Tenias que ser tú

Parte 6

Después de la "pelea" con William y digo "pelea" entre comillas porque mientras yo me estaba muriendo de rabia él se limitaba a sonreírme con su típica sonrisa de lado que hacia que le quisiera dar un puñetazo, pero me contuve, es obvio que si pego a ese tio la que se haría más daño sería yo.

Camino sin rumbo entre la gente intentando buscar a Luna, no tengo nada que hacer por aquí así que lo que quiero es irme cuanto antes, me muevo entre la multitud intentando esquivar un montón de gotas de alcohol que salpican de aquí a allá porque la gente no paraba de mover su copa.

- TESSAA

Me giro hacia esa voz tan conocida y cuando veo a mi amiga viniendo corriendo hacia mi siento un alivio profundo.

- ¿Donde estabas?-. Me dice con cierto aire de madre que me hace sacar una sonrisa

- ¿Donde estabas tu? Te he estado buscando por todas partes y eso que tu pelo rosa debería resaltar

- Pensaba que estarías en las gradas después de la carrera.

- Fui a ver la pelea con Zack

Luna entrecierra los ojos pero me sonríe. Oh no, conozco esa sonrisa, la típica sonrisa que dice que está pensando mal.

- ¿Zack? ¿Zack Taylor? ¿Ese no es el amigo rubio buenorro de William?

- Si, supongo...estuvimos hablando un rato ¿Como sabes quien es?

- Tessa, William aqui es una leyenda, Zack es su mejor amigo, juntos vienen en un pack, si conoces a uno obligatoriamente conocerás al otro-. Me dedica una gran sonrisa y me agarra del brazo ilusionada-. ¿De que le conoces?

- Si conoces a uno obligatoriamente tienes que conocer al otro ¿no?

- Venga Tessa-. Suelta un soplido-. No seas así, me refiero a que Zack no suele hablar mucho con chicas ¿que hacía hablando contigo?

- Eres peor que el FBI

- Es normal que me ponga así cuando mi mejor amiga habla con un tio bueno

- Es el sobrino de Robert ¿Contenta? Vino un día a mi casa

- Jo tia nunca me cuentas lo bueno

- Tampoco es para tanto, no pensaba que sería tan importante

- Esta bien, esta bien, como digas-. Dijo mientras levantaba la manos y agitaba la cabeza como si ella no hubiese dicho nada.

Como si fuera una polilla atraída a la luz mi mirada no pudo evitar fijarse en William que acaba de pasar por detrás de Luna y en seguirlo con la mirada, se reunió con unos amigos entre risas y choque de manos. Se había recogido su pelo en una coleta que le quedaba demasiado sexy e inmediatamente reñí a mi mente por haber tenido ese pensamiento. Un montón de chicas iban detrás de él y lanzándose a sus brazos divertidas. No pude evitar poner mis ojos en blanco, demasiado humillación para el mundo de las mujeres.

En un instante nuestras miradas se cruzaron y él levantó su copa hacia mí mientras me sonreía, aparte la mirada rápidamente de el y me centré en mi amiga que había seguido hablando sin ni siquiera haberse dado cuenta. Me tendía la mano y en ella tenia un vaso rojo de plástico.

- ¿Quieres?

- ¿De dónde lo has sacado?

Ella alza una ceja interrogativa

- Una chica me lo acaba de traer ha traído, uno para mi y otro para ti-. Me dice mirándome extrañamente como si se estuviera preguntando donde tengo la cabeza