CHICA INOCENTE (TAE Y TÚ)

C A P I T U L O 6~

- Taehy... -Me detuve cuando me di cuenta de que no era él.

- Perdona, ¿te está molestando? - Dijo señalando con su cabeza a Taehyung.

- ¡No la estoy...!

- Sí. - Interrumpí el intento de que Tae intentase negarlo. Quizás no me estuviese molestando, pero amaba ver cómo se enfadaba, parecía un niño pequeño.

- Tranquila, yo te alejo de él. - Rodeó con su brazo mi espalda y caminamos hasta un parque que estaba al lado del instituto.

Mientras caminábamos me giré para ver la cara de pan que se le había quedado a Tae. ¡Era demasiado adorable! Había pasado de darme miedo a darme ternura. Se encontraba con la boca entreabierta mirando perplejo como nos alejábamos. Le sonreí con malicia y se marchó molesto. Tenía cara de bebé enfadado. ¡Tan tierno! ¡No! ¿Qué dices Soae?, no digas estupideces.

Al llegar al parque nos sentamos en un banco y nos quedamos en silencio. Su cara se me hacía muy familiar. Era guapo, muy guapo. Su tez era blanca, quizás demasiado, sus ojos pequeños pero gatunos y su cabello era rubio, seguramente teñido.

- Oye... - comencé - ¿Porque me...?

- Ese estúpido de Tae siempre intenta hacer lo que se le antoja. - Dijo él sin dejarme terminar la pregunta. ¡Dios! Esa voz tan profunda me mataba. - Ah... Mi nombre es Min Yoon Gi. Llámame Yoongi, o si no llámame Suga, es más ameno y más fácil.

- Gracias... Suga. Mí nombre es... - Fuí interrumpida, de nuevo.

- Soae, ¿No? Eres medio popular en el instituto por plantarle cara a Tae. Se lo merece. - Dijo sin mirarme. Ese chico me enamoraba con cada palabra que soltaba y no sabía ni porqué.

- ¿Popular? Pero si llegué ayer al instituto, es imposible. - Dije restándole importancia.

- Pues al parecer tú lo has conseguido. - Por fin me miró.

Esos ojos gatunos me hacían derretir por dentro. Me puse nerviosa y miré hacia el suelo.

- Hey - Dijo de repente - ¿quieres que te lleve a casa? No creo que sea bueno que vayas sola a estas horas

Otro que decía lo mismo. ¿Estos hombre se piensan que no puedo hacer nada sola o que?

- Sí no te molesta... - Dije. Realmente me daba flojera ir sola así que... No iba a rechazar la propuesta de un hombre tan apuesto.

- Claro que no.

Me llevó a casa en coche. Y yo que pensaba que también tenía moto como el malote de Tae. En fin, dejemos de hablar de ese Alien. Tuve que indicarle dónde se encontraba mi casa. A este paso ya sabría todo el mundo dónde vivía. Al llegar me despedí de Suga y entré a mi casa rápidamente. Tenía un hambre que me moría.

Dejé mis cosas en el cuarto y me dirigí a la cocina. Abrí la nevera y no se me antoja a nada. Era turno de abrir la despensa a ver si algo me llamaba la atención.

- ¡Nutella!

Cogí el bote y una cuchara y le senté en la sala para comer a cucharadas mientras veía alguna serie o alguna película. Mis padres no vendrían hasta altas horas de la noche, así que no tenía de qué preocuparme.

De repente sonó la puerta de la entrada.
Mamá siempre decía:
"Nunca abras la puerta a desconocidos"
Me asomé por la ventana para ver de quién se trataba.

- No puede ser.

Abrí la puerta rápidamente.

- ¡¿Qué haces aquí?! ¡¿Quien te ha invitado?! - Dije mirando a Tae enfurecida.