado y, amaba ese beso. ¿Se supone que era chantaje? Por que vaya que Ayato sabía.
— Quizá bese a Yui queriendo creer que eras tú. — sonrió separándose a penas unos centímetros de mi. — Por qué te amo, Himesama. Te amo estúpida. — ahora yo sonreí por sus palabras. Era demasiado tierno, lo adoraba, de verdad.
— Yo también te amo, Ayato. Siempre lo he hecho. — y diablos, se sentía demasiado bien. Ayato era capaz de hacerme sentir tantas cosas que jamás habría sentido con alguien más. Quizá era por qué estaba enamorada.
Y amaba a Ayato más que a nadie, de eso estoy más que segura.
yuu(n/a):
Umm puess me di cuenta que había dejado esta historia MUY pero MUY abandonada y quizá el capítulo es corto pero lo dejaré así por falta de imaginación✨ por cierto ¡! Estuve leyendo comentarios súper bonitos de ustedes bebés y juro que los amo tantooo, no se como les gusta tanto esta historia pero gracias gracias gracias💕 los amo tanto de verdaddd. sus comentarios me dan VIDA. oh y leí partes de la historia (pq no me acordaba de muchas) y joDER que como les puede gustar esto desde un inicio? En mis principios aquí escribí esta + otras historias equis, deje esta por qué tenía más esperanza(: la cosa es quE escribía del orto y ahora he mejorado muchísimo❤️ pero gracias por estar aquí siempre, de verdad. Me hacen la persona más feliz.
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Princess ✧ Ayato Sakamaki©
FanfictionDonde _______ y Ayato son amigos desde la infancia. Hasta que un día fueron separados bruscamente. El reencuentro entre ambos después de varios años será difícil. Ayato no tenía ni un solo recuerdo de _______. Pero _______ aún lo amaba, como la pri...