De pequeña quería tener una jirafa.

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-¡Ay!

Primero un cojín me había golpeado en la espalda, otro en la pierna derecha y, finalmente, otro en la cabeza.

-¡Levanta!- me gritó Niall desde su cama. Eran tan sólo las ocho y media de la mañana. La noche anterior después del partido Niall me había  invitado a cenar a un restaurante y después dimos una vuelta para ver la ciudad. Al final, habíamos llegado al hotel bastante tarde. Esa mañana nuestro vuelo a Londres salía a las 10 y cuarto.

-3...2...1 -Niall se tiró sobre mí. Llevaba diez minutos intentando que me levantara.

-Está bien, está bien, ya me levanto... -le dije para que se quitara.

Lucy.

No podía sacarme de la cabeza lo que había pasado la noche anterior.

"Las doce de la noche.

-Lucy, por favor cierra con llave la puerta de abajo del karaoke. - me pidió amablemente Mrs. Smith. Esa noche cuando estábamos apunto de cerrar llegó un grupo de seis personas, debido a eso cerramos más tarde.

Cuando bajé las escaleras saqué la llave de la caja donde la guardaban y me dirigí a la puerta para cerrarla. Fuera, había alguien. Al principio me dio miedo, no sabía quién podía ser, pero después le reconocí. Abrí la puerta y salí, allí estaba. Ese peinado sólo podía ser suyo.

-¡Luke! ¿Qué haces aquí?

-Hola... -me dijo al verme- quería saber cómo estabas.

-Pues ya lo has visto, estoy bien.

-¿Por qué me hablas así, Lucy?

-¿Cómo? ¿Cómo has tratado tú a todas esas chicas que alguna vez te habrán dicho que te quieren?

-Pero tú no eres ellas.

-Ah, ¿y yo qué soy? ¿Qué somos nosotros? Respondeme a eso, me gustaría saberlo.

-No podemos estar juntos... si seguimos quedando y viendonos tus sentimientos pueden ir a más y no quiero hacerte daño.

-Ya si que la has cagado. Olvídate de mí y no te preocupes, no vas a tener que hacerme daño.

-Pero Lucy...

No escuché lo que me dijo. Cerré la puerta del karaoke, eché la llave y me fui. Mi relación con Luke Hemmings había llegado a su final."

-Holaaaa, tierra llamando a Lucy, ¿hay alguien? -Sam me estaba hablando pero yo apenas le hacía caso, sólo podía pensar en la noche anterior. -Helena, creo que nuestra amiga se ha quedado sorda.

Helena se acercó a mí y me abrazó por detrás.

-No te preocupes, Lu. Recuerda que eras tan buena como cualquiera y mejor que la mayoría.

-Gracias- le sonreí.

-¿A qué hora va a llegar Momo?

Mr. Smith estaba especialmente de mal humor ese día.

-El avión llega a las 6 menos cuarto. - le respondió Sam.

-¡¡Muy tarde!! Aquí habéis venido a trabajar, no a viajar y pasárselo bien.

-¿Sabe qué? Hoy no tengo el día para aguantarle sin responderle. Si está" amargado"-se lo dije en español- es por su culpa, este sitio tiene encanto pero la gente no entra porque les asusta. Nosotras queremos ayudar pero en realidad no se lo merece...-Helena y Sam estaban mirándome con la boca abierta. - perdón. No tengo un buen día.

-¿Sabes qué?- 'la que me va a caer' pensé- tienes razón, ayer cuando os vi cantar me di cuenta que la gente puede pasárselo bien aquí dentro. Ayudadme a sacar el karaoke a delante.

SUMMER 1DDonde viven las historias. Descúbrelo ahora