Primer semestre

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Seis meses pasaron, pocas cosas habían cambiado, entre ellas el clima y que el adolescente que ahora tenía con quien pasar sus recreos, alguien con quien charlar, tenía una amiga. Desde el día que la conoció el joven cambió drásticamente, no de una forma notable para cualquiera pero para la chica que pasaba mucho tiempo con él lo notaba, y le gustaba demasiado cada vez era más abierto, hablaba sin miedo, ya no existían momentos incómodos, hasta por momentos se podía notar al joven con una sonrisa que intentaba disimular pero le resultaba imposible ocultarla. De mismo modo el joven notaba a la Chica más relajada, tranquila, ya no observaba perpetuamente el suelo, ahora podía dirigir su mirada hacia los ojos del muchacho, por pocos segundos pero era un avance, el chico no podía dejar de ver su rostro de tez tan clara y pura, y se sonrojaba con cada pequeña sonrisa que la chica le obsequiaba o que él mismo le robaba con algún mal chiste de los suyos. Cada faceta de la chica le parecía más atractiva que la anterior, pero lo que llamaba más la atención del joven de todas sus cualidades, o las que conocía hasta entonces, era su gran intelecto, algo que realmente pegaba estupendamente bien con las gafas intelectuales que llevaba. Nunca antes le interesó tanto alguien, eso era bueno o malo?

El joven se preguntaba así mismo que había sucedido, porque cambio tanto?. Por más que quisiera negarlo y no quería hacerlo, sabía que la respuesta era la joven que conoció gracias a su vecino, al día de hoy no sabe cuáles fueron los motivos de presentarlos, pero de todas formas él estaba totalmente agradecido.

En este punto el joven se encontraba un tanto confuso, la chica que se volvió su amiga, comenzó a atraerle más allá de su aspecto angelical. Su voz lo relajaba, al ver sus ojos se perdía en lugares hermosos que nunca antes imaginó, y su sonrisa, su sonrisa sin duda era lo que más le gustaba al joven, era tan dulce e inocente que se asemejaba a una niña de cuatro años saludando a su madre, sucedió lo que el joven no esperaba, lo que nunca imaginó, increíblemente.

El se enamoró.

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