CHICA INOCENTE (TAE Y TÚ)

C A P I T U L O ~ 1

Hola, mi nombre es Han Soo Ae. Soy una chica normal, ya que hago lo mismo que toda persona normal, excepto el hecho de que mis padres me han tenido siempre alejada de la sociedad. He preguntado varias veces a mis padres el porque, pero nunca quieren contármelo, o directamente cambian de tema.

- Soae baja un segundo! - Gritó mi padre desde la sala, que se sitúa en la planta baja de mi casa.

- Ya voy papa! - Grité para que me escuchase.

Bajé rápidamente encontrándome a mi madre y a mi padre sentados en mi sofá con una bolsa a su lado.

- Que ha pasado? - Dije ya que mi madre tenia cara de preocupación.

- Nada cariño. - Respondió mi padre. - Es solo que tengo un par de sorpresas.

- El que?! - Dije entusiasmada.

- Tu madre y yo hemos decidido contarte el porque no te hemos dejado tener vida social... - Dijo agarrándole la mano muy fuertemente a mi madre. Se notaba que iba a ser duro para ellos.

- Enserio!? Gracias! - Dije contenta.

- Bueno hija... El caso es que tu tenias un hermano mayor, que probablemente no recordaras. Él había tenido una vida normal, fue al colegio, tenia amigos... - Hizo una pausa fara respirar hondo. - En fin, él lo tenia todo. Cuando tú naciste el tenia 19 años. Él se sentía libre, sentía que era invencible... pero él se metió en el mundo de las drogas y del alcohol con otro amigo suyo. Un día ellos fueron a una fiesta, tu madre y yo estábamos muy preocupados ya que no teníamos señales de vida sobre ellos. De repente, nos llegó una llamada de la madre de su amigo... - Mi madre empezó a llorar silenciosamente al igual que a mi padre se le empezaban a cristalizar los ojos. - Ella empezó a decir que acababa de recibir una llamada del hospital, y que nuestros hijos habían tenido un accidente. Fuimos al hospital a ver como estaba tu hermano y... bueno... no sobrevivió. Nunca hemos sabido de que fue el accidente, nadie sabe nada de lo que ocurrió. El amigo de tu hermano sobrevivió, pero ahora es incapaz de moverse ni hacer nada por su cuenta. Tu madre y yo mantenemos una relación cercana junto la madre de Kim Nam Joon.

No podía expresar ninguna palabra, nada salia de mi. Solo me limite a llorar silenciosamente. Mis padres me abrazaron y cuando se me pasó mi madre empezó a hablar.

- Es por eso que no te hemos llevado a una escuela, para que no sigas los pasos de tu hermano y te pase lo mismo. - Dijo secándose las lagrimas. - Pero alegrémonos, ya que tu padre y yo hemos decidido que te vamos a llevar a un instituto.

- Que?!! - Dije sorprendida.

- Lo que oyes, así que prepárate porque mañana es tu primer día de clases. - Dijo mi padre entregándome la bolsa que tenia a su lado. - Ese será tu uniforme, espero que te vaya bien cariño.

Mi madre y mi padre me dieron un beso en la frente y me fui a mi cuanto para prepararme para el día siguiente y dormir. En realidad no pude dormir, ya que estaba de los nervios, no solo por la escuela, sino también porque ahora ya sabia el porque de todas mis preguntas, y sobre todo saber que tuve un hermano al que jamas pude ver o recordar ahora con claridad, me da tanta pena.

(...)

Al día siguiente me desperté aún vestida como el día anterior, al parecer me había quedado dormida. Me paré de mi cama y me vestí con el uniforme. Estaba formado por una camisa blanca, adornada con una corbata a cuadros, y una faldita a cuadros que me iba por encima de las rodillas.

Mi madre me llamó para que bajara a desayunar, lo cual hice. Al terminar, mi padre me llevó en coche hasta mi nuevo instituto.

- Pórtate bien. - Dijo mi padre dándome un beso en la frente.

- Sí. - Dije abrazándolo fuerte.

Seguido de eso me fui a la secretaría de la escuela en donde me dieron mis horarios y la clase en donde estudiaría. Iba caminando algo perdida por los pasillos hasta que tres chicas me hicieron parar en seco.

- Vaya, vaya... Pero si tenemos una nueva. - Dijo una chica de pelo rubio mirándome de arriba a abajo.

- Emm... sí, hola. Me podrían decir en donde se encuentra la clase 8? - Dije inocente.

- Aja... Bueno niña no nos vengas de inocente, ok? A partir de hoy serás nuestra esclava y harás lo que digamos, entiendes? - Habló otra chica morena.

- Ehh... No, lo siento, no tengo tiempo para eso. - Dije mirándolas con una sonrisa dulce.

- Que dijiste?! - Dijo la chica rubia. - Ahora verás! - Dijo agarrando mi mochila para tirarla al suelo.

Pero antes de que la chica pudiese hacer nada aparecieron 3 chicos.

- Que creéis que hacéis, Lisa. - Dijo mirando a la chica que estaba agarrando mi mochila y se la arrebató.

- Oh, Tae... Nosotras... Ya nos íbamos. 

Ellas se fueron casi corriendo de donde me encontraba, y cuando pensaba que me iban a devolver mi mochila, pero me equivoqué. El chico que al parecer se llamaba Tae, se iba acercando poco a poco mas a mi.

- Gracias por ayudarme... -  Hice una reverencia y le dediqué una tenue sonrisa.

- No te acostumbres. - Dijo Tae con una sonrisa bastante malvada. - Será la última vez que alguien te ayudará. - Seguido, abrió mi mochila y tiró todo su contenido en el suelo.

- ¡¿ Que te pasa ?! - Dije llena de rabia.

- ¡Recógelo Marciana! - Los tres rieron. 

- ¿Como me dijiste? 

- MAR CIA NA - Dijo separando la palabra en sílabas y riendo de nuevo.

- ¡Pues tu eres un Alíen! - Contraataqué riéndome de él. Tae paró de reír, y sus "amigos" que  se encontraban atrás se rieron del mencionado. - ¡Y los de atrás son un Conejo y un maldito Nalgón! 

Recogí todas mis cosas y me fui corriendo del lugar. En ese momento no tenia ni la menor idea de donde estaba. Solo sabía que no quería encontrarme con los tres idiotas. Seguí caminando hasta encontrarme con la clase 8. Toqué a la puerta y entré.

- Ehh... ¡AH! Usted debe de ser la estudiante nueva. Adelante, preséntese. - Dijo un hombre mayor.

- Okey. Hola soy Han Soo Ae, llámenme Soae. Espero nos llevemos bien. - Hice una reverencia y miré al que parecía ser el profesor.

- Okey Soae, te sentarás al lado de... Taehyung. Levante la mano para que Soae le identifique.

De repente cuando e profesor dijo el nombre me dio un escalofrío, ese nombre me era familiar. Miré por toda la clase para ver quien era y vi lo que peor me podría haber ocurrido. El maldito Alíen. Fui hasta mi lugar con la cabeza alta, mostrando valor. Me senté y empezó la clase.

- ¿Te pensabas que te escaparías Marciana? - Susurró mi compañero.

- ¿Y tu te pensabas que no contraatacaría a tus "insultos"? - Respondí aún con la cabeza al frente.

Se quedó callado unos segundos. - Este será tu peor año, si es que sobrevives.

Continuará~~~~