Pasaron los meses llego febrero y Hermione estaba leyendo cerca del lago un sábado cuando percibió de nuevo ese aroma, ese aroma de invierno y pensó: Malfoy oh no viene para acá. Cuando terminó su pensamiento y cerro el libro se topo de cara con él. Ella pensaba en ir a comer algo al gran comedor ya que por los deberes no había tenido tiempo, sin embargo al ver a Draco le dijo débilmente a causa del sueño y el hambre: -vete Malfoy- Te traje algo de comer de comer- comentó el chico, Hermione pensó y ¿por qué? -Es que no te vi en el gran comedor y supuse que tendrías hambre. Te traje un poco de jugo de calabaza y empanadas- dijo Draco como si le hubiera adivinado el pensamiento a la castaña. Las traía envueltas en una servilleta y el jugo en una copa que al parecer la había sacado de la cocina, ella lo acepto y comió bajo el árbol, al finalizar la comida, durante la cual Malfoy no le había quitado el ojo de encima, Draco le preguntó: -¿mejor?- Mejor, gracias Malfoy- Te acompaño a tu sala común- dijo el chico. -Gracias Malfoy -dime Draco Granger -por supuesto Draco, tú si quieres puedes decirme Hermione -claro Hermione.- Subieron a la sala común de griffyndor, Hermione llevaba puesto por los hombros el saco que Draco le había puesto de forma muy caballerosa, al llegar Hermione empezaba a quitárselo cuando Draco le sostuvo el hombro y le dijo: -quédatelo como algo mío- gracias Draco- al despedirse Draco le beso la mano y le dijo: -Lindo perfume de kiwi Hermione- -gracias el tuyo es también muy agradable.- Eso lo dejo helado, nadie se había fijado en su perfume de invierno sin embargo ella sí, el solo trataba de ser caballeroso pero en verdad ¿ya la estaba conquistando? –Gracias- dijo un poco tímido y cada quien fue a su sala común sin saber que unos ojos cafés de un hufflepuff apuesto los había estado vigilando. Ese fin de semana Cormac y Hermione fueron a Hogsmeade pero Cormac estaba más callado de lo normal y muy serio, Hermione le preguntó: -¿te pasa algo? -No estoy bien vamos a las 3 escobas.- Llegaron y estaba vacío así que Cormac aprovecho para decirle lo que había visto. -¡¿Me espiabas y no pudiste ir a llevarle algo de comida a tu novia tal y como lo hizo Draco?! Exploto Hermione. -¿Eso hizo?- Si porque no me vio en el gran comedor- ¿y no te insulto?- Eso a ti no te interesa- ¡Si me interesa porque no te tengo confianza! Eso fue como un hechizo aturdidor para Hermione quien con los ojos un tanto humedecidos le grito: ¡¿No me tienes confianza?! ¡Las relaciones se basan en la confianza y si no me la tienes mejor me voy!- Se paro y al llegar a la puerta Cormac dijo: -No princesa no quise decir eso lo lamento- Hermione volteo y dijo: -Te voy a decir dos cosas la primera: No me llames princesa jamás y la segunda: ya lo dijiste McGlaggen- Salió llorando pero percibió un aroma a invierno así que agacho la cabeza se seco las lagrimas y siguió su rumbo pero vio que Malfoy cambiaba de dirección rápidamente y también tenía los ojos llenos de lagrimas y se iba acercando a un barranco pero iba pensando en aquella castaña hasta que puso un pie y posteriormente otro y empezó a caer al barranco pero inmediatamente unos brazos que llevaban puesto un suéter azul lo sostuvieron y Draco del susto se desmayo. Abrió los ojos lentamente y ahí estaba a su lado ese aroma de kiwi que lo enloquecía. –Hermione- dijo -Shh no hables, te diste un buen golpe, te rompiste el brazo pero no te preocupes nadie más que tu y yo lo sabemos, pero tengo que decirle a la señora Pomfrey- -no Hermione quédate por favor- Claro Draco.- Se quedo en silencio junto a él hasta que dijo: -Hermione mira, te he hecho sufrir estos 4 años molestándote sin querer hacerlo era obligado por mi padre pero ahora me doy cuenta de que estoy enamorado de ti Hermione- -Creo que nunca te habías dado cuenta pero yo también te amo desde el 1 año- le contestó Hermione y se inclino a besar a Draco, ese beso era distinto al de Cormac en el que había sentido una chispa pero en este sentía como sus labios se fundían y querían más ya que era una sensación agradable, la mejor que podía haber, pero en ese momento la puerta de la biblioteca que era donde se encontraban se abrió y Narcissa la madre de Malfoy los vio juntos. -¿Estás con esta sangre sucia Draco?- ¡No la llames así!- grito Draco -yo la amo y no dejare que le hagas daño- poniendo a Hermione detrás. -Entonces te matare a ti Draco aunque seas mi hijo- Hermione valiente se puso delante de él y le dijo en voz fuerte y decidida: -Si le hace algo yo la matare porque amo a Draco y no lo tocará.- Entonces Narcissa dudó y les dijo: -niña toma- y le dio una pulsera que tenía una piedra blanca como la nieve -y Draco toma- le dio un anillo con una piedra igual –pónganselos- dijo Narcissa. Ellos obedecieron, al ponérselos la piedra se ilumino de un rojo escarlata y Narcissa sorprendida mencionó: -Es amor verdadero- Draco y Hermione se vieron y sonrieron. -No le diré a Lucius, tus padres tendrán protección pequeña- Gracias- dijo Hermione. Narcissa añadió: -Deben ser discretos o los mataran a los 2 sin piedad- Claro seremos discretos madre- dijo Draco. Su madre salió de ahí y Hermione llevó a Draco a la enfermería de la escuela, al llegar la señora Pomfrey le dijo: -Que bueno que lo trajiste Hermione, ¿cómo se hizo eso en el brazo?- Se cayó, cuando lo encontré ya estaba así- dijo Hermione.
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Amor de extraños: Una historia Dramione
أدب الهواةUn amor...¿Prohibido? No. Un amor extraño, curioso, secreto. En su 5° año en la escuela Hogwarts de Magia y Hechicería, Hermione Granger y Draco Malfoy se perciben el uno al otro como algo, no como enemigos, sino como amantes.