CHICA INOCENTE (TAE Y TÚ)

C A P I T U L O 5~

Me desperté  con dolor de cabeza. Seguía pensando en lo que había pasado la noche anterior. ¿Que me estaba sucediendo? Por un momento decidí dejar el tema de lado y prepararme para el instituto.Agarré mi desayuno, me despedí de mi madre y comencé mi camino hacia el instituto. 

Iba tranquila recordando que clases me tocarían ese día, y mi tranquilidad se esfumó al escuchar el sonido de una moto. Mi mirada se clavó en los ojos de Tae, y todo se puso en cámara lenta.  Vi como una sonrisa juguetona aparecía en sus labios y el momento slowmotion terminó. Por un momento creí que iba a parar la moto e iba a ofrecerse a llevarme al instituto, pero no.

Estaba llegando al instituto, cuando visualicé a Jisoo en la puerta saludándome enérgicamente. ¿¡ Es que esta mujer no se cansaba nunca?! Llegué donde se encontraba Jisoo y ella me saludó con un enorme abrazo, atrapando la atención de todo el que se hallase en el patio. 

Jisoo empezó a explicarme anécdotas a las cuales yo no les prestaba demasiada atención. Seguía dándole vueltas a lo que había sucedido con Tae. No me lo podía quitar de la cabeza.

- ¿Aló? Tierra llamando a Sae. ¿Hola? ¡¿hola?! ¡¿HOLAAAAAA?!- Jisoo empezó a balancearme de delante a atrás.

- ¿QUÉ? ¿CUÁNDO? ¿CÓMO? ¿DÓNDE? ¿SAE? ¿QUIÉN ES SAE?- Jisoo rió de mi reacción.

- Sae es tu nuevo apodo. Sae~. Piénsalo. Es genial. 

- ¿A-apodo? ¿Que es eso?

- Estúpida...- negó con la cabeza.-

- ¡Dimeeee! DIME DIME DIME DIME DIME DIME DIME DIME DIME DIME DIME DIME DIME DIME DIME.- Jisoo rió de nuevo.

- Es como la parte tierna de tu nombre. ¡Todos tenemos uno!

- ¿ Y el tuyo cual es ?

- El mío es Jichu. -  Sonrió. - Pero solo tu puedes llamarme así. - Jisoo me guiñó un ojo (bien sensualona ella xd).

Tocó el timbre que anunciaba el comienzo de las clases. Fuimos a nuestra clase y nos sentamos en nuestros respectivos sitios. No recordaba que Tae se sentaba a mi lado hasta que lo vi llegar. Decidí no prestarle mucha atención y no mirarlo para no  distraerme de las clases. 

Pasaron las clases hasta la hora del descanso, y por muy raro que parezca, Tae no hizo ningún comentario. Agarré mi dinero y fui a buscar a Jisoo para ir a la cafetería. 

Por el camino, la secretaria del director, llamó a Jisoo. Y ella dijo que me adelantara a la cafetería. 

Compré la comida de mi almuerzo y me senté en una mesa bacía para comer y mientras tanto revisar mi teléfono. Mientras lo hacía pude reconocer las voces del "trío lalala"; o mas conocidos como: el Alien, el Conejo y, mi favorito, el Enano Nalgón. Decidí no tomarles importancia y seguir a lo mío, pero en un segundo pude notar como toda mi camisa se mojaba con un líquido el cual no me costó mucho reconocer; era Coca-cola. Oí la grave risa de Tae acompañada de las de sus amigos, y no tardé mucho en girarme y mirarles con cara de odio. Tae dejó de reír y sin dejar de sonreír me miró a los ojos. Me levanté del lugar en donde anteriormente me hallaba sentada y fui en busca del baño mas cercano. En ese tiempo no dije nada, me mantuve callada. 

Al llegar al baño, cerré la puerta tras de mí. Lo primero que se me ocurrió hacer fue mirarme al espejo. Estaba totalmente confundida... ¿ Que me ocurría? Me quedé mirándome al espejo fijamente desconectando del mundo. Miraba mi camisa con la mancha, no mu opaca, de la Coca-cola ahí.

Pronto sentí unas manos abrazándose a mi cintura y simplemente hice un simple movimiento con el cuello para verle. Lo vi... Vi aquellos ojos rasgados casi negros mirándome con una sonrisa divertida. Le devolví la sonrisa, lo cual él no se esperaba, ya que borró la suya al instante.

No se quedó atrás y hizo un simple movimiento para girarme y poderlo ver directamente. Tuve que levantar la cabeza para verle a los ojos. Una dulce sonrisa se lucía en mis labios, y él no paraba de mirarlos.

Nos quedamos mirándonos un buen rato. Realmente, no sabía que hacía él ahí, pero lo que sí sabía era que, por mucho que Tae estuviese mirándome, no me cansaría de inspeccionar sus hermosas facciones.

- ¿No estás enfadada por qué te halla derramado mi Coca-cola en tu camisa?- Dijo Tae sin apartar su mirada de mis labios.

- ¿ Enfadada? - Me reí. - No, mas bien tengo ganas de... - Estaba a punto de darle una cachetada al estúpido de Tae, pero él me detuvo agarrando mi mano.

Se acercó a mí sin dejar que yo hiciera nada al respecto y me susurró al oído:

- Si quieres, yo te limpio... - Se relamió los labios.

Me quedé parada, tensa, nerviosa... Tragué saliva y aparté la mirada. No me sonrojé, ni mucho menos, pero un montón de mariposas comenzaron a bailar en mi vientre.

Sentí que Tae volvía a sonreír de forma divertida y eso me enfureció.

Lo empujé, o mas bien, lo intenté. Él no se movió ni un pelo, mas bien se acercó mas.

- ¿No te gusta la idea? - Alargó su mano hasta el primer botón de mi camisa, y yo, sin saber que hacer, le di una patada en su entrepierna para luego salir corriendo del baño.

Fui a buscar a Jichu a la cafetería. Pero antes me pasé por mi salón para agarrar mi chaqueta.

Al llegar a la cafetería, pude divisar a Jichu en la mesa en donde había dejado mis cosas anteriormente. La saludé y le expliqué que había ido un momento al baño, sin explicarle lo que realmente había sucedido.

Pasaron el resto de las clases tranquilamente, y no hice caso a ningún gesto que me hiciera Tae.

Al terminar las clases, Jichu y yo nos despedimos, y cada una fue por su lado.

Iba caminando revisando todas mis notificaciones, cuando una moto se estacionó frente a mi.

- ¿Quieres que te lleve a casa? - Levanté la mirada para ver de quien se trataba. Era Tae. Me lo quedé mirando.

- No, gracias. -  Iba a seguir caminando, cuando él bajo de su moto para ponerse frente a mi sin dejarme paso. - No seas infantil, Taehyung.

Él se quedó quieto, sin respuesta. Lo rodeé y seguí mi camino. Sentí como una mano se posaba en mi hombro.

- Taehyu... - Me quedé callada cuando me di cuenta de  que no era él.

Continuará~

Espero que os haya gustado el capítulo realmente a sido mucho trabajo y nos hemos reido mucho. Si os a gustado por favor comentad y votar ya que anima mucho a seguir escribiendo. Unos besitos <3