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Capitulo 8- desvelo

Ya en la enfermeria mientras curaban a mis hermanos, a los tres, nos explicaron que cuando llegaramos cambiarian los recuerdos de ellos y de todos los que sabian sobre la desaparicion; y nos digeron que teniamos que empezar a entrenarnos, y para eso tendriamos unos profesores especiales.

Ya que segun parece este planeta esta dividido en doce pueblos, los proncipales, que fueron los primeros son: los magos blancos, conocidos como conectores; los magos oscuros, el tipo loco y su prole; y los cuatro elementos, aire, agua, fuego y tierra; los otros seis son convinaciones de los principales.

El resto del dia estuvimos en la enfermeria; asi que no hay mucho que contar.

El problema es que ahora en la noche como no he gastado la energia suficiente, no tengo sueño y mr aburro y como toda buena mujer que se abuerre me ha entrado hambre.

Asique me levanto y me decido en explorar donde esta la cocina.

Salgo de la habitacion e intento seguir el camino al comedor. Tras media hora recoriendo pasillos y dando giros de ciento ochenta grados, como idita, encuentro el comedor; y a partir de ahi he ido abriendo las puertas del arrededor. A la quita puerta la encontre.

Era grande. Muy grande. Muy muy grande. 'te estas repitiendo, para ya' Vale, tienes razon. Hay tres largas mesas de maderas repartidas por las paredes, en medio grandes fogones y hornos al fondo dos parejas de grandes puertas ocupan la pared. Voy hacia ellas. En la primera cacerolas, cuchillos y todo tipo de material de cocina. En la segunda cajas de diferentes frutas, verduras y, para mi sorpresa, paquetes de dulces y todo tipo de chucherias y chocolates. Cojo un bote de nutella y me lo acerco a la nariz, huele a felicidad de mujer. Oigo un ruido, y se me conjela el cuerpo, cierro el bote y me pego a la pared; noto una tela a mi espalda,  al darme la vuelta veo que es un vestido de sirvienta y decido ponermelo, la verdad que no se porque, me afecta la falta de sueño.

- ¿Que diablos hace esto abierto?- dijo una voz de mujer mayor.

Como mi cerebro a desconectado, solo se me ocurre cojer un paquete de diez kilos de harina. Madre mia ¿cuanto pesa esto? 'eh... ¿diez kilos?'. Callate.

Justo cuando me doy la vuelta veo a una mujer vajita mirandome con mala cara.

-¿ y tu quien eres?- dijo desconfiada.

Piensa rapido- la nueva ayudante, Elizabeth- eres un genio.

- No recuerdo que hoy empezara ninguna ayudante- 'Si, eres un crak'-pero bueno; ¿la harina es para las tortitas?

-Si- me miro arrugando el entrecejo-¿señora?-asintio con la cabeza y se giro.

-Me gusta que hayas venido tan temprano- y siguio caminando hasta la puerta.

Camino hacia una de las mesas y solte el paquete y di gracias a Dios, a mi madre y al canal de cocina por enseñarme a hacer tortitas.

-¡Hola!-di un salto al notar ese chillido al lado de mi oreja- Madiva- dijo tendiendome la mano- Elizabeth, la nueva- conteste aceptando su mano.

-¿Tortitas?

-Sipe.

Estuvimos hablando mientras preparavamos las tortitas para dos ejercitos completos, sus familias y sus vecinos. Cuando acavamos servimos la mesa y nos tomamos un cafe. Entonces la puerta se abrio y aparecio una pequeña figurita sonriente. Amidala.

-¿Ya esta todo?-dijo tranquolamente.

- Si, cielo- me miro estrañada y luego sorprendida, oh, oh, me ha reconocido- ah, esta es Elizabeth, la nueva- dijo Madiva mientras le guiñaba un ojo para que se callara. Ella simplemente hizo una reverencia. Y salio corriendo.- Es muy timida.

'oye, inteligente, ¿que pienzas hacer cuando vean que no apareses?'. ¿Ahora me lo dices?; pienza pequeña, pienza...

- Oye ¿donde esta el baño?- me explico, le di las gracias y sali disparada a mi habitacion.