SUMMER 1D

Y todo se lía un poco más.

Habían pasado dos días desde que Will había conseguido que prácticamente todo el mundo se enterase de que Liam y yo estabamos juntos. Dos días desde que Liam me había pedido un poco más de espacio. Dos días desde la última vez que hablé con él. Dos insoportables días.

-Hey, Momo.- Lucy interrumpió mis pensamientos agitando una mano delante de mi cara.- Te estaba preguntando que si sabes algo de Zayn y Louis... ¿Estás bien? Te noto ausente.

Se colocó en frente de mí y me miró fijamente.

-Sabes que me puedes contar cualquier cosa, para eso somos amigas.

-Lo sé. Es por Liam.

-¿Qué ha pasado con él?

-Bueno, tu ya sabes que Will contó por twitter que estabamos saliendo...

-Es un cabrón, ¡no me hables de él que me enervo!- ese comentario hizo que las dos soltasemos una carcajada.

-A ver, bromas aparte.-le dije a mi amiga con una sonrisa- Pues eso, que estuvimos los dos hablando sobre la que se ha liado y él me ha pedido un poco de espacio y yo se lo he concedido. Parece que necesita pensar pero me da miedo perderlo.

-¿Sabes lo que pienso? Creo que deberíais hablar sobre ello. Así no vais a resolver nada y lo único que vais a conseguir va a ser alejaros en uno del otro. Creo que en este caso, poner distancia entre vosotros no es la solución.

-No sé que hacer...- cada vez estaba más confundida.- Pero supongo que necesito decirle todo lo que pienso de este asunto. Creo que puede ser buena idea que quedemos para hablarlo, pero no sé si él estaría dispuesto.

-Sabes que solo hay una manera de saberlo.- me dijo Lucy mientras me guiñaba un ojo y me señalaba su teléfono móvil.

Helena.

-Adiós, cuidaos, nos vemos pronto.

Había estado una hora y media haciendo Skype con mis padres. Teníamos muchas cosas de las que hablar: el contrato, la minigira, la posibilidad de grabar un disco...

Me sorprendió bastante su respuesta.

"Toc, toc, toc"

-Adelante.

Nunca había entrado en su habitación. Había una litera y una cama de matrimonio. Supuse que era para cuando iba con sus hermanos. Era un cuarto azul oscuro con muchas fotos de conciertos.

-Helena. - Will se sorprendió al verme. Estaba sentado en la repisa de la ventana, apollado en un par de cojines y tocando la guitarra.- No pensaba que fueras tú. Creí que era mi abuela.

-Ya ves que no-  le dije de broma- tenemos que hablar.

Me senté en la repisa. Él dejó la guitarra en el suelo apoyada en la pared.

-He estado hablando un buen rato con mis padres, pensando en los pros y los contra del contrato y ya he tomado una decisión.- Will tragó saliva. Se notaba que le importaba mucho-  Mi respuesta es... SÍ. Will nos vamos de gira.

Se levantó y comenzó a saltar. Me miró, me abrazó y me levantó por los aires.

-Soy la persona más feliz del mundo.

Verle así de feliz me hizo sentir bien. En aquél momento parecía un chico bueno y adorable, que amanaba la música. Me separé de sus brazos y le miré muy sería.

-Hay una cosa que tienes que saber. Vamos a trabajar juntos, pero la mayor relación que vamos a poder tener es como amigos, ¿está bien? Nada más.