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*Stacey año 1018.

El cielo es hermoso, es como cualquiera se podría imaginar. Mi definición se quedaría bastante mediocre así que me guardo comentarios y opiniones.

Mi oficio aquí es bastante sencillo y hermoso para ser sinceros, me encanta cuidar niños, ser un ángel de la guarda de un pequeño es sencillo. No hay tantas tentaciones como con un adulto o adolescente... En ese punto es cuando admiro a Daniell, me impresiona el modo en que puede cuidar a esos traviesos adolescentes de todas esas tentaciones, pero bueno, él es un experto en eso.

Cruzo la puerta del lugar en donde pase cuidando a un pequeño. Mis pies no tocan el suelo ya que las alas van abatiéndose y evitan que yo camine, es reconfortante. Me encuentro con una gran amiga: Karla, ella siempre ha estado para mí, sabe todo de mí desde que nuestro padre me creó.

- ¿A dónde vas? - Me pregunta con una sonrisa en el rostro.

-A descansar, estoy muerta.

- ¿Muerta? Son niños de 7 o 9 años. - Dice riéndose y me siento mal por ello.

-Claro, por eso mismo, ¿sabes los peligros que corren esos niños por ir por doquier?

-Claro Stay, lo que tú digas.

-Ya deja de burlarte de mí y dime ¿tú a dónde ibas?

-A mi rutina diaria.

- ¿Irás a la tierra?

-Soy un serafín, no un mensajero, yo me refiero que voy a ver al Señor, ya sabes, alabanzas.

- ¿Puedo ir contigo?

-Han pasado tantos años desde que llegaste aquí y te conté en que consiste mi trabajo y tú te quieres arriesgar.

-Pero es nuestro padre, no creo que nos haga daño.

-Hacernos daño no, eso es imposible.

-Ya veo, está bien entiendo... Aunque no entiendo por qué mis alas son mucho más grandes que los de los demás... Y hasta más fuertes.

-Si este...-Karla se rasca la parte trasera de la cabeza y me mira nerviosa- Tengo que irme, te dejo.

- ¿Llevas mucha prisa?

-Pues no, pero... ¡Daniell! Te encargo a Stacey, me tengo que ir.

Veo cómo se va volando (literalmente) y ya ni siquiera se despide.

-Hola Cielo.

- ¿Cielo? ¿De cuándo acá tus sobrenombres son tan malos?

- Uf, jamás puedo complacerte.

- ¿Para qué quisieras complacerme?

- Para que me quieras.

Lo veo y solo siento como mi rostro se pone rojo, me recuerda lo que los padres de los niños se dicen a menudo.

-Somos hermanos, te amo.

-Si...

- ¿Qué pasa el día de hoy con los adolescentes Daniell?

-Lo de siempre, ya sabes... Obedientes, siguiendo las reglas de casa.

- ¿Crees que sea así por siempre?

- ¿Tú qué crees?

- ¿Sinceramente?

-Si.

-Yo no lo creo, creo que cada generación cambiará, no sé tú, pero estos son buenos tiempos... ¿Qué será en 100 años? o ¿En 1000?

-Ninguno de nosotros lo sabe, solo Dios.

-Tienes razón...

-Tengo que ir con Xavier, ¿Vas conmigo o te vas a descansar?

-Me voy, ya estoy bastante cansada, cada vez me canso más de esto...-Digo entre dientes.

-Está bien, descansa y si necesitas algo sabes cómo buscarme.

-Está bien gracias...

*Daniell.

- ¡XAVIER!

- ¿Qué paso?

-La vi. -Le digo más emocionado de lo pensé que estaba.

- ¿A quién? Dime nombres hermano.

- ¿Pues a quién más?

- ¿La humana aquella?

-Si.

- ¿Y qué hay de nuevo?

-Pues le dijo a aquel adolescente lo que sentía... Pero él no le corresponde. ¿Por qué será que los humanos tienen la capacidad de amar y tener a la chica más genial, hermosa y lo desperdician? Jamás entenderé a los humanos.

-Una vez escuché que un humano dijo ''No entenderás algo hasta que lo hagas''

-Claro ¿y qué? ¿me hago humano? - Digo burlándome y apunto de reírme.

-Sería opción.

-Claro, espera que me corto las alas y me voy a la tierra, espérame un poco. - Digo de modo sarcástico y rodando los ojos.

-Bueno ya, y después de eso ¿qué paso?

-Pues nada, termino el día y me vine a verte, pero antes pasé por donde estaba Stacey. Ella es un gran ángel, en verdad.

-Si eso todos lo sabemos... Pero yo sospecho que Karla sabe algo de ella, pero no quiere decirlo.

-Todos lo sospechamos, el modo en que ella evade algunos temas de Stacey, el modo en que la protege... Es sospechoso.

-Tú crees que todo es sospechoso, estamos en el cielo, nada malo puede pasar aquí.

-No creo que sea algo malo, pero si algo muy grande.

-Es futuro de Stacey no te metas.

-Me preocupa.

-A todos.

-Pero a mí de un modo que tú no te imaginas.

-Espera... Estas consciente de lo que estás diciendo ¿verdad? - Me mira con ojos sospechosos que hacen que quiera apartar la mirada, sin embargo, no lo hago.

-Sí, pues me preocupa, es mi amiga.

-No, lo que tú dijiste sobrepasa el nivel de amiga. ¿Te gusta? ¿Sientes algo? ¿No recuerdas las consecuencias? -Que pesado.

-Espera, estas sacando conclusiones tontas.

-Para mí no suenan tontas.

-Pues para mí sí.

-Tú lo hiciste sonar así.

- ¿Insinúas que la quiero de otra forma que no sea como mi hermana?

-Así lo haces parecer.

-Estás loco.

-Claro, lo que digas, pero piensa que, si es así, tú y ella sufrirán mucho.

- ¿Así cómo? ¿cómo pareja? Que patético.

Dulce castigo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora