Seulgi tomaba de su soda mientras charlaba con su mejor amigo, Taeyong. El era el único que conocía todo sobre Kang Seulgi y al único a quien ella acudía para desahogarse.
–¿Y porqué no solo le dices?
–¡Estas loco! Ella no esta lista para que yo le tire una bomba como esa... Taeyong, mejor es que me quede callada.– Seulgi negó freneticamente mientras Taeyong suspiraba agotado.
–Pero te afecta verla en ese estado, odias el hecho de que ella aguante los maltratos de ese tipo. Seul, estas enamorada de ella desde que la vistes por primera vez en el instituto.– El chico le recordó y ella solo asintió sin ganas.
–Lo sé...– murmuró agarrando el pote de Pringles y abriendolo.
–Ella merece alguien que la trate bien y ahora que pudiste al fin hablar con ella, tienes que ayudarla y decirle todo lo que sientes.– Taeyong dijo y estiró su mano para que Seulgi le diera papitas pero la chica negó.
–Todo a su tiempo. Algún día se lo diré. Total, a lo mejor ni siquiera le gustan las chicas.– Seulgi mordió una papita y miró a Taeyong sin animos.
–Siempre hubieron rumores de que Irene solo estaba con Sehun para taparse.
–Tu mismo lo dijiste; rumores. Ella ama a Sehun y por eso sigue con el.– La chica dijo un poco agitada dejando a un lado la comida y se levantó mientras caminó de un lado a otro siendo seguida por la mirada de Taeyong. ––Sabes, mejor ya no hablemos más sobre el tema.
