Un gran día.

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-Momo, Helena, despertad. Hay un hombre abajo en el karaoke que pregunta por vosotras cuatro.

Miré el reloj, las 11 de la mañana .Teníamos el día libre, ¿Quién estaría abajo?

-Emma, ahora bajo. Muchas gracias por avisarnos.

Baje cinco minutos después. Me había lavado la cara y recogido el pelo en una coleta alta. Llevaba la misma ropa que con la que dormía: unos pantalones cortos y una camiseta larga que tenía varios años. No tenía que tener buen aspecto, pero me daba igual. Tenía pensado averiguar quien era ese hombre y que quería y volver a la cama después.

-Ese es- me dijo Emma, cuando bajé las escaleras, señalando a un hombre alto y fuerte vestido de negro.

-Hola- le dije cuando me acerqué a él.

-Hola- me respondió en un perfecto español. Me quedé sorprendida y no supe que decirle. En seguida me recompuse.

-Dígame, ¿qué quiere? Hoy es nuestro día libre y sI no le importa me gustaría dormir. No llevo bien eso de levantarme todos los días a las siete y media de la mañana. -¿yo por qué le contaba estas cosas? A él le daban igual.

-Perdóname, no era mi intención despertarlas. Pero me han enviado a buscarlas.

-¿Dónde nos tienes que llevar?

-Al estadio wembley, para el concierto que One direction dará allí esta noche.

-¿Pero tenemos que ir ahora? - Pregunté sorprendida.

-Sí, los chicos quieren que disfruten de una experiencia completa.

-De acuerdo, iré a buscar al resto de las chicas. -miré el reloj del karaoke- en una hora más o menos nos tendrás lista para irnos. - y sin más me fui de allí. Tenía que despertar al resto y eso no era tarea fácil. Sobre todo Sam.

Una hora más tarde al fin estábamos las cuatro listas. Despertar a Sam había sido difícil, pero en cuanto le mencioné el concierto se levantó. Ella había optado por ponerse unos pantalones cortos vaqueros de talle alto y una camiseta de tirantes que ella misma se había hecho. Lucy llevaba un peto vaquero con una camiseta a rayas debajo. Helena había elegido unos vaqueros pirata con el bajo doblado y una camiseta amplia con varios colores. Y por último yo, mi ropa para ese día era un pantalón ancho con estampado multicolor y una blusa de tirantes anchos blanca.

Helena.

Cuando llegamos a wembley no nos lo podíamos creer. El hombre de negro nos guió entre bambalinas hasta el camerino de One Direction. Llamó a la puerta y se escuchó la voz de Louis detrás de ella. Abrimos y allí estaban. Louis y Harry estaban tumbados en un sofá con sus respectivos móviles. Niall se encontraba sentado en una esquina tocando la guitarra. De Zayn y Liam, no había ni rastro.

-¡Eyyy! ¿Qué pasa? - nos dijo Niall al vernos. Dejó la guitarra y se acercó hacia mí. Me dio un cariñoso beso en la mejilla. No pude evitar sonrojarme.

En ese momento entró Lou, la estilista de los chicos. Harry nos la presentó.

Un rato después Harry y Niall nos enseñaron el escenario y todo lo que había montado para el concierto. Louis se había quedado en el sofá, era demasiado vago para eso.

Sam.

Estaba viviendo en un sueño. Siempre había soñado con conocer a One direction, y ahora eran ellos mismos los que me habían invitado a su concierto. Harry y Niall no paraban de hacer chistes mientras nos enseñaban el escenario y nosotras no podíamos parar de reír.

-¡Madre mía! ¡Esto es enorme!- dijo Helena impresionada.

-Sí que lo es. Aún no nos hemos acostumbrado a cantar para tanta gente, aunque parezca mentira.- dijo Harry con una sonrisa.

SUMMER 1DDonde viven las historias. Descúbrelo ahora