Capítulo 3

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Pasaron los meses llego el frio noviembre donde las lluvias dejaban empapados a los alumnos para llegar a la siguiente clase y a Hermione le gustaba pasar tiempo en el lago  para ver como las hojas de los arboles caían y se volvían de distintos colores, también a veces iba con la profesora McGonagall para ayudarle a preparar el baile de navidad al cual Hermione no iría ya que no tenia pareja. Al final del mes de noviembre todos los alumnos estaban excitados por el baile ya que el grupo Ministry of magic estaría tocando las canciones de su nuevo álbum por lo tanto se respiraba un ambiente muy agradable por esas fechas. La tarde del baile, un viernes de diciembre, Hogwarts estaba decorado magníficamente, Harry iría con Ginny, Ron con Luna y Hermione simplemente no iría aunque sus padres le habían mandado un vestido azul cielo hermoso para la ocasión por que ella no les había comentado que no asistiría, así que esa tarde mientras todas las chicas se cambiaban, se duchaban y se maquillaban ella solo leía en su cuarto con las cortinas corridas. Ginny quien ya estaba lista le dijo: -Herms, Ron me dijo que alguien te busca allá abajo.-  Ella le contestó: -Claro gracias por avisarme Ginny.- Al bajar la escalera en forma de caracol se encontró con Harry y le preguntó algo emocionada: -¿Quién me busca?- A lo que él le contestó: -Afuera de la sala común, es alguien que te quiere decir algo Hermione.- Dudando quien seria, salió y ahí lo vio un chico de hufflepuff, jugador de quidditch y muy apuesto. Su nombre era Cormac McGlaggen, ella al verlo sintió un golpe en la cabeza que la dejo completamente desorientada y se pregunto ¿qué hacia ahí ese chico apuesto? ¿La buscaba a ella? Seguramente era una equivocación pero aun así se acerco  a él, Cormac le dijo tartamudeando y en voz muy baja: -Hermione ¿te te gustaría ir laalala al bai bai l l le con mi mi go?-  A lo que ella comentó: -Lo lamento McGlaggen pero no te entendí ¿podrías decirlo más fuerte?-¿hermionetegustariairalbaileconmigo?- Le preguntó McGlaggen, pero lo dijo tan rápido que no era posible entender el mensaje. -Sigo sin entenderte McGlaggen- Quiero ir al baile- le dijo a lo que Hermione le preguntó: -¿conmigo?- Y el asintió con la cara roja de pena seguido de esto Hermione le dijo: claro acepto la propuesta McGlaggen- e inmediatamente entro a la sala común y corrió para arreglarse ya que debía haber empezado hace 1 hora, era tardísimo sin embargo se apresuro y al salir de su habitación se veía hermosa, aunque tal vez no era la palabra perfecta ya que era mucho más que eso era que ella simplemente se veía radiante. Al bajar la escalera que daba al Gran Comedor se encontró con McGlaggen quien le dijo: -Eres hermosa princesa-  Hermione se ruborizo y le contesto tímidamente: -Tú también estas muy guapo hoy McGlaggen- a lo que él dijo llámame Cormac Granger- Claro Cormac tú puedes llamarme Hermione- Por supuesto princesa- le dijo él. Pasaron muy bien la noche hasta que llegó Ministry of Magic que fue cuando Cormac comentó: -Voy por un poco de ponche Hermione-  -Claro Cormac- y ella se sentó ya que estaba cansada de bailar tanto y se dispuso a leer un libro de runas antiguas. Entonces percibió un aroma parecido al invierno, más bien era el invierno mismo que se iba acercando poco a poco y al bajar el libro se encontró cara a cara con Draco Malfoy. -La sangre sucia que viene al baile y se pone a leer, que sabelotodo tan solitaria- -Hoy no tengo ganas de pelear huroncito así que cállate Malfoy- y llegó Cormac ha poner fin a la discusión un poco acalorada que tenían Hermione y Draco diciendo: -¿Te está molestando princesa?- Y ella contesto: -No solo que el ya se iba cierto hurón?-Claro cerebrito.- Pero al decirlo Hermione se fijo detenidamente en aquel chico de cara pálida y afilada de unos ojos grises muy lindos  junto con un aroma a invierno que encendieron una chispa en Hermione mientras que en Draco la hermosa cabellera castaña de la chica lo había dejado atónito y esos ojos marrones tan preciosos lo mataban y ese aroma a kiwi que tenia siempre y el verla con Cormac era como sentir una daga en el pecho que entraba muy profunda y no salía y moría lentamente. Acabo la fiesta y todos subieron a sus respectivas salas comunes, al llegar a la de griffyndor  Hermione y Cormac se despidieron y ella al darse la vuelta Cormac la tomo del brazo y le dio un beso en los labios, Hermione sintió una leve chispa como indicándole “él es adecuado” y al terminar el beso  Hermione se lo devolvió pero esto último fue visto por unos ojos grises de un chico con cara pálida y afilada.

Amor de extraños: Una historia DramioneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora