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Esta historia contiene lenguaje altisonante, escenas de violencia, explicitas, entre otras cosas que pueden llegar a herir la sensibilidad del lector. Cada quien es responsable de lo que lee.







Él aire había huido de mis pulmones, mi pecho subía y bajaba al compás de mi respiración y al mismo tiempo este ardía a más no poder, mis piernas temblaban pero no podía detenerme, mi vida no era la mejor pero tampoco quería acabar de esta manera. No podía seguir pero me estaba esforzando, mi vida ahora dependía de esto, correr y correr sin un destino,  sin un paradero, solo correr, huir y llegar a un lugar seguro.
Él hombre tras de mi parecía cansado, pero sin embargo no se detenía, yo no era su vida, él no dependía de mi, solo quería arruinar un poco más la mía, "mi vida".  Las calles parecían un laberinto sin fin y poco a poco sentía que perdía cada vez más la conciencia, y de un momento a otro antes de dejar caer mi cuerpo contra él frío y mojado asfalto sentí un fuerte jalón, mi cuero cabelludo me dolía a más no poder, pero esa no era toda mi angustia, él hombre me atrapó.

Corres rápido para aparentar ser débil!- dijo.

Definitivamente no conocía al hombre y antes de esto no tenía ni idea de su existencia, a pesar de que aquella calle estuviera escasa de iluminación podía verlo, logré ver a totalidad su despreciable sonrisa siniestra, pude ver a través de sus ojos maldad y no solo eso, pude ver como se me iba la vida y como mi alma caía a mis pies, pero más sin embargo quería luchar, él correr me había dejado exhausta pero no quería este fin, no sin saber la verdad aún, y me seguía aferrando, luche lo más que pude y traté con todas mis fuerzas soltarme de su agarre, pero este tenia más fuerza que yo y en un rápido movimiento me tiró contra él frío piso, y se sentó sobre mi.

-Deja de forcejear, no hay nadie aquí y nadie te va a ayudar, acepta tu destino, esto fue lo que te toco vivir -Su aliento olía a alcohol pero parecía estar cuerdo, esas palabras, no era la primera vez que las había escuchado, y si antes me hacían mal, ahora me repugnaban rotundamente.

Él hombre me tomo de los hombros para que no me moviera, en un acto rápido puso mis manos sobre mi cabeza y con una de las suyas sujetó a estas mismas para así poder rápidamente desgarrar con una sola mano mi blusa blanca y acto seguido acercar su cara a mi, su despreciable aliento a licor golpeo mi rostro y este aspiró mi aroma.

-hueles muy bien -dijo y repitió su acción.

Cerré mis ojos en un momento de desesperación pero seguí forcejeando y sentí como este desgarraba más mi blusa y me enseguida me inspeccionó de una forma tan maligna que nunca había visto antes y confirme lo que pensé desde que él hombre comenzó a seguirme. Este pego sus sucios labios a mi cuello y comenzó a pasar la mano que tenia libre por mi cuerpo de una manera tan asquerosamente brusca, me sentía sucia y asqueada de aquel hombre que ahora tenia encima.

Mi vida nunca fue él tipo de novela surrealista, donde en los peores momentos llega alguien a sacar del infierno de donde sea que se encuentre al protagonista, nunca fue así, por lo que alguien llegara a ayudarme de un momento a otro era casi imposible, después de él, no volví a sentir lo que era un cariño puro y protector de alguien más, así que desde su partida me quede aun más sola de lo que ya estaba, siempre supe salir de mi propio infierno por mi misma, y ahora por más tonto que sonará lo iba a hacer, por que sola aprendí que si quería salir adelante y superar lo más mínimo lo tendría que hacer sola, por que nadie iba a estar para mi y mucho menos se iba a preocupar por mi.

Mis ojos estaban empapados en lágrimas, y mi voz era casi inaudible a causa de que él hombre dejo de sostener mis manos y ahora se encontraba oprimiendo cualquier llanto que saliera de mi boca, pero quise aprovechar que soltó mis manos para comenzar a intentar zafarme de su agarre y con mis pocas fuerzas golpee su cuerpo sin éxito alguno, sentía que perdía la conciencia, pero no era momento para eso, continúe con mi método de intentar buscar soluciones cuando de un momento al otro él hombre se detuvo solo para comenzar a desabrochar él botón de su pantalón, pero con una fuerza nunca antes vista en mi, levante lo más que pude la rodilla golpeando su entré pierna.

-¡Maldita zorra!- grito.

No perdí oportunidad alguna de poder salir de esto y aunque mis piernas estaban totalmente débiles corrí lo más que pude dejando a mi atacante retorciéndose en él asfalto donde minutos antes veía todo desvanecerse a mis ojos.
Antes de poder respirar y cantar victoria todo se volvió oscuro de nuevo, pues él hombre de alguna manera se levanto y no me dio tiempo de correr y gritar, pues en un abrir y cerrar de ojos este comenzó a golpearme para luego regresar a su posición anterior pero ahora con otras intenciones, cada vez veía todo más borroso, él susodicho lanzaba insultos al aire pero todos estos eran dedicados a mi, mi cabeza ya no me dejaba procesar aquellas palabras, esta me punzaba y de pronto mis párpados comenzaron a pesar, me sentía débil, mi cuerpo no respondía y mi pulso cada vez era más lento y pesado, él hombre pareció notar por fin que estaba perdiendo él conocimiento y convencido de que posiblemente moriría allí mismo se levanto como si nada y se dispuso a irse y perderse entre alguna de las tantas calles de donde pudo haber salido, no sin antes patear fuertemente mi abdomen para luego alejarse rápidamente.

Ya no sentía nada, ni siquiera dolor, mi cuerpo estaba tan moribundo que podía hacerse pasar por muerto sin ser inspeccionado, mi mirada estaba perdida, y aun en esos momentos que creí como últimos el llegó a mi mente, él y sólo él, nunca se hallo explicación a su repentina partida, y con todo y él rencor de pensar en que me había dejado sola, sufriendo sola, yo no podía odiarlo, siempre iba a ser parte importante de mi y por eso en "mis últimos momentos" asimilados por mi, quise pensar en él, quise pensar en que por fin dejaría de sufrir y podría volver a verlo, todo de él volvió a mi, sus recuerdos, nuestros recuerdos, quise pensar en mis padres, pero no pude hacerlo sin preguntarme ¿que fue lo que hice mal para merecer esta vida?, ¿acaso le falle en algo a esta misma?, ¿que fue lo que yo hice para merecer tanto?, también pensé en algo, en el única posible cosa que me hacia bien, que me hacia sentirme viva, que me animaba a seguir de alguna manera, así mi vida siguiera siendo un completo asco, la música y un hermoso piano de cola tan negro y oscuro como mi soledad y la misma noche. Y sin más de un momento a otro mis ojos comenzaron a cerrarse, teniendo como ultimo recuerdo la silueta de alguien acercándose para inspeccionarme, para luego a manera de flashback ver como llegaba una ambulancia y como me subían a una camilla, tal y como si se tratase de un sueño, un simple mal sueño, donde ya no sentía nada, donde veía todo y me preguntaba aun si era real. Para después caer en un profundo sueño del cual no sabía si alguna vez iba a poder despertar.

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⏰ Última actualización: Dec 28, 2018 ⏰

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넉원°MIN YOONGi°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora