Destinado

Decepción

Es curioso pensar cuantas acciones y buenos gestos debe tener alguien para ganar la confianza de otra persona, y que con tan sólo uno malo, todo eso se pierde. Como un edificio el cual después de varios pisos, los inquilinos se dan cuenta que uno de los primeros pisos del mismo, está mal construido, por ende todos se irán de El antes de que suceda un accidente o muchas veces el edificio se derrumba sobre ellos.
Así de simple yo la aleje de mi vida, y estoy seguro que confió lo suficiente para pensar que el edificio soportaría pero fue atrapada en el derrumbe o como le digo al día de hoy en mis mentiras.

Un día lluvioso, uno muy típico del primer trimestre en Tucumán, una lluvia de final de verano. El joven tuvo un día bastante corto en el colegio, debido a que muchos profesores que dictaban clases ese día, no asistieron, por ende salió mucho más temprano de lo normal, demasiado realmente.
Por el mismo motivo, "Su princesa" Como había comenzado a llamarla en ese entonces en su mente, también salió en el mismo momento, y al encontrarse en la entrada casi sin pensarlo el joven, lleno de valentía y con su flequillo extremadamente mojado cubriendo sus ojos (lo que le dio más valor) le dijo
-Quieres acompañarme? Debo hacer unas cosas en el centro. Lo que fue pura mentira, no tenía nada que hacer sólo deseaba pasar tiempo con ella en ese estupendo clima que Dios les obsequió
- Me encantaría. Contestó de forma apresurada y sin miedo, algo poco común en su princesa. Quizá el clima al igual que a él le brindaba fuerzas.
Luego de esta corta pero linda charla partieron a algún sitio (quien sabe a donde) lentamente caminaban por el centro de la plaza que frente al colegio se encontraron, como si para ellos la lluvia fueran los mismos rayos del sol, sólo caminaban sin miedo a mojarse o enfermar, caminando en silencio el uno al lado del otro sin mediar palabra pero contentos de pasar esos instantes con el otro, aún así por momentos se obsequiaban pequeñas sonrisas y algunas miradas disfrazadas de mirar alrededor y apreciar el ambiente.
Avanzaron por las calles más transitadas, que por cierto para ser un día lluvioso muchas personas estaban circulando, algo que no les gustó. Ambos tenían un problema con las multitudes y aún más, con las personas, algo curioso sucedió en una de las calles por las cuales caminaban.
Una señora abrió un paraguas de forma muy repentina y sin percatarse de que había gente a su alrededor, y por personas me refiero al joven que a poco a centímetros del mismo se encontraba y apenas logro esquivar una de las puntas del paraguas que amenazaba con dejarlo "como pirata".

Dicho suceso resulto demasiado gracioso para ambos, tanto que al pasar del tiempo seguian recordando y riendo por lo que sucedio en esa salida.

Ese dia ambos aprendieron algo nuevo sobre el otro, el chico aprendio que la joven fuera del colegio se veia menos preocupada, aun mas suelta sobre su entorno, por mas que en el colegio con el, ella se veia demasiado tranquila, jamas la vio tan libre como ese dia. Ella Aprendio que el chico tambien sabia reir.