★Mi Príncipe Del Mar/ YoonMin★

YoonGi

Los tres chicos iban bajando a la profundidad del mar, Jin iba a la delantera de ambos chicos, vigilando que no hayan moros en la costa.
JiMin tenia una pequeña sonrisa en su rostro al ver que el chico pálido estaba aguantando la respiración a pesar de que le habían dicho de que las perlas eran seguras y nunca fallaban ya que eran mágicas.

- Puedes respirar, no te vas a morir - dijo el pelinegro mientras ensanchaba su sonrisa y sus ojos se achicaban conforme sonreía mas.

- No me digas que hacer - Habló el pálido, YoonGi al ver que había hablando bajo el agua, abrió demasiado los ojos - ¡¡ME VOY A MORIR!! ¡¡NO QUIERO MORIR AHOGADO, SALVAME PECESITO Y JURO QUE NO VUELVO A COMER PESCADO FRITO Y NO TE VOLVERÉ A DECIR CEVICHE!! 

JiMin no podía creer lo dramático que podían ser los humanos. Jin al percatarse del alboroto que se generaba a sus espaldas dio la vuelta y vio al pálido aferrarse con ganas y hasta uñas de su pequeño hermano.

- ¡Ush, Suelta! ¡humano malo, humano malo! - habló el mayor de los tres.

-No soy un perro, pelos de elote.

Jin se sintió ofendido al ser llamado así, ya que el consideraba sus cabellos rubios como oro.
Le lanzó un pequeño gruñido al pálido para luego voltearse y seguir guiando a ambos.

- Si quieres toma mi mano, así ya no tienes miedo - dijo JiMin mientras veía a YoonGi con una de sus características sonrisas -

- No soy un bebé - YoonGi hizo un puchero y se lo pensó bien - Pero aceptaré, solo por ser cortes, ni creas que tengo miedo ni nada de eso, no, claro que no.

JiMin asintió con una sonrisa algo burlesca, ambos chicos se tomaron de las manos y siguieron a Jin.
Al parecer YoonGi ni cuenta se había dado de que ya estaba hablando y respirando bajo el agua. Tanto drama para nada.

El tiempo pasó rápido, ni cuenta se habían dado de que habían llegado al lugar destinado.

- Llegamos - habló Jin.

- ¿En dónde estamos? - YoonGi ya había soltado a JiMin al percatarse que ese lugar era nada mas ni menos que un gran castillo al fondo del mar.
Había escuchado acerca de la atlántida, pero jamas creyó que existiera realmente o eso pensaba.

- E-esto es...

-Oh no, no. La Antlantida es una ciudad vecina, te encuentras en Pavlopetri

YoonGi fruncio el ceño al percatarse que estaba en un continente Europeo, en Grecia para ser exactos y no en un continente Asiático.

-Pero porq...

-¿Por qué tenemos rasgos Asiáticos?, es una larga historia YoonGi...

-Como es qu...

-¿Cómo sabemos todo lo que quieres preguntar? -YoonGi tragó grueso y asintió lentamente - Fácil, tenemos telepatía YoonGi. Somos tritones, todos la Poseen.

El humano hizo una pequeña O con su boca al enterarse de esa información.

-Pero algunos nacen con un don especial... - esto último lo susurro Jin, fue casi inaudible.

Pero YoonGi logro escuchar algunas palabras y lo hizo entrar en confusión.

Pasaron esquivando y escondiéndose  de los tritones y a las sirenas que se encontraban ahí. Un humano no debería ser visto en su ciudad, eso ocasionaría un gran caos.
Aunque es algo obvio que algún humano se abra mezclado entre ellos. La cuestión es que no había sido visto o simplemente querían evitar problemas y se asían de la vista ciega.