Alma Atrapada (Estocolmo)

Capítulo 20

Esto es mi culpa... no puedo creer que una persona tan alegre este aquí... así. Mis lágrimas salen sin control al recordar sus estruendosas carcajadas y todas las cosas locas que pasaban por su cabeza... en lo irritante que podía llegar a ser y justamente ahora me doy cuenta de cuanto la quiero. Pienso en Catherine... en Theodore, esto es lo que se ganan por ayudarme: sufrimiento.

—Debemos superar a las personas, no olvidarlas —digo, citando su frase.

Apoyo ambas manos en la camilla.

—No te tomes esas estúpidas palabras literal... perdóname, por favor —digo bajito—. Eres mi amiga —me paso el dorso de mi mano por la nariz—. Tienes que levantarte, debemos demostrarle a la arpía de Stephanie quién es la mejor en el baile de graduación... debemos graduarnos ¿recuerdas los importantes planes profesionales que tienes? —le sonrío triste—. Tienes que recuperarte para volverlos realidad... debes recuperarte porque a pesar de que seas irritante a veces, te necesito amiga...

Entra Catherine y Theodore a la habitación; ellos deben odiarme por esto. Me incorporo y veo como a Catherine le afloran lágrimas en los ojos y corre a abrazarme.

—Oh querida ¿Cómo estás? Nos haz tenido tan preocupados —me aparta para observarme—. Mírate, estas toda golpeada —dice mientras una lágrima se resbala por su mejilla.

Theodore se acerca a nosotras con la ayuda de unas muletas. Nos envuelve a ambas en un abrazo de oso y nos da un beso a cada una. Ellos no pueden quererme... les he arruinado la vida; sin embargo este abrazo me hace sentir completa.

—Perdón —digo en un sollozo—. Perdónenme... yo no quise... no sabía...

—No pasa nada —dice Theodore con la voz rota.

—Claro que pasa —me aparto de ellos—. Miren como esta Tiana, por mi culpa...

—Ella estará bien —dice Catherine, pero su voz esta impregnada de miedo.

—Solo esta en coma. Confiamos en que Dios y los médicos la ayuden a recuperarse —dice Wells.

—Esto es mi culpa.

—Oh no, Chloe —me dice Theodore y se me acerca para abrazarme.

—¿Por cuánto tiempo estará así? —pregunto viéndola conectada a todos esos cables y a ese tubo que sale de su garganta.

—Hasta que su cerebro decida que es momento de despertar.

—¿Cómo él le hizo eso? —pregunto entrecortadamente.

—Le disparó directo al corazón, pero ella se movió justo en ese instante para correr, cuando la bala llego a ella solo le perforó el hombro; el impacto hizo que ella perdiera el equilibrio y... que su cabeza chocara de una manera muy brusca contra la cómoda —musita Theodore.

—Oh Dios... —Tiana... no aguanto más y comienzo a llorar.

Catherine me abraza. Por el rabillo del ojo puedo ver que su brazo izquierdo tiene un increíblemente gran hematoma. Me aparto.

—Catherine ¿Cómo...?

—Me golpeó —contesta antes de que termine la pregunta. Veo como Theodore se pone rojo y sus venas se hinchan: esta enojado.

Me imagino su furia; él ama a su mujer y a su hija, sé que odia esta situación, él nunca le haría daño a su familia y ver como otro sí lo hizo... me siento tan responsable, dije cosas horribles.

—Perdón Theodore... yo no debí decir ninguna de esas cosas horribles. Me siento tan mal y responsable de todo esto... perdóname —le digo suplicante.