Primer Año

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Casi terminaba el año, míseros días quedaban para que concluya el año y era algo que al joven le asustaba y demasiado, pronto terminaría su estadía en ese colegio pero no quería que eso sucediera, no quería marcharse, no ahora que había conocido una persona con la cual poder hablar, que le comprendiera o al menos lo intentara temía no encontrar alguien más con quien hablar en otro sitio, pero era mucho más que eso, no quería dejar de hablar con ella, la chica que a sus ojos se asemeja a una princesa, la chica que consideraba una gran amiga, la chica de la cual se había enamorado, sin embargo existía una razón por la cual dudar, no sabía si la chica sentía lo mismo por el. Esa cuestión lo atormentaba y hasta la chica notaba que algo estaba mal, sin embargo el joven temeroso solo lo ocultaba en vano, a esa altura ella sabía leerlo, aunque el joven lo sabia, que mas podria hacer? decirle lo que siente y arriesgarse a perderla como amiga?. Realmente era mucho que perder, esos últimos días del ciclo escolar el chico estaba demasiado distante, no físicamente, era algo más, como si su cuerpo estuviera allí pero su mente vagaba por algún sitio alejado buscando una respuesta a sus incógnitas, quizás buscaba valor, quizás un sitio de donde esconderse de sus problemas, pero se acababa el tiempo, solo quedaban dos días de clases para que todo lo hermoso que le sucedió ese año, terminara, así sin más.

El anteultimo dia de clases fue un dia normal, la mayoría de alumnos del colegio estaban ansiosos por que terminaran de una vez las clases para poder descansar, ir de vacaciones, todo menos volver a la escuela, al menos hasta que comenzara nuevamente el ciclo escolar, donde comenzaba una nueva condena. Al ser los últimos días, lo normal era hacer todo menos tareas, muchos profesores se limitaban a hacer juegos con sus alumnos o simplemente dejarlos convivir entre ellos los últimos momentos del año, durante esas actividades el joven no hizo más que quedarse en su curso sentado hasta el final, donde acostumbraba leer o dibujar, todo depende de su ánimo, en ese momento se encontraba entre confundido y asustado, se limitó a dibujar garabatos en su libro mientras intentaba leer, pero las ideas que rondaban su cabeza no le permitieron entender mucho. Mientras el se encontraba allí solo y confundido, ella ingresó sin generar ningún ruido, ingreso como si fuera un fantasma sin ser percibido. El joven se encontraba confundido acostado sobre sus brazos en su pupitre, parecía estar durmiendo, de repente resonó una voz dulce y baja preguntando ¿te encuentras bien?. Reconoció la voz al instante sin la necesidad de levantar la mirada y tampoco quería hacerlo ya que se encontraba sonrojado como nunca antes, jamás esperó que ella fuera a verle en su curso, no le quedó más opción que observar y contestar,

-Estoy B-bien, dijo mientras le dirigió la mirada a la chica, ella no soporto mucho más de 5 segundos observando y miró a su alrededor, seguía sin poder verle a los ojos durante mucho tiempo.

-Estaba preocupada, al no verte fuera del curso pense que te sucedio algo. Al terminar de decir esto el joven no pudo evitar manifestar una sonrisa que no intentó ocultar como las anteriores, realmente por una vez se sentía querido, que a alguien le importaba. En ese momento tomó su decisión, durante la noche anterior al ultimo dia de clases, toda la noche estuvo pensando en la forma de expresarle sus sentimientos a la chica que lo ruborizaba con solo pronunciar su nombre, lo penso tanto que sin darse cuenta faltaban miseros minutos para salir al colegio, sin alistó y salió de inmediato al mismo. Una vez dentro se dirigió a su curso dejó la mochila en su lugar habitual y con paso decidido fue al salón de su princesa, una vez llegó se limitó a esperar que ella llegara, no fue mucho la espera ya que como él ella era la primera en llegar de su curso. Una vez frente a frente, lo primero que pudo notar el joven fue una leve sonrisa, pero no duro mucho al ver al chico con esa mirada tan poco común en el. La chica le preguntó,

-Sucede algo? te ves preocupado, a lo que el joven contestó.

-Tengo algo que decirte, la chica se sorprendió y mantuvo silencio mientras el joven hablaba

sin más el joven se acercó a la chica mas de lo que acostumbraba y tomo sus manos, la chica se sonrojo al instante al notar el tacto cálido de las manos del joven. Mientras el sostenía sus manos la miro a los ojos y le dijo.

-Desde que te vi por primera vez me pareciste una chica ademas de hermosa como una rosa, pero una rosa negra, que además de preciosa es extremadamente rara en su clase.

mientras mas hablaba mas presionaba las manos de la chica que cada vez se tornaba más carmesí, una vez terminó su discurso en donde expresaba sus sentimientos, le dijo

-No quiero que te alejes de mi lado, dicho eso hubo un silencio, similar a la primera vez que hablaron, pero esta vez el no se atrevió a mencionar una palabra mas, sentia que fallo, que la asusto, sintió perderla. Cuando estaba apunto de soltar sus manos y pedirle perdón para solo marcharse en silencio ella, lo abrazó y le dijo.

-No me iré de tu lado, pero protégeme.

El joven estaba demasiado feliz, al menos eso planeo en su mente mientras caminaba al curso donde ella ya se encontraba esperándolo, sólo restaba probar daria resultado .Una vez llego al salon de la chica, se acercó a ella y ella el obsequio una sonrisa junto a un saludo que apenas pudo contestar al estar tan nervioso.

-Te sucede algo?, ella le pregunto a lo que el joven respondió

-T-tenemos-s q-que hab-blar, tartamudeando en cada palabra. La chica asintio y se acerco a el, lo que no le ayudo nada al joven, solo sonrojo mas de lo que ya se encontraba. El intento levantar las manos para tomar las de la chica pero no lograba mover un musculo, la chica comenzo a preocuparse.

-Seguro estas bien? te ves mas palido de lo normal. Ella le pregunto, el joven estaba petrificado, la chica cada vez se preocupaba mas pero el joven no podia mover ni un musculo, de un momento a otro toco la campana para ingresar a los cursos. La chica le dijo

-hablaremos en el recreo si?, debo irme. Una vez dijo eso solo se dio la vuelta y entro a su salón, una vez la perdió de vista recupero control sobre si mismo, sin embargo fallo, no logro su objetivo y dudaba hacerlo. No tuvo más opción que regresar a su curso cabizbajo. durante lo que restaba del ultimo dia de clases no se atrevió a salir de su curso, no hizo más que estar escondido en el, asustado lamentándose por no hacer lo que tanto planeo, triste porque quizás no volvería a verla.

Sonó la última campaña la cual indicaba el fin de la jornada, era momento de regresar a casa, mientras caminaba por uno de los pasillos de camino a la salida, algo dentro de él le dijo, "cobarde por fin encuentras a alguien que te comprende y la dejaras ir sin más?", pero quién era el que le hablaba, jamas habia escuchado esa voz, no parecía ser su cerebro mente hablando, por primera vez estaba escuchando su corazón. Sin esperar más se dio la vuelta y regreso por el pasillo y se dirigio al salon del curso de la chica que no quería perder. Una vez llegando pregunto por ella pero uno de sus compañeros contestó,

-Ya se fue. sin terminar de escuchar la oración salió corriendo hacia la salida del colegio, desesperado por encontrarla y preocupado por perderla. Una vez fuera miró a todos lados pero sin encontrarla, se odiaba demasiado por tardar tanto en tomar la decisión correcta. Cuando por fin se dio por vencido bajando la mirada solo para caminar de regreso a casa, la escucho a sus espaldas, era ella la cual le dijo

-Me dijeron que me buscabas, me encontraba en el bañ.. Sin dejarla terminar la oración la abrazo fuertemente sin temer, sin dudar, solo lo hizo y le dijo

-Por favor, No vuelvas a alejarte de mi. La chica lo miro sonrojado y le dijo

-No lo haré.

DestinadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora