Capítulo IV: Extraño

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Sentí un dolor en el brazo, un dolor muy intenso que provocó que me despertara de golpe. Era mi brazo

Adolorida agarre mi brazo roto y empese a frotarlo para calentarlo, un estruendo se hizo presente a fuera de la cueva.

Me levanté y salí como pude para ver unas grande explosiones junto un gran humo expandiéndose en la zona. Deber eso eso vino el nombre a mi cabeza: Black

Ese nombre le provocaba nervios junto con miedo, su mente navegaba en todo lo que habia sucedido con ese tirano. De verdad le había hecho pasar un infierno, una gran tortura como física y como psicológica.

Pero su mente se detuvo en lo que le sucedió la otra vez. Esa mirada que tenía ese tirano: Esos ojos negro profundo llenos de maldad, ese cabello extraño que le quedaba bien y incluso le quedaba sexy, esa mirada orgullosa y maquiavélica que tenía le hacía verse atractivo, y sus manos tan duro pero a la vez delicado que tocaba su mentón. Ella negó inmediatamente, ¿Cómo podía pensar en eso? El es su enemigo y siempre lo será

Pero parecia que el atractivo de black no dejaba de pasar en su cabeza. Incluso no se dio cuenta que black estaba delante de ella con su tipica mirada siniestra

- ¿Qué estas haciendo? -pregunto con su voz sería

- ¿Eh? -dijo distraída. Cuando lo vio abrió los ojos en grande- ¡¿Ba-Black?!

Retrocedió asustada hasta que tropezó callendo de espaldas.

- Que débil y patético humano -camino amenazante hacia ella- bueno, que se puede esperar de un humano

Emi retrocedió cada vez más, hasta tocar la pared. Asustada vio la pared para despues verlo a centímetros de el. Quien la veía seriamente

Estaban muy cercas, que ella se asustaba cada vez más a la vez que se le notaba un sonrojo involuntario. Black cogió del brazo roto de la chica y ella soltó un grito de dolor, pero su miedo fue más grande que au dolor

- ¿Q-Qué estas haciendo? -Pregunto temerosa

Él solo la miro en modo de "Callate" y eso fue lo que hizo. Black saco de su mano unas vendas y enseguida se las vendo. Black antes de ponercelas vio que tenía unos pequeños cortes que no dejaban de sangrar.

Le vendo el brazo roto, para después sacar una esfera de ki y tocar el brazo de la chica, haciendo que el dolor del brazo desaparezca. Black se paró y se dirigió a la salida de nuevo pero Emi lo detuvo:

- ¿Por qué?, ¿Por qué lo haces?, ¿Qué consigues haciendo esto?, ¿Crees que haci ganarás mi perdón?, pues déjame decirte que jamás lo tendrás

Black volteó bruscamente con una cara bastante molesta. Parecía que las palabras de la chica le hizo enojar y Emi se aterro aún más

- ¡Callate, Maldito humano! ¡Tú no eres más que una escoria para hablarle así a un Dios como yo! -se acercó a ella y la cogió de la camisa levantandola a su altura- Que eso te quedé claro

Emi sólo asintió temorosa y black la soltó, cayó de rodillas lastimando sus piernas. Black volvió a caminar a la salida pero antes la vio de reojo

- Has provocado más mi ira, así que obstente a las consecuencia -dicho esto se fue

Emi, aún asustada, se acostó en la pared y se dispuso a llorar.

- Trunks, ven pronto. Te lo suplico -dijo llorando

*************

Black se encontraba volando por las calles de lo que una vez era una ciudad, se detuvo en lo alto de un edificio y descendio hasta tocar suelo.

Involuntariamente recordó aquella chica que tenía como "objeto de tortura", de solo pensar en ella, le daba vueltas en la cabeza, ¿Por qué pensaba en ella?, ¿Por qué le llamaba tanto la atención?

- ¡¿Qué es lo que me está pasando?! -grito molesto- ¿Por qué esa humana me llama la atención?

Se alzó por los cielos viendo aquel devastado lugar, miro sus manos para despues tocar su pecho

- No sé que es lo que me está pasando, pero sea lo que sea desaceare de eso

Pero su mente volvió a jugar con black, apareciendo una imagen de Emi. Sus ojos de color turquesa al igual que su cabello, su piel tan blanca que si tan solo se toca dejaría huella, su cara tan angelical. Era imposible que black se olvidase de ella, pues aunque fuera difícil de creer para black, le consideraba una belleza rara.

Pero no dejaría que sus impulsos y su mente tan desordenada controlarán sus emociones, pues el tenía una idea de los humanos y no dejaría que mo su propio cuerpo le controlará.

Pero irónicamente su mente recordó esa vez que vio llorar aquella peli-azul. De como su mirada reflejaba dolor, de como sus ojos turquesa mostraba una vista de miedo y tristeza, de como esas lágrimas vagaban por sus mejillas. Esa imagen le hizo sentir algo extraño en él, no sabía que era lo que sentía pero era seguro que no le gustaba

- ¡Maldición! ¡¿Que está pasando conmigo?! -tocó su cabeza en modo de calma- Esa humana, es ella lo que hace que sienta todo esto...

Un ruido en un local, fue lo que distrago a aquel villano. Black descendió hasta tocar suelo, miro el local y entro en el. Buscando de ver a un humano para exterminarlo, pero no encontró nada.

- Debió ser algún animal

iba a salirse pero algo peludo y chiquito tiraba las cosas de donde estaba Black, el volteo y pudo acertar a lo que dijo: eran un gato

Black de acercó a el y lo tomo de sus manos, el gato empezó a ronronear mientras recostaba su cabeza en su mano. Black ante este afecto del gato alzó su mano para acariciar la cabeza del gato y involuntariamente una sonrisa de mostró ante el rostro del villano

Un rugido de produjo en el local y black soltó un suspiro. El gato tenía hambre, pero un rugido más fuerte se hizo presente, también era black quien tenía hambre.

Black vio dentro del local y pudo ver comida enlatada. Agarró lo suficiente y también una botellas de agua

- Ven si es que quieres comer -dijo black hacia el gato. El gato se acercó a el y black lo cargo- Sabía decisión, incluso piensas mejor que un humano

Black salió del local y enseguida se dispuso a abandonar el lugar hasta llegar a la zona donde tenía aquella peli-azul.

Al llegar descendió hasta tocar suelo, y se extraño de no ver a la chica. Entro a la cueva y la vio durmiendo en la pared. Black no podía dejar de mirarla, pues verla era algo extraño para el, pues la veía frágil, indefensa y ¿linda?.

Rápidamente black se decido de esas ideas molesto, bajo al gato y se acercó a ella. Se inclinó a su altura y tocó su mejilla. Al ver que la chica empezaba a despertarse retiro rápidamente su mano, al despertar vio como la chica de asustó y el la miro serio

-Hora de tu de la diversión -sonrió maquiavélico

Ella Es Mía |Black Goku|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora