SUMMER 1D

Y todo termina en desastre.

- ¿ Y cómo vamos a saber quienes son Mr. y Mrs. Smith?

- Pues no lo tengo muy claro ,Helena- le respondí yo- por las indicaciones que me han dado, tienen unos 60 años, estatura media...

-Todos los ingleses son así- saltó Sam.

-¡Chicas mirad!

Todas miramos hacia donde Lucy nos señalaba y vimos a una mujer sosteniendo un cartel en el cual se podía leer " Welcome Sam,Momo, Lucy and Helena. The Smith". La señora aparentaba tener unos 60 años. Levaba puesta una camisa roja de manga larga, falda negra con el largo por las rodillas y unos zapatos negros con un tacón no muy alto. Tenía las típicas gafas de señora adorable y una gran y bonita sonrisa dibujada en la cara.

- ¿Es la señora Smith?, Lucy, pregunta.

Nos quedamos las tres y vimos como se acercaba a la señora y se ponía a hablar con ella. Cual fue nuestra sorpresa cuando la vimos dándole un beso.

De camino a la casa descubrimos que Mrs. Smith o Emma, como le gusta que le llamen era una señora adorable y con un gran sentido del humor. Nos contó que la casa estaba encima del karaoke. Este no pasaba por su mejor momento, últimamente mucha gente no pasaba por allí y su marido, Peter Smith, se pasaba el día enfadado. Nos avisó que si nos respondía de mala gana no era porque no nos soportara, sino porque ahora se comportaba como "un auténtico imbécil".

Por fin llegamos al karaoke, se encontraba en una plaza con una fuente. La fachada era bonita, se notaba que era antigua. Entramos y vimos una gran barra a la derecha, y un salón a doble altura, en la parte de arriba había sillas rojas y mesas negras y en la de abajo sillones rojos y mesas negras pero esta vez un poco más bajas; todas ellas miraban a un gran escenario con dos micrófonos y dos grandes cortinas rojas a los lados. El papel de la pared era azul oscuro.

-Seguidme por aquí- nos indicó Emma.

Al lado de la barra había una puerta, al abrirla aparecieron ante nosotras unas bonitas escaleras de caracol.

Subimos y nos encontramos con un bonito salón con chimenea. Sentado en un sofá se encontraba el señor Smith. Era un hombre de edad un poco mayor a la de su mujer. Tenía una barba que parecía que no se afeitaba desde varios días. Levaba un jersey azul marino y debajo se podía ver una camisa blanca, los pantalones eran negros y ¡tenía sandalias! Esa si que es buena, jersey y sandalias.

-Mira Peter ya han llegado las chicas españolas. Son Momo, Sam, Lucy y Helena- fue diciendo Emma mientras nos señalaba una a una.

-Ya era hora, hay mucho que hacer, dejad vuestras maletas y os espero abajo.- nos dijo con gesto serio, no se dignó a cambiar ni siquiera el gesto de su cara.

-Menudo humor, dige yo.

-Shhh Momo, no digas eso- me dijo Helena.

-Si no me entiende.

Emma nos indicó que la habitación verde era para Helena y para mí y la azul para Sam y Lucy. Entramos Helena y yo en nuestra habitación. Se trataba de un amplio cuarto con dos camas, las colchas que las cubrian tenian pequeñas flores. Entre medias de las dos camas habia una pequeña mesita con una bonita lámpara. El resto de muebles de la habitación se trataban de un gran armario de madera, un largo espejo colocado en una de las esquinas y un sillón con una mesita que miraba a la ventana. Desde allí las vistas eran bonitas, se veía el parque con la fuente.

Una hora después el señor Smith se había encargado de que todas pudiéramos servir café y cervezas a la perfección.

-¿Podemos utilizar el karaoke?- preguntó Lucy a Emma.

- Claro, para eso está.

2 minutos después estaban mis tres locas amigas cantando a gritos" Best song ever" de One Direction.

"Maybe it's the way she walked

Straight into my heart & stole it

Through the doors and pass the guards

Just like she already owned it

I said "can you give it back to me?"

She said "never in your wildest dreams"

And we danced all night to the best song ever

We knew every line now I can't remember

How it goes but I know that I won't forget her

Cause we danced all night to the best song ever

I think it went oh, oh, oh,

I think it went yeah, yeah, yeah

I think it goes ohhhhhhh"

-OMG!

Escuché una risa y vi a un chico muy guapo que me miraba. Llevaba una gorra negra, ¿gafas de sol? pero si era un sitio cerrado, que raro... y una camiseta blanca. Desde la barra no se podia saber que más llevaba.

-Son muy divertidas,-me dijo mientras se reía.

-Sí... lo son...

- ¿Y tú por qué no cantas?

-Por dos motivos- le dije- tengo que trabajar y no me gusta One Direction.

-Oww, vaya.- me dijo con cara de sorpresa- ¿ Y cómo te llamas señorita' no me gusta One Direction'?

-Soy Momo, ¿tú?

-Liam y esa que entra por la puerta es mi novia Sophie.

Una chica alta entró por la puerta y no parecía de muy buen humor.

-¿Y este sitio Liam? Es viejo y raro, no hay casi nadie, no entiendo por qué te gusta ir a sitios tan raros con todo el dinero que tienes.

En ese momento se me acercó Sam y se les quedó mirando.

-¿ Un poco estúpida,no?

-Sí, es una pena porque él parece simpático.

Mientras, Lucy y Helena hablaban sentadas en el escenario.

- ¿Sabes? He decidido no enamorarme más, al menos este verano. Después de lo de Pablo no quiero volver a pasarlo mal, además no quiero querer a alguien que viva a tantos kilómetros de mí.

-Me parece bien ,Helena, pero creo que eso no puedes controlarlo.

- Lo se, pero ya verás como lo conseguiré.

-Perdoma Momo,mi novia quiere cambiarse a esa mesa de allí, ¿podrías llevarnos dos cervezas?

-Claro,en seguida.

Cuando iba a dejar las bebidas en su mesa, Sophie decidió levantarse sin mirar y se chocó contra mí. Terminé empapada en cerveza inglesa.

-¡Mira por donde vas!- me espetó Sophie y sin más siguió su camino.

-Lo siento, le dije a Liam.

En ese momento llegó Sam con una balleta para limpiar el suelo y Lucy y Helena, esta última con cara de haber estado llorando.

-No te preocupes, fue culpa de Sophie- me dijo Liam.

En ese momento sonó su teléfono.

-Niall, sí, vale, perfecto, allí nos vemos.

A los cinco minutos Liam y su novia se habían ido por donde habían venido.