Capítulo 11

3.4K 215 30
                                    


Al bajar del tren que los había traído de regreso de su luna de miel Candy y Albert se encontraron con Archie esperándolos en el andén de la estación y no a George como esperaban.

-¿Y George? – preguntó Albert, una vez que se subieron al automóvil luego de saludarse cálidamente.

Albert estaba tan feliz que hubiera abrazado al chofer del tren, pero le inquietaba un poco la ausencia de su fiel amigo.

-Eh.... ¿George? - vaciló Archie antes de continuar - Estaba un poco ocupado. Como anda de cabeza con....- se quedó callado sin saber cómo continuar.

-¿Con? – le presionó Albert al notar el extraño titubeo de su sobrino.

-Con algunos asuntos personales...- añadió Archie algo indeciso sin saber bien cómo abordar el tema y eso que había venido ensayando todo el camino.

Todos guardaron silencio unos cuantos minutos.

-¿Y la tía abuela dijo algo de la boda? – preguntó Candy, ahora que habían vuelto a la realidad la tía abuela se había convertido en su primera preocupación.

-Eh...si...- Archie suspiró, era mejor contarles ahora que estaban sentados y él manejaba... - Por extraño que les parezca la tía abuela preguntó por su boda solo para cerciorarse que se casaron – les comentó - ...Y debo añadir, que estaba un poco aliviada con la confirmación.

-¿En serio? – preguntaron incrédulos Candy y Albert.

-Si, es que luego del escándalo en el que está medio involucrada...no creo que le quedaran ánimos para nada, que no fuera tratar de arreglar el meollo del asunto.

-¿Escándalo? ¿Qué pasó? – preguntó Albert preocupado, después de todo era su tía...

Aunque en realidad no podía imaginarse a su recta y severa tía envuelta en nada parecido a un escándalo, seguro Archie estaba exagerando.

-Uff, es que no saben la que se armó el día de la boda....- comentó Archie haciendo un movimiento negativo de cabeza; él también se había quedado de una pieza cuando regresó de Lakewood y se encontró con semejante noticia.

-Ya Archie, deja de estar dando vueltas y habla claro – reclamó Candy impaciente por saber qué mismo había pasado.

-Bueno, todo inició cuando Amelia Brands se metió en tu cuarto – señaló a Albert con una rápida mirada – Para intentar seducirte...

Esperó un poco tanteando su reacción, pero Albert estaba simplemente pasmado así que continuó...

-La noche que estábamos en Lakewood, antes de la boda, al parecer ayudada por Elisa, Amelia, se metió en tu cuarto para comprometerte... pero al único que encontró fue a George...que estaba en tu cuarto, vayan a saber por qué razón.

-¿Qué? – preguntaron al unísono Candy y Albert

-Así, tal como lo oyen...pero ahí no termina el asunto...lo peor vino después cuando se enteró el señor Brands y quería que te localizaran para que respondieras como el hombre de la familia...ya que en la mañana casi todo Chicago sabía que Amelia Brands había estado metida en tu habitación seduciendo a un empleado de la casa....Nadie sabe cómo se expandió el rumor tan rápido, aunque si me lo preguntan, creo que Elisa tiene mucho que ver... – era la bien fundamentada teoría de Archie.

Albert estaba impactado ante la noticia, mientras Candy solo atinaba a taparse la boca con las manos para no gritar de la impresión.

-Hubieran visto la cara que tenía la tía abuela cuando regresé de Lakewood, estaba como ida. Lo único que preguntó fue: si ustedes ya se habían casado...

EN CONTRA CORRIENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora