Todos valen algo.

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- Espero que disfruten el capitulo 6. Aunque no lo vean. Me encanta escribir esta historia. Corta pero ahí esta :) -



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Elián comenzó a avanzar por las calles sin ningún problema. Era como si las conociera al derecho y al revés. Yo simplemente estaba recostada en su espalda, ese olor a canela me relajaba.

-¿Vives por aquí?- Le pregunte yo algo curiosa.

-Sí, nos mudamos acá hace un año - Respondió Elián, viendo al frente. -¿Porque?

- Por nada - dije yo viendo hacia un lado, habían unos niños jugando con unas canicas en la acera, parecían bastante felices. - Por cierto, - dije llamando su atención y devolviendo la vista al frente - ¿Qué horas son?

-Como las 4:00 de la madrugada. - Dijo Elián viendo el reloj que tenía en la muñeca. Parecía bastante barato, como los que se consiguen en los mercados.

-¡¿Las 5?! - Exclame alzando la voz y dando un pequeño respingón que tomo por sorpresa a Elián haciendo que perdiera el equilibrio y que casi cayéramos de espalda.

- Eh, tranquila. Que me revientas los tímpanos- Dijo Elián cuando se puso estable y siguió caminando.

-¡Mi padre se levanta a las 5 para ir a trabajar! ¡Tienes que apresurarte!- Le ordene a Elián el cual estaba medio sordo ya que estaba gritando cerca de sus oídos -¿Me escuchaste?

-Sí, sí, pero tengo un problema - Dijo deteniéndose. ¿Qué pasaba ahorra?

-¿Qué?- Le pregunte desesperada.

-¿Dónde es tu casa?-

¿Perdón? ¡¿Pero qué coño?! ¡Es que el tipo este era menso!

- ¡Joder! ¡Haberlo dicho antes! ¡¿Porque mierda no me lo has preguntado?!-Le regañe sin importarme si le jodia  la oreja o no.

- Pensé que me lo dirías - Dijo el cómo escusa- ¿Que pensabas? ¿Qué adivinaría de la nada donde rayos vives?- Dijo Elián elevando un poco la voz.

-¡Que por eso se pregunta!-Grite con ironía. Elián era la única persona con la que no me podia mantener serena ¡Es tan raro!

-Bien, bien, ya. Dime donde queda - Dijo dando fin a nuestra extraña pelea.

-Colonia Los olivos - Dije tranquilizándome y bajando la voz.

-¿Los olivos?- Pregunto el asombrado. ¿Que? ¿Era tan extraño? - ¿La colonia de ricos? - Pregunto con un tono de inocencia que me hizo reír. Solo Elián podia hacerme enojar y luego hacerme reír.

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